A Dream Come True (VIXX Ravi)

VII

Narra Alex

Llegué temprano a la empresa porque VIXX tenía un día muy agitado, estaba esperando a todos en el camerino mientras me preparaba mentalmente para lo que me iba a enfrentar hoy.

-Buenos días Alex.- dijo HongBin sonriendo.

-Buenos días.- respondí sonriendo -. ¿Y los demás?

HongBin se sentó al frente de mi aún sonriendo y con los codos sobre las rodillas, debo admitir que me intimidaba un poco.

-Ya vienen cerca.- dijo mientras seguía mirándome fijamente.

-Ok...- dije revolviéndome nerviosa en el mueble -. Yo... tengo que ir al baño.

Cuando me iba a poner de pie HongBin me agarró los hombros y me sentó de golpe de nuevo.

-¿Por qué tienes que huir? - preguntó.

-Porque...

-¡Buenos días! - dijo Ken entrando feliz seguido de los demás miembros.

«Gracias Ken» pensé.

-Buenos días.- dijimos HongBin y yo al unísono.

Ravi se nos quedó mirando, su mirada se paseaba entre HongBin - el cual estaba no muy lejos de mi - y yo, luego sacudió la cabeza y se sentó junto a él.

Estuvimos hablando un rato, cuando llegó el CEO nos subimos a los transportes para hacer la primera actividad.

El Goodbye Stage de LR.

**

Ya habíamos llegado, yo terminaba de arreglar a Leo mientras otra estilista arreglaba a Ravi, sentía su mirada clavada en mi espalda pero prefería no voltear y "concentrarme" en mi trabajo.

-¿Por qué siempre eres el más callado? - le pregunté a Leo para sacar un tema de conversación.

Leo levantó la vista de su celular, me vió y bajó la mirada de nuevo.

-A veces es mejor guardar silencio.- dijo encogiéndose de hombros.

-Oh, entiendo. Ya estás listo.- sonreí y Leo se puso de pie para sentarse a hablar con Ravi, yo aproveché revisar mi teléfono.

Tenía unos cuantos mensajes de WhatsApp, mi familia y unos cuantos amigos, pude responderle a unos cuantos porque me arrancaron el teléfono.

-¡Hey! - grité.

Luego tapé mi boca cuando me di cuenta que era Ravi el que había hecho eso.

-Devuélveme mi teléfono, por favor.- dije extendiendo mi mano.

Ravi me miró pensativo, negó con la cabeza, tecleó unos números, su teléfono sonó, volvió a teclear y me lo entregó sonriendo.

-Listo, gracias. Deséame suerte hoy.- dijo acercándose para darme un beso en la frente.

Sentí como el calor subía por toda mi cara, es como si el tiempo se hubiera detenido en el momento que sus labios hicieron contacto con mi frente.

-Su...suerte.- dije aún en shock por lo que acaba de hacer.

Él sonrió de nuevo, haciendo que yo me derrita por dentro y salió del camerino triunfante.

-Estúpido.- dije en español tapándome la cara.

En eso escucho que la puerta se abre.

-¿Sucede algo Alex? - preguntó Ken.

Saco mi cara de entre mis manos y niego con la cabeza.