Mi Musa Rebelde ❁Harry Styles ❁

Capitulo 35

Andrew Watson no tenía el tacto cálido y suave de Harry Styles. Sus manos eran más imponentes en mi cintura al apegarme a su cuerpo, eran algo más torpes y toscas, pero yo continuaba sin quebrantar y así fue como bailamos un par de piezas juntas en ese jardín.

La música llegaba a nuestros oídos desde el salón principal donde se llevaba a cabo el festín y ahí afuera no había persona alguna que pudiera vernos y criticarnos por bailar juntos más de una pieza.

Aunque yo misma estaba reprochándome tal cosa en un momento como ese. ¿En qué pensaba? Ni siquiera conocía al tal Andrew Watson y sin embargo ahí estaba siendo tan atrevida como no solia serlo.

En algún momento quizás, pensé que podía ser inmune a las sensaciones pero ciertamente estaba equivocada, así que a ese sujeto le seria sencillo controlarme, pero yo no planeaba permitirlo bajo ninguna circunstancia.

Lo mire a los ojos largo rato después de tratar de evadirlo, y este sostuvo mi mentón entre sus níveos dedos.

Observe con sosiego sus labios, los cuales, al apreciarlos mas de cerca, notaba que no eran como los de Harry.

El chico a quien yo amaba tenía un par de labios robustos que solían tentarme siempre a besarlo, pero Andrew por su parte, tenía los labios tan finos y delgados como el ala de un pajarillo.

Sonrió de nuevo mientras yo lo miraba fijamente con los ojos bien abiertos, estudiando sus facciones y cada detalle de él.

Continuaba analizando su parecido con Harry Styles mientras él acortaba la distancia solo un poco más.

-Cierra los ojos, nena— propuso y yo supe que su orden estaba ligada a sus intenciones de besarme, pero en esta ocasión no pude continuar cediendo por él.

-No...— me rehusé con un susurro y aparte el rostro y mi cuerpo al presentir las lágrimas que se avecinarían en cualquier momento.

Sentía que estaba traicionando el amor que le tenía a Harry y sabía que no podría perdonarme el besar a alguien más— lo lamento, no debí haberte hecho pensar...— titubee, buscando la forma de explicarle que no estaba interesada en buscar ningún tipo de romance ahora— estoy enamorada de alguien más— explique con un murmullo y el arqueo las cejas como si aquello no le fuera suficiente excusa.

-Oh...— fue todo lo que dijo y luego escapé, dejándolo ahí solo.

Volver a casa esa noche fue mi perdición, estuve la noche entera escribiendo desgarradoras cartas para Harry, asegurándole que lo amaba pero temía que no podría resistir tanto tiempo sin él.

Habían pasado algunos meses y mis sentimientos por el no cambiaban en absoluto, pero sabía que me resultaría imposible luchar durante años y negarme a cualquier contacto diferente.

Yo sabía que de una u otra forma Harry y yo nunca estaríamos juntos de nuevo, y las voces en mi mente me decían que debía renunciar al dolor, debía rendirme, perdonar a mi padre, perdonarme a mí misma, abrirle mi corazón y mi esperanza a alguien más y dejar a Harry como un hermoso recuerdo en mi corazón.

Pero cada vez que pensaba en eso, el dolor me hacía agonizar y lloraba y lloraba sin consuelo, escribiendo líneas y líneas de dolor para Harry.

"Esta noche he conocido a alguien más, me ha recordado mucho a ti y acepte balar con él pero no quise besarlo, no quiero olvidarte, no quiero dejarte en el pasado. Ven por mí, te lo ruego. Huiré contigo, nunca volveremos, haremos todo lo que te prometí que haríamos. Nos casaremos, tendremos una familia y te amare hasta el día en que me muera, solamente a ti quiero amarte, solamente tu podrías hacerme sentir de esta forma. Huyamos juntos Harry, por favor, antes de que sea demasiado tarde y nuestros errores nos hagan olvidarnos de todo." Le escribí y marque mis labios con un labial rojo sangre, para dejarle muchos besos a su carta.

Sabía que esa carta llegaría a él en varios días, y yo espere paciente hasta recibir su respuesta, que ciertamente no fue lo que yo había deseado.

"No temas, princesa, todo estará bien. No pienses en mí, yo estaré feliz de verte crecer, formar una familia y amar a alguien que también te amé mucho. Ábrele tu corazón a esa persona que te inspire confianza, dale una oportunidad al mundo y alguien más. Las cosas siempre suceden por una razón y el destino podría tenerte algo mejor. Te amo muchísimo Alice, siempre te amare y tu felicidad siempre estará por encima de la mía. Algún día estaré feliz de volverte a ver, y asistiré con una sonrisa a tu boda, aun si tu compromiso no sea conmigo."

Al recibir aquella nota, no puedo decir que mis lágrimas fueron las adecuadas. En realidad estaba furiosa y no pude retenerme al romper en añicos el papel, gritando y arrojando varias cosas en todas direcciones.

-¡Maldito!— llore amargamente, notando finalmente que era inútil insistir.

Era evidente que Harry no deseaba volver por mí y no le interesaba ni atormentaba mi advertencia de haber conocido a alguien más. Alguien que podría sustituirlo.

¿Cómo podía ser posible? ¿Cómo podía hacerme eso? ¿Acaso no me amaba? El aseguraba que su amor por mi perduraba, pero no estaba dispuesto a luchar hasta la muerte, no estaba dispuesto a luchar por mí.

Escribí otra carta final con desdén para él, hablándole de mis dolores y temores, reprochándole porque no demostraba su amor ni su interés por salvar nuestra relación.

"Tú no me amas". Le repetía una y otra vez. "Me mentiste, dijiste que estarías para mí pero no quieres luchar por nada de esto. Prefieres dejar cruzarte de brazos y dejar que alguien más tomé tu lugar, aun cuando estoy implorándote ser solo tuya. Si me amaras volverías por mí. Y si no lo haces entonces supondré que eres un cobarde y nunca me amaste en verdad".

Lo amenace con mis palabras pero ni eso pudo tentar su corazón.

Un par de semanas después recibí también su última carta.

"Puedes decir lo que quieras Alissa. Solamente tú y dios saben cuánto te amo, pero no voy a ser yo la persona que te aleje de tu familia. No te tomare como un objeto para robar y escapar. Eres mucho más que eso y yo desearía tener contigo mucho más que una boda a escondidas y una vida escapando. Lo sabes. Te amo. Sera así hasta el día en que me muera. Pero no, mi cielo. No iré por ti, y no es porque no te amé tanto como tú a mí. Sino porque sé que puedes tener algo mucho mejor. Y algún día cuando mires atrás, sabrás que todo eso valió la pena. Te deseo lo mejor, hoy y siempre, corazón. Te amo mucho. Siempre tuyo. Harry."

Esas fueron sus últimas palabras y ciertamente me rompieron el corazón por completo, caí en una crisis depresiva durante largos días y no pude creerlo.

Escribí muchas más cartas para él, rogándole, repitiéndole que lo amaba, pero nunca envié nada de eso. No quería seguir luchando contra él.

Harry había tomado una decisión. Había decidido dejarme ir, aun cuando yo no estuviera lista para partir sin él.