Marcos se quedó sentado, pensativo, esperando que Lorenzo declarara, pensaba en cómo se pondría Victoria cuando lo viera así, las marcas en su cara y sus manos eran indisimulables, con qué cara le diría que terminó en la comisaría, sabía que no se lo iba a tomar bien, estaba aturdido, Lorenzo sacaba lo peor de él, pero ir a la clínica ya le parecía demasiado *decía para su interior* -Que pensaba ir a saludarla a Victoria y a mi hija el descarado? Menos mal que lo ví y estaba yo en ese momento… *se repetía en la cabeza*
Por otro lado en la clínica Emilio había dejado a Victoria más hermosa que de costumbre, le había hecho unos bucles, había dejado su cabello suelto, y la había maquillado como a una reina, estaba realmente perfecta. Victoria le agradecía a Emilio por lo que había hecho, en el mismo momento que tocan la puerta
-Buen día Victoria, wow estás renovada! Como va Mía? *El médico se acercó a revisarla, se acercó a la cama y dijo* -Ya te damos el alta Victoria, todo está más que bien! Ahora te espero todas las semanas para el control de Mía, pero ya podes irte tranquila a tu casa.
Emilio hizo un gesto de festejo con sus manos y le guiñó el ojo a Vicky, ella con una sonrisa de oreja a oreja le pidió a Emilio que le alcanzara el celular que estaba al lado de la cama, marcó el número de Marcos, pero él no contestaba
-Pobrecito mi amor, debe estar rendido *cortando el teléfono*
El médico ya se había retirado de la habitación y Emilio aprovechó para ayudarla a levantarse y cambiarse
-Hay que abrigar a Mía, dijo Emilio
-Ya la cambio *dijo su mamá acercandosé a ella, dormía como un verdadero angelito* es tan tranquila Emilio, mirá lo que es!
-Vos también siempre fuiste tranquila, Brendita era un caos!
-Jajaja no seas malo *poniéndole una camperita roja a la beba* el coche, me lo alcanzas?
Acostaron a la beba en el coche, Victoria terminó de guardar todas sus cosas en el bolso y salieron de la clínica.
Marcos por otro lado ya había sido llamado por el comisario y lo había autorizado a retirarse, Lorenzo quedaría unas horas preso, eso lo tranquilizó un poco, ahora no solo tenía la responsabilidad de cuidar a su mujer, sino también a su hija
-Ah Guerrero, cualquier cosa que sepa de lo otro lo llamo, y cúrese esas heridas hágame el favor
-Gracias por todo comisario, nos estamos viendo
-Espero que en mejores condiciones, suerte, y felicitaciones por el nacimiento de su hija
-Gracias!
Marcos se dirigió a su casa, llegó, buscó el botiquín en el baño y con gazas y algodón frente al espejo, trató de limpiar sus heridas, estaba tan caliente con Lorenzo que ni dolor ni ardor sentía, solo pensaba en Victoria, como iría a la clínica así. Luego de terminar con eso buscó un vaso de agua y se sentó en el sillón, estuvo un rato pensando, agarrándose la cabeza, minutos más tarde escucha la llave en la puerta, se inclina y vé que entra el cochecito, Victoria y Emilio.
No sabía que decir ni que cara poner, cuando Victoria entró se asustó y corrió hacia él y a los gritos dijo
-Marcos por dios!!! Que te pasó? *los ojos se le llenaron de lágrimas* que te hicieron? *terminó por largar el llanto*
-Hey Marcos estas bien? Que pasó por el amor de dios!!
-Emilito, por favor llevá la nena al cuarto y quedate un rato ahí con ella, yo tengo que hablar con Victoria
-Está bien *tomó el coche y se dirigió en silencio a la habitación*
Marcos tomó a Victoria de las manos y la sentó junto a él en el sillón, ella no paraba de llorar
-Pará amor, tengo algo que decirte, no llores
-Como me pedís que no llore, mirá como estas! Mirá tus manos *acariciándolas con dolor* me podes explicar qué pasó?
-Eso es lo que estoy tratando, hoy cuando salía de la clínica me encontré con un sorpresa para nada grata, podes creer que Lorenzo tuvo la desfachatez de aparecer ahí?
*A Victoria se le transformó la cara, inmediatamente soltó las manos de Marcos que las tenia junto a las de ella*
-Ah bueeeeeeno, yo no puedo creer lo que estoy escuchando! Te agarraste a trompadas con Lorenzo Marcos?
*Marcos notó el enojo en los ojos de Victoria*
-Dejame explicarte que pasó!
-No, sabes qué? No necesito que me expliques nada! en vez de estar tranquilo y feliz terminas así, con qué necesidad!? Te das cuenta que no pensas ni en mi ni en Mía, mira si te hace una denuncia, que pasa si terminas preso? No lo pensaste no? Lorenzo está mal de la cabeza, es capaz de cualquier cosa, pero no, el señor arregla las cosas a los golpes, como animales, no lo puedo creer
-Mi amor pensaba en entrar a la clínica e ir a verte, si yo no hubiese estado iba a entrar a tu habitación así como si nada, lo quiero lejos de Mía, que ni se le acerque, me provocó, no podía hacer otra cosa, con todo lo que te hizo este tipo, se merecía una buena golpiza, agradecé que aparecieron unos enfermeros que nos separaron porque sino!
-Sino que? Estabas dispuesto a matarlo a piñas? Dejá Marcos no entendes nada *se para del sillón y va al cuarto, dejándolo con la palabra en la boca*
-Emilio, gracias por todo, anda yendo a casa si queres, mamá te debe estar precisando *haciendo como si nada pasara*
-Vicku, está todo bien?
-No te preocupes, después te llamo y te cuento
-Te noto tensa, nerviosa
-Cuando te cuente me vas a entender
-Bueno, Vicky me voy *saluda a la beba y se retira*
Victoria alza a Mía y se queda pensativa hamacándola en sus brazos
Emilio pasó por el living y lo vió a Marcos con la cabeza entre sus manos, se sentó a su lado
-Que paso Marcos?
-Perdoname Emilito, pero no tengo ganas de hablar, Victoria tiene razón, soy un animal, pero Lorenzo se merecía esto y mucho más
Emilio no necesitó preguntar más nada, con lo que Marcos había dicho había entendido todo, y sabía que Victoria tanto como Marcos tenían sus razones para haber reaccionado así.
-Bueno me retiro, espero que todo se solucione
-Gracias Emilito
Marcos esperó un rato, tomó coraje y fue a la habitación, dispuesto a hablar con su mujer…