Narra Alex
Por fin había llegado el gran día, ese que espera una chica toda su vida, el día de la boda.
Los nervios me invadían mientras comenzaban a arreglar mi cabello, ya que la mayor parte del tinte se me había caído me lo pintaron de castaño claro y lo recogieron en un moño, luego de que me maquillaron me vi en el espejo y no me reconocía, parecía otra persona; mi madre entró con el vestido -el cual solamente nosotras habíamos visto- y me lo coloqué, pude ver como ella trataba de no llorar al verme con aquel precioso vestido para que no se le corriera el maquillaje.
-Te ves hermosa hija.-dijo mi mamá acercando sus labios a mi mejilla con cuidado de no mancharme.
-Gracias mamá.-la abracé.
La puerta se abrió y unos suspiros de asombro hicieron que mi mamá y yo nos giraramos a observar de quiénes procedían, eran las damas de honor.
-Que hermosa.-dijo Yordan acercándose a abrazarme.
-Me encanta tu vestido.-Erika observaba el vestido con atención.
-Es precioso.-Christine también se acercó a abrazarme.
Escuchamos que alguien tocaba la puerta, Yordan se acercó a abrir pero la cerró de golpe.
-Es Ravi.-dijo casi sin aliento.
-¡Que no pase! -gritó mi mamá.
Ravi seguía tocando e intentaba abrir pero las mujeres no se lo permitían, hasta que mi mamá salió con Yordan a hablar con él y al parecer se fue.
-Eso estuvo cerca.-dijo mi mamá.
Yo solamente reía, ver a esas mujeres luchando con la puerta que era empujada por Ravi fue algo digno de unas cuantas risas para calmar los nervios.
La organizadora de la boda entró avisándonos que ya debíamos ir saliendo, los nervios que habían llegado a desaparecer están saliendo de nuevo a flote. Tomé el brazo de mi padre, tal cual en el ensayo mientras me preparaba para salir.
-Que nervios papá.-dije.
-Respira profundo, no tienes que preocuparte por nada.
Antes de que pudiera responderle sonó la música que indicaba mi salida, todos me observaban atentos mientras me dirigía al altar donde me esperaba el hombre con el que compartiría el resto de mis días. Mi padré le dió mi mano a Ravi y comenzamos la ceremonia.
-Estamos aquí reunidos hoy para unir a estos jóvenes en sagrado matrimonio.-comenzó a hablar el juez.
Todo continuó perfectamente, tal cual se había ensayado días atrás, no hubo errores y los nervios no me dominaron.
-Si hay alguien que se oponga a este matrimonio que hable ahora o calle para siempre -el silencio invadió la iglesia-, ahora los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Tomó mi rostro con una de sus manos y me besó de manera tierna, todos gritaban y aplaudían a nuestro alrededor, entrelazó nuestros dedos y caminamos agarrados de las manos por el largo pasillo hasta el auto que nos llevaría al salón de fiesta.
-Hermoso vestido -dijo dentro del auto-, el encaje te queda muy hermoso.
-Gracias, pensaba que no te gustaría.-sonreí bajando la mirada.
-¿Bromeas? Todo de ti me encanta.-tomó mi barbilla y me besó.
Cuando llegamos al salón de fiestas nos recibieron con otra tanda de aplausos y silbidos, Ravi y yo nos ubicamos en nuestra respectiva mesa y comenzamos con el brindis.
-Su atención por favor -dijo Ravi dándole ligeros toques a la copa para que lo escucharan- hace tres años conocí a una asombrosa chica, esa que desde el primer momento en que la vi sentía que era la indicada, con la que pasaría tanto buenos como malos momentos; recuerdo que siempre me escapaba del departamento para poder ir a verla y pasar tiempo con ella, al poco tiempo se convirtió en mi todo, en mi sonrisa de cada día, la inspiración para mis letras, mi razón de vida... en fin, mi todo -me miró de manera dulce y continuó con su discurso-. Hoy tuve el honor de convertime en su marido, por lo que me siento el hombre más afortunado del mundo en tener a una mujer como ella a mi lado. Alex Cusiack, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, te agradezco todo lo que hemos pasado juntos, porque aunque no lo sepas me has enseñado muchas cosas sobre el amor, siempre estaré eternamente agradecido contigo.
No pude controlar las lágrimas que brotaban de mis ojos en estos momentos, lo abracé, todos dijeron «por Alex y Ravi» y prosiguieron a tomar el champán.
-Ahora los novios deben dar su primer baile juntos como esposos para dar inicio a la fiesta.
Ravi secó las lágrimas restantes tratando de no dañar mi maquillaje y nos dirigimos a la pista de baile, comenzamos con el respectivo vals y, al terminar, la pista se llenó a la velocidad de un rayo.
-¡Alex! ¡Ravi! ¡Felicidades! -dijo KyungMi abrazándonos.
-Gracias.-sonreí.
Pasamos por todas las mesas para que las personas pudieran felicitarnos y darnos sus mejores deseos, al terminar Ravi me llevó de nuevo a la pista de baile.
-Vamos a disfrutar un poco.-me pegó a su cuerpo y colocó sus manos en mi cintura.
-Estoy de acuerdo.-rodeé su cuello con mis brazos.
No sé cuánto rato estuvimos bailando, los chicos y mis damas se unieron a nosotros formando un círculo, le hice señas a Ravi de que quería descansar un poco, él asintió y me acompañó a la mesa.
-Tenía años que no bailaba así.-dije echándome aire.
-Yo igual.
Estuvimos hablando un rato sobre nuestras experiencias de adolescentes, de vez en cuando nos parábamos a sacar gente a la pista y luego nos volvíamos a sentar.
-¿Te duelen los pies? -preguntó Ravi al ver que me había sacado un tacón.
-Solo un poco.-sonreí y me lo coloqué de nuevo.
La música rápida se detuvo y comenzó a sonar una canción lenta, Ravi tomó mi mano y me sacó a bailar.
-Nunca pensé que esto pasaría.-dije rodeando su cuello con mis brazos.
-Pues, está pasando -se acercó para besarme- y no es un sueño.
-No, es un sueño vuelto realidad.-correspondí el beso.
Continuamos bailando con nuestros cuerpos juntos, su cercanía me confortaba más que cualquier cosa en este mundo.
-Agradezco mucho que hayas aceptado ese trabajo en Jellyfish.
-Yo no me arrepiento de nada.
-Yo menos.
Recosté mi cabeza en su hombro y él hundió su cara en mi cuello, permanecimos así por más tiempo del que llevamos bailando, nos llaman para picar el pastel, antes de hacerlo me detienen para pedir un deseo.
-Que esto dure para siempre.-le di un pico a Ravi y piqué el pastel.
Esta es la noche más perfecta de mi vida entera junta, me alegra que en el fondo de mi corazón, la esperanza de conocer a mi idol permaneciera y nunca se fuera sino esto no hubiera sido posible.
ESTÁS LEYENDO
A Dream Come True (VIXX Ravi)
FanfictionAlex es una estilista de veinte años muy famosa de Venezuela gracias a su peluquería, a la que un día, mientras trabajaba, la visitaron diciéndole que estaba contratada para trabajar en la agencia de música coreana Jellyfish Entertainment. Lo que A...