Capitulo 10

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-NARRA ALISSA-

Ahí estaba, tan singularmente perfecto como siempre y la sonrisa que curvaba causaba la misma controversia en mi interior. Yo seguía siendo débil y el lucía indudablemente seguro y audaz al levantar una mano para invitarme a tomarla, como sí por un momento le importase una mierda la vida, y tan sólo pensara que podía invitarme a bailar.

-Lo lamento señor Styles, pero no creo que este tipo de piezas sean para una simple niña como yo... Estoy segura de que por ahí deben haber otras cientos de mujeres que les encantaría aceptar su mano- parlotee como la presuntuosa que intentaba ser ahora y lo cierto es que mi papel estaba saliendo de maravilla.

Sin embargo, Harry siempre era más simple que eso y no se dejaba intimidar por alguien como yo, aun cuando tuviera esa fachada arrogante de entonces.

-Por favor señorita, no me deje con la mano estirada, sería denigrante, incluso para mí... Y no se sí podría lidiar con la vergüenza- murmuro con esa misma sonrisa. No parecía convencido del todo acerca de lo que decía, lucia más como un mal chiste, sin embargo para mi había sido bastante revelador y como siempre me dejaba vencer por sus profundos ojos esmeralda.

Acepte finalmente, cuando no pude hallar más fuerza de voluntad en mí y tome su mano para que me llevase consigo hasta el centro de ese salón donde otras muchas parejas bailaban al son de la melodía más dulce y empalagosa.

Al comenzar bailamos en silencio, ninguno de ambos tenía la valentía de abrir la boca, o al menos yo no podía, y menos al sentir su toque tan sutil apoyado con delicadeza en mi cintura mientras su mano libre sostenía la mía y me giraba y giraba de un lado a otro, mientras yo disfrutaba en secreto.

Era inevitable, especialmente al sentir su perfume embriagador.

Baje la cabeza e intente apartarme cuando la pieza que bailábamos término, y yo sabía que no era educado bailar con el mismo joven en más de una canción, sin embargo no necesitábamos mucha formalidad en una fiesta tan familiar como esa.

-¿Le importaría romper las reglas y bailar otra pieza conmigo?- me interrogo y yo medite la propuesta, pensando que podría aceptar sino fuera porque en esos momentos lo detestaba.

-Eso sería inmaduro, sabiendo perfectamente que es incorrecto... Aunque quizás supone que a una niña inmadura como yo no debería importarle...- otra pedrada más para el pero este tan sólo se limitó a reír.

-Por favor, ese fue tan sólo un absurdo comentario, le ruego lo olvide- insistió, refiriéndose por supuesto al hecho de haberme llamado "niña inmadura" varias semanas atrás.

-¿Olvidarlo?- le interrogue con amargura y el asintió, sosteniéndome nuevamente cerca de su cuerpo para proseguir en nuestra danza y una vez más yo no tenía la fuerza de voluntad para negarme o apartarme.

-Sí, lo que dije esa noche fue tan sólo una mal interpretación- explico y yo casi me eché a reír a carcajadas, pero Harry prosiguió sin temor- le aseguró, no se confunda, no piense que no la quiero lo suficiente como para no darme cuenta de lo hermosa que es- dijo con serenidad pero gran atrevimiento y yo había cesado por completo mi actitud arrogante. En tan sólo un segundo, ese chico me había dejado pendiendo de un hilo. ¿Qué era lo que estaba tratando de decir ahora?- no soy ciego, ni nunca lo he sido... Luce preciosa mi lady, y sí me permite decirlo sin arriesgarme a recibir una bofetada vuestra, el vestido que lleva puesto esta noche, tan sólo a usted podría vérsele tan encantador...- musito con voz baja, asegurándose de que aquella conversación tan incoherente y rematadamente excitante, tan sólo fuera escuchada por mí.

-Cuando dije que era una niña, no trataba de ofenderla, ni deseaba hacerla sentir insuficiente para mí... Tan sólo es la forma en que ha sido siempre, usted es una niña a mis ojos, una princesa y otras cientos de cosas que no me permitiría a mí mismo el atrevimiento de confesarle- susurro y se inclinó ligeramente al bajar sólo un poco más la voz, dejándome totalmente vulnerable, débil, aterrada, al sentir sus manos deslizándose en mi cintura baja y apegándome aún más a él, al mismo tiempo en que sus labios se acercaban a mi oído para continuar hablándome a susurros mientras todo lo que yo podía hacer era escucharlo atentamente, ahogándome por mi respiración cortada y repentinamente acelerada.

-Y le recuerdo lo que le dije aquella tarde señorita, yo la adoro... Cielos, la adoro... más de lo que cree... Pero como le dije, es muy joven para mí, tomando en cuenta lo conservadoras que son las ideas en su familia, no sería correcto, lamento muchísimo sí no me di a comprender la primera vez que hablamos de esto, lo último que yo hubiera deseado sería hacerla sentir que despreció su cariño, lo cierto es que estoy halagado y totalmente pleno de saber que tengo un lugar tan importante en su corazón... Créame, que usted tiene también un trono en el mío- susurro con sus labios aun danzando contra mi oído al hablarme tan de cerca y pronto, cada palabra que me había dedicado, me hicieron desfallecer de amor por él. Era tan dulce, tan encantador y tan prohibido, pero eso no me interesaba en lo más remoto.

-Harry...- suspire contra su hombro, aferrándome a su cuerpo al abrazarlo y este no dijo nada, tan sólo acepto la ocasión por un instante, hundiendo su rostro en mi cuello para olfatear mi piel, deslizando lenta y suavemente la punta de su nariz que me hizo estremecer junto con su aliento como apenas sensibles cosquillas, antes de que sus labios intervinieran y me regalasen un par de profundos besos justo ahí, que me hicieron sentir totalmente fuera de la realidad. Nunca antes me beso de aquella forma, pero era fantastico.

Suspire complacida, anhelando poder sentirlo besarme mucho más, pero en lugar de eso, el sólo se apartó, me miro a los ojos y asintió.

-No sería correcto, Alice... No sería bien visto, lo sabes ¿Cierto? Especialmente para tu familia- murmuro y luego con un último beso en el dorso de mi mano, se despidió para marcharse finalmente, dejándome sola, de pie en medio de la gente con el corazón acelerado y la cabeza dándome mil vueltas.



Mi Musa Rebelde ❁Harry Styles ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora