Me desperté con un dolor de cabeza horrible. Abrí los ojos y vi que no estaba en mi habitación, eso me asustó un poco. Me intenté levantar pero sentí un dolor tan fuerte que rechacé la idea.
- No te muevas - dijo una voz a mi lado.
Me giré asustada y vi a Park Chanyeol mirándome fijamente y con un cuenco en sus manos.
Así que estaba en el cuarto de ese bobo...- ¿Por qué estoy aquí? - pregunté.
- Porque no pude cargarte hasta tu cuarto, pesas un montón.
- ¡Oye! - me quejé - ¡Eso es mentira!
Él sonrió. ¡Sonrió! No me podía creer que Park hubiera sonreído en mi presencia.
- ¿Acabas de sonreír, Park?
Él se quedó cayado y se sentó a mi lado en la cama haciendo que lo mirara sorprendida, nunca había estado tan cerca de mí, solo esa vez en la que nos habíamos escondido de las fans. Se acercó con un paño a mi sien y la limpió con delicadeza, sin pestañear. Lo miré a los ojos y vi que estaba súper concentrado, parecía que su vida dependía de si lo hacía mal o no.
Llamaron a la puerta y Chanyeol habló para que entraran. Unos Kyungsoo y Jong In entraron con timidez, como si pensaran que habían interrumpido algo. Jong In fue el primero que sonrió y se tiró en la cama a mi lado desordenándome el pelo, como siempre.
- Parece que te tomas tu trabajo muy en serio - dijo Kyungsoo acercándose.
- Podría haberte pasado algo peor, boba - me riñó Jong In.
Había cambiado el gesto de la cara y ahora tenía una expresión de tristeza. Park agarró a Jong In del brazo y lo llevó a fuera a la fuerza. Kyungsoo y yo los vimos salir y nos miramos como si nos estuviéramos leyendo la mente.
- ¿Qué le pasa a Park?
- De verdad que parece que a veces estás ciega...- dijo él en un susurro.
Decidí no preguntar, me daba la sensación de que saber la respuesta me daría problemas así que cambié de tema e intenté que Kyungsoo no volviera a hablar de Park. Disfruté bastante de la conversación con él y la idea de que era muy amable y dulce no se me iba de la cabeza. Siempre se portaba muy bien conmigo e intentaba ayudarme, y todo con una sonrisa.
No sé cómo pero me quedé dormida cuando Kyungsoo empezó a cantarme una balada. Sabía que él lo había hecho a propósito para que me durmiera pero, aunque había intentado quedarme despierta para seguir disfrutando de su conversación, mis ojos se habían cerrado poco a poco.
Me desperté de repente y sentí unos cálidos labios sobre los míos. Mi corazón latió con velocidad y mis labios respondieron ellos solos a aquel beso. Intenté encender la luz pero una mano me detuvo y sentí como él besaba la palma de mi mano. Una corriente recorrió mi cuerpo pero, antes de que pudiera hacer algo para adivinar quién era, desapareció de mi lado y lo último que oí fue el ruido de la puerta al cerrase.
Me llevé la mano a los labios y sentí que ese beso me había hecho enamorarme de una persona a la que no había visto la cara. Por descarte tenía que ser uno de los doce chicos que vivían conmigo pero, ¿cómo haría para saber quién era? ¿Tendría que besar a todos? ¡Madre de Dios! Cerré mis ojos pero no conseguí dormirme, lo que me había hecho sentir ese beso me tenía en vela. Nunca había sentido algo así al besar a alguien y mi corazón estaba de testigo, no dejaba de latir cada vez que rememoraba la imagen de esos labios sobre los míos.
Por fin conseguí dormirme pero mis sueños no me dejaron descansar como habría querido.
Bajé a la cocina a desayunar y, nada más entrar, todos los demás se me quedaron mirando como si tuviera algo malo. Me miré en el espejo encima del televisor pero no tenía nada raro. Entonces, ¿por qué me miraban tanto?
- Pero qué ... - dijo una voz a mis espaldas.
Me giré y vi a Jong In acercarse a mí para después quitarse la camiseta. Mi mandíbula se cayó al ver los abdominales que tenía él, parecían piedras ¡Joder, podrían utilizarse como tabla para lavar la ropa! Me quedé quieta hasta que vi como él me ponía su camiseta que me llegaba por debajo de las rodillas. Ahora lo entendía, llevaba el camisón con el que dormía y por eso todos se me habían quedado mirando. Miré a Jong In y vi que él no estaba sonriendo por una vez. Eso era muy raro.
- ¿Estás bien? - pregunté.
Él se acercó a mí hasta que su cara quedó a pocos centímetros de la mía. Noté su respiración y, solo por un momento, creí que me iba a besar pero él desvió sus labios hasta que los sentí rozar mi oreja.
- No - susurró -. No estoy bien, Eunji. Mi corazón late desbocado cada vez que recuerdo tu cara. ¿Eso es estar bien?
Me quedé parada viendo como él se alejaba de mí y se sentaba en la mesa para desayunar sin tan siquiera mirarme. Me enfadé al ver como me ignoraba cuando unos segundos antes había hecho que mi corazón latiera como si fuera a salirse de mi pecho. Me senté al lado de Kyungsoo haciendo un puchero y él se rió de mí. Miré a Jong In pero seguía sin mirarme, ¡maldito fuera!
Decidí ignorarlo y seguí hablando con kyungsoo de la agenda que teníamos ese día, parecía que nos esperaba un día ajetreado. Cuando terminamos, me levanté y llevé mi plato hasta el fregadero. Me giré pero me encontré con el rostro de Jong In a pocos centímetros del mío.
Él intentó acariciar mi mejilla pero yo me aparté de él. Me giré con la intención de irme pero él puso su brazo entre la pared y él dejándome sin salida. Giré al otro lado pero puso su otro brazo de la misma forma que el anterior. Lo miré a los ojos y él sonrió para después acercarse y besar la punta de mi nariz.
Mis mejillas se tornaron rojas mientras acudía a mi mente el pensamiento de que podía haber sido Jong In el que me había besado la noche anterior.
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La Música Que Hay En Mi Corazón [EXO - 엑소]
Fanfiction¿Qué pasaría si tu vida cambiara completamente al conseguir un trabajo? Eso es lo que le pasa a McArthur Jung Eunji cuando consigue ser la guardaespaldas de uno de los grupos más famosos en Corea del Sur : EXO. Acompáñala en su aventura y descubre l...