Cinco días más tarde...
La mañana cálida ponía a todos de buen humor, en la casa de Isabel se respiraba olorcito a buñuelos, estaba en silencio, sentada en la cocina, y entre mate y mate tejía unos escarpines rosas para la niña que vendría a iluminarle los días con su inocencia y ternura.
En la Mansión todo era paz y armonía, Elena pintaba, y en cada pincelada imaginaba el rostro de su nieta, estaba ansiosa, Emilio venía a charlar con ella y a traerle su té de la mañana.
El único tema de charla era Victoria y su beba que estaba a punto de nacer
-El obstetra le dio fecha para mañana Emilio, quiero que sea ya!
-Mmmmm hay luna llena, por ahí se adelanta...
-Ay no me digas eso! Llamaste a Victoria?
-Dos veces la llame Elena, está tranquila, desayunando
Así era, Victoria estaba desayunando a lo grande, estaba hambrienta, últimamente tenía un apetito increíble. Marcos por su lado estaba en la futura habitación de Mía, haciendo los últimos arreglos, el cuarto había quedado precioso, con sus paredes color lila clarito, los peluches, la cunita, el cambiador y los tantos exagerados juguetes que habían recibido de regalo que vaya uno a saber a qué edad los usaría. Cerca de la ventana había un pequeño ropero blanco con toda su ropita doblada, dentro de la cuna estaba el bolso preparado, Emilio se había tomado todas las precauciones por si el parto se adelantaba, en la puerta colgaba un lindo cartel que decía: Cuarto de Mía, con dibujos infantiles. Marcos estaba entusiasmadísimo, se había apurado y en casi una semana tenía la habitación lista, que realmente era hermosa.
Marcos fue hasta la cocina a buscar a Victoria para que viera la habitación ya lista y la encontró desayunando
-Hey como estamos eh!
-Jajaja a que te referís? *Masticando y tomando un sorbo de té*
-A que no paras de comer jajaja
-Es la nena la que se está alimentando *cara pícara*
-Claro, es Mía que se muere de hambre *se acerca a la panza* o no Mía que mamá es una glotona?
-Marcos!
-Jajaja sos tan hermosa mi amor *le dio un beso tierno*
Victoria se tocó la cintura y emitió un quejido
-Mi amor que pasa estas bien? *preocupado*
-Tuve un cosquilleo acá atrás *señalando la cintura* pero no es nada, ya pasó
-Uy me preocupaste!
-No es nada amor, me voy a recostar en el sillón un rato a mirar la tele, si?
-Dale, pero pará, vení un segundo a ver como quedó el cuarto de Mía *la tomó de la mano y la llevó hacia el cuarto* Marcos abrió la puerta y podía hasta sentirse el olor a bebé de ahí dentro, a Victoria se le iluminó la cara
-Es hermosa Marcos! perfecta, solo falta nuestra hija en la cunita, durmiendo *sus ojos se llenaron de lágrimas, ambos se abrazaron con mucho amor* realmente estaban viviendo el momento más feliz de sus vidas.
Victoria vuelve al living se recuesta en el sillón y siente por segunda vez el cosquilleo detrás de su espalda, esta vez más intenso, pero prefirió no decirle nada a Marcos
Unas horas más tarde almorzaron juntos y Victoria decidió acostarse a dormir la siesta, lo que menos hizo fue dormir, los cosquilleos se habían transformado en contracciones que ella aún no reconocía, se retorcía en la cama hasta que no aguanto más y le avisó a Marcos para que llame al médico.
-Qué?!!! Ya va a nacer acá??? *Marcos estaba muy nervioso*
-Ay Marcos no me pongas nerviosa, llamá al doctor por favor! *tratando de controlar la respiración*
-Doctor, por favor, digame que hago, Victoria va a tener a la nena acá!
Victoria intentaba no escucharlo y solo respirar, no quería ponerse más nerviosa de lo que estaba
-Oka, doctor, listo *dijo Marcos y corto el teléfono*
-Vamos Victoria, vamos a la clínica *la ayudó a levantarse y ella con dificultad tomandosé la panza fue hasta la puerta* no quería pensar en nada, solo repetía en su mente: -Tranquila, respirá
Ya estaban por salir cuando Victoria se acordó del bolso con sus cosas y las de la bebé, Marcos fue por él rápidamente y salieron rumbo a la clínica en el remis que Marcos había llamado previamente
El viaje parecía eterno, no llegaban más, Marcos, ansioso y preocupado, apuraba al conductor
-Apurate amigo que mi mujer va a parir acá!
El conductor miraba para atrás y veía en la situación que se encontraba Victoria y trataba de ir lo más rápido posible
Al llegar a la clínica Victoria bajó del auto y al pisar la vereda rompió bolsa, fue una sensación muy extraña para ella, claramente no sabía qué hacer
-Marcos, rompí bolsa!
Marcos no dijo nada, la tomó de la mano y la entró a la clínica, en la guardia le dieron una silla de ruedas y la llevaron a la sala de partos, Marcos no se despegó de ella ni un segundo.
Allí estaba su médico esperandolá, al verla le dijo *con una sonrisa*
-Como tenía previsto, se adelantó, Victoria vos tranquila que las enfermeras te van a acomodar, respirá profundo, va a estar todo bien, despreocúpate
Acostaron a Victoria en la camilla y le pusieron la ropa adecuada, las enfermeras la contenían
-Tranquila, pensá que en un rato vas a tener a tu bebé en brazos
Victoria estaba asustada, nerviosa, emocionada y solo quería que Marcos estuviera acompañándola, necesitaba sentirlo ahí con ella, que estaba por vivir el momento más feliz y hermoso de su vida
Los nervios de Victoria eran normales por ser madre primeriza, pero Marcos parecía aun más nervioso que ella, estaba desencajado
*El médico se acerca a Marcos* -Y, el feliz papá va a presenciar el parto? Preguntó...