Luego del largo y agotador viaje llegamos a Corea, tenía los nervios a millón, por dos razones, primero tenía miedo de que alguien me reconociera y segundo... no sé qué era pero tenía otro miedo.
-Alex, debes dejar de temblar, van a pensar que ocultas algo. -susurró Christine en mi oído.
-Ss... Sí, lo siento.
Salimos del aeropuerto y llegamos al hotel, pensaba a quién visitaría primero y le contaría lo emocionante -nótese mi sarcasmo- que fue mi vida en estos dos años que estuve «muerta».
-Creo que es mejor que le envíe el mensaje a Ken...
-Si tu lo crees, hazlo.
-¿Qué le digo?
-Que necesitas verlo.
-Me preguntará quién soy.
-Invéntate algo.
Respiré profundo y tomé el teléfono, busqué el número de Ken y comencé a escribir. «Espero que este siga siendo su número» pensé. Borré lo que había escrito y comencé de nuevo, sin dejar de temblar.
«JaeHwan, necesito verte, es urgente»
Dudé mucho en enviarlo, cuando iba a borrarlo Christine lo envió y en cuestión de segundos respondió.
«¿Quién eres?»
«Nos vemos en el parque de hace ocho años, la noche de la pelea, dentro de veinte minutos»
Luego de eso no contestó más, me arreglé un poco y cubrí mi rostro lo suficiente para que no me reconocieran, llegué al parque y aún JaeHwan no había llegado. Agradezco que este parque estuviera solo siempre. A los minutos lo vi llegar y observar a todos lados, tomó su teléfono y escribió algo, el mío sonó y revisé el mensaje.
«¿Eres la que está sentada?»
«Sí»
Se acercó y se sentó a mi lado.
-¿Quién eres y cómo sabes lo que pasó hace ocho años?
-Es un placer verte, Ken.
Al oír mi voz quitó la capucha que cubría mi cabeza y soltó un grito ahogado.
-Pero... ¿cómo es que...?
-Sorpresa. -dije fingiendo emoción.
-No no no, Alex está muerta, estoy volviendo a imaginar cosas. -comenzó a tener un mini ataque de pánico.
-Ken, soy yo, no me he muerto.
-¿Cómo que no? ¡Fui a tu entierro! A no ser... No, no lo creo.
-Cuando me secuestraron me obligaron a fingir mi muerte porque si no lo hacía la vida de Ravi y los niños corría peligro -suspiré-, estuve esos dos años en España, siempre me enteraba de todo lo que sucedía aquí, incluyendo el matrimonio de Ravi y Hyuna.
-Dime que los desgraciados que te hicieron eso están en la cárcel. -dijo serio.
-Sí, lo están. El juicio fue hace dos días.
Ken miraba al frente tratando de analizar todo lo que acababa de decir, deseaba que comprendiera mi situación y me apoyara, aunque también comprendía si no quería verme la cara.
-¡¿Sabes cuánto tiempo estuve llorando para que ahorita vengas a decirme que solo fingiste tu muerte?! Todos los días iba al cementerio, te dejaba flores y hablaba contigo, bueno, con nadie, porque no estás muerta.
-Ken por favor, me obligaron, lo menos que quería era que le sucediera algo a los niños o a Ravi... Perdóname. -no aguanté más y las lágrimas comenzaron a salir mientras lo miraba de manera suplicante-. Vine a ti porque sabía que me entenderías, por favor, perdóname. Solo dime que me perdonas, entiendo si no quieres verme...
-Es bueno que estés consciente de la situación. -dijo molesto-. Te perdono porque te obligaron a hacerlo, pero no quiero verte -se puso de pie-, por lo menos no ahora. -caminó rápidamente fuera del parque.
¿Y yo? Bueno, me quedé unas horas más ahí sentada, destruída por completo.
-Ojalá pudiera retroceder el tiempo para evitar conocer a TaeMin. -susurré aún llorando.
Me coloqué la capucha de nuevo y bajé la mirada.
Tomé mi teléfono y le mandé un mensaje a Christine.
«Me quedaré un rato más»
Ella siempre me responde rápido.
«Vale, si me necesitas, estaré aquí»
Suspiré y guardé el teléfono. ¿Quién sería el segundo que visitaría? Creo que mejor HakYeon, luego irían Leo y Erika, Hyuk, HongBin y por último... Ravi.
Decidí llamar a HakYeon de una vez, sería más fácil.
-¿Hola? -dijo al otro lado de la línea.
-HakYeon. -sonreí.
Luego de eso vino el silencio que me esperaba, uno bastante largo por cierto.
-¿A... Alex?
-Ella misma.
HakYeon también ahogó un grito y volvió a quedarse en silencio, como si analizara mi voz.
-No puede ser... ella está muerta...
-No lo estoy, cuando me secuestraron me obligaron a fingir mi muerte. Ábreme la puerta, hace frío. -colgué.
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A Dream Come True (VIXX Ravi)
FanficAlex es una estilista de veinte años muy famosa de Venezuela gracias a su peluquería, a la que un día, mientras trabajaba, la visitaron diciéndole que estaba contratada para trabajar en la agencia de música coreana Jellyfish Entertainment. Lo que A...