Marcos salió de la habitación, y cuando llegó a la sala de espera, vio que estaban todos intrigados por saber cómo estaba Victoria y si todo iba bien con la beba y su nacimiento, al ver esta escena Marcos dijo:
-Familia! nació Mía!! Todos gritaron de la alegría, se abrazaban entre ellos, Isabel con Elena las chicas se abrazaban con Flor y Emilio, estaban todos realmente felices, todos felicitaban a Marcos, Isabel lo abrazó y le dijo que era la mujer más feliz del mundo, le agradeció por haberla hecho abuela, que iba a amar a su nieta más que a nadie en el mundo
-Negrito, me imagino cómo te sentirás en este momento, lo feliz que debes estar, se te nota en la cara! ni me quiero imaginar cómo debe estar Victoria!
-Estoy muy feliz má! me encanta ver a la familia unida, Victoria gracias a Dios está muy bien, no se quiere separar ni un segundo de Mía, no sabes lo que es mi hija, es hermosa!
-Me imagino! ya estaba impaciente el otro día! quería que naciera ya! y ahora la tiene en sus brazos! Ay como no va a ser hermosa si nació de ustedes dos que son perfectos!
Después de cruzar estas palabras con su madre, Brenda dijo:
-Marcos, podemos pasar a ver a Victoria y a Mía? no aguanto más!
-Jaja más vale Brendita!, lo que sí, hay que esperar un ratito nada mas Victoria está amamantando y es mejor que esté tranquila, y después sí pueden pasar a conocerla... vamos a hacer así, para que no haya tanta gente en la sala, porque es chica, si les parece primero que pasen Elena y mamá, y después sigan pasando de a dos, que les parece?
Todos aceptaron el acuerdo, Marcos volvió a entrar a la habitación, Mía seguía tomando la teta, y para sorpresa de los dos que no despegaban los ojos de ella, abrió los ojitos, ambos estaban muertos de amor, no podían creerlo
-Ay Marcos me voy a morir acá, mirá los ojos que tiene!
-Ay mi vida! Que cosita más hermosa! No puedo creer que sea nuestra
-Que pasa mi amor? Acá estas con tus papis, mamá te está dando la teta *acariciándole las mejillas rosadas*
-Bienvenida a la familia Guerrerita! Es un angelito!
Sus ojos eran parecidos a los de la mamá, color almendra, pero más claros, de vez en cuanto abría los ojos grandes y los mataba de amor
-Bueno mi vida, basta de teta, después tomas un poquito más *se cubrió el pecho, le secó la boquita a Mía y se la recostó entre sus brazos*
-Amor, la familia quiere conocerla, ya les dije que pasaran de a dos, les avisó que entren?
-Sí, si, que vengan
Y así, se organizaron todos para poder conocer a la nueva integrante de la familia, todos salían embobados con la beba, era realmente hermosa, pero lo que más le llamaba la atención es que era igualita a Victoria.
Victoria, estaba feliz, estaba cumpliendo su sueño, le encantaba ver a la familia unida, realmente no podía pedir nada más.
Todos se quedaron en la clínica por un largo rato, hasta que ya estaba atardeciendo.
Elena e Isabel tenían que regresar a sus casa, porque se había hecho tarde, las chicas siguieron a sus madres, cuando llegaron a la puerta de la clínica Isabel dijo
-Qué momento hermoso vivimos o no Elena? ya somos abuelas! y las nenas son tías!
-La verdad que si Isabel, después de todas las cosas que pasaron, ver a Victoria feliz fue lo mejor que me pudo haber pasado
-Me imagino, si, Elena... nosotros ya somos una familia y yo pensaba no? que le parece si cuando Victoria salga del hospital, comemos unos ravioles en mi casa? eh?
-Isabel! me encantaría! es una gran idea! sus "ravioladas" son muy famosas! creo que estaría muy bien reunirnos luego
-Bueno, entonces luego organizamos bien, yo ahora me voy, porque tengo que ir a cocinar la cena
-Nosotros también Elena, tenemos que volver para cenar, dijo Emilio.
Se saludaron todos, y se fueron a sus respectivos hogares.
Mientras tanto, Victoria estaba en la habitación, charlando con Marcos, los dos miraban como dormía la bebe, y en eso dice Victoria en un tono bajo de voz murmuró
-Viste lo hermosa que es Marcos? es increíble lo que sentí cuando la tuve en mis brazos, supe que íbamos estar unidas para siempre
-Es hermosa! sí, yo la veo igualita a vos, viste que generalmente los bebes no se parecen mucho, pero las chicas, mamá, Elena y Emilio dicen lo mismo, que es el calco tuyo
-Jaja vos decís? yo la veo como un angelito *mira a Mía con una mirada enamorada* Marcos... llamaste a Ángeles y a Julián para avisarles?
-Si! los llamé hace un rato, cuando se fueron todos, así venían cuando estuvieras más tranquila
*tocan la puerta* -Permiso, puedo pasar?
-Angie!! vení pasa!!
-Hola!! Felicitaciones a los dos!! *les da un beso a cada uno* le traje una regalito a mi ahijadita! *se lo dá a Victoria*
Ángeles, al verla a Mía, se le llenaron los ojos de lágrimas, no podía ocultar la emoción, porque gracias a ella iba a tener fuerzas para afrontar el mal momento que estaba viviendo, le transmitió una paz increíble
-Pero mira lo que es esta gordita! es hermosa Vic!
-Viste? es divina! un angelito, gracias por el regalo *mientras abría el papel en el que estaba envuelto* aaay es hermoso, gracias!
-Te digo desde ahora, que es igualita, igualita a vos! es increíble! De nada, espero que le ande.
Victoria tenía el enterito rosa en sus manos que Angie le había regalado *dirigiéndose a Marcos* -Mira Marcos! Mía va a ser re canchera con esto, me muero de amor de vérselo puesto! Otra más que dice que es igual a mí, vos sabes que estábamos hablando de eso recién, todos los que vinieron a conocerla, notaron eso *golpean nuevamente la puerta*
-A ver, permiso! vengo a ver a la ahijadita más linda del mundo!
-Grandote! Pasa, veni!
*se dan un abrazo fuerte* -Felicitaciones cabezón!
*le da un beso a Victoria* -Felicitaciones Victoria! *vió que estaba Ángeles*-Hola Angie, como estas?
-Bien! Acá, conociendo a nuestra ahijadita!
-Claro! jaja tenes razón, estamos los dos padrinos!
Estaban todos sentados en la habitación, Victoria le ofreció a Ángeles tener un ratito a Mía en brazos, luego la tuvo un rato Julián.
La beba era re tranquila, le encantaba estar a upa, después de pasar un momento hermoso con sus amigos, y luego de haber charlado, y conocido a Mía, Julián y Ángeles se fueron para que Victoria pudiera descansar, Marcos se acomodó en el sillón de la habitación y se recostó hacia atrás para poder dormir más cómodo. Victoria no tenía intenciones de dormir, quería estar con su hija, no paraba de mirarla dormir y acariciarla, era lo más hermoso y puro que le había pasado en la vida.