XXXI

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Seguí a Jong Hyun cabizbaja, el momento con Tae Min se repetía una y otra vez en mi mente.

Me sentaron en una silla y ataron mis manos y piernas, supongo que no me dirían algo muy bueno.

-Queremos proponerte algo. -habló Tae Min.

-¿Qué cosa?

-Te daremos la libertad con una sola condición -dijo Jong Hyun-, que finjas tu muerte, te vayas de Corea y vivas con uno de nosotros, como pareja.

¡¿Qué?!

-¿Y si no quiero?

-Te dejamos salir -Tae Min sonrió malévolamente-, pero tanto tu como tu familia corren riesgo de morir.

Quiero salir pero no quiero que mi familia sufra daños, así como tampoco quiero estar con alguno de ellos y menos si es Tae Min.

-¿Cómo fingiría mi muerte?

-Fácil, te dejamos salir, vas en busca de Ravi y tu familia, cuando ya se calmen las cosas planeas un viaje familiar el fin de semana, van todos en el auto de Ravi o el tuyo, nosotros dos ocasionamos un accidente y ahí mismo te escapas.

-¿Y si mis hijos salen lastimados gravemente en ese accidente?

-Todo está controlado, daremos del lado del copiloto, en donde estarás tu.

Mordí mi labio. Esta era una decisión difícil, pero primero que todo está el bien de mi familia, no quiero que les hagan nada, prefiero sufrir yo. Aunque Ravi la pasará mal y cuando se descubra toda esta farsa me odiará y no querrá verme. De solo pensar en eso se me rompe el corazón.

-Tic tac, se te acaba el tiempo. -Tae Min señaló su reloj.

¿Qué hago? El bienestar y seguridad de mi familia va primero, así tenga que sacrificarme. Pero el dolor que le causaré a Ravi y el odio que me tendrá serán mi perdición.

-Hecho, fingiré mi muerte -suspiré y Tae Min aplaudía sarcástico- ¿puedo elegir con quién viviré?

-No, vivirás conmigo. -Tae Min quitó las cuerdas, tomó mi codo y me puso de pie-. ¿A dónde quisieras ir, amor?

-España y no me digas amor.

-Ahora tengo derecho sobre ti, amor. -susurró en mi oído causándome un escalofrío.

-Bien, vamos a llevarla. -dijo Jong Hyun vendando mis ojos.

Por fin veré a mi familia, porque puede que sea la última vez que los vea.

Narra Ravi

La policía seguía sin tener información sobre Alex, lo que aumentaba mi preocupación cada vez más, ¿dónde estará? ¿qué le habrán hecho? Siento que mi cerebro explotará en cualquier momento.

-Ravi, cálmate. -dijo N poniendo su mano en mi hombro-. Te dará algo si no te calmas un poco, comprendo que estás en una situación difícil pero también piensa en los niños.

-Tienes razón. -suspiré y traté de relajarme.

Los chicos y los niños estaban conmigo hoy, esperábamos alguna llamada de la policía, dijeron que iban a ver si conseguían más pistas de su paradero y, en tal caso, me llamarían.

-¿Y si no encuentran nada? -me senté en el mueble con las lágrimas acumulándose en mis ojos.

-Si encontrarán algo, ya verás. -dijo HongBin y todos me abrazaron.

Justo en ese momento sonó el teléfono, me separé de todos y lo tomé sin dudar ni un segundo, colocándolo en altavoz.

-¿Consiguieron algo? -pregunté esperanzado.

-Mas bien, alguien. -dijo el oficial.

-¿Alguien que tiene que ver con el secuestro?

-No, a Alex.

Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, los chicos me miraban sonriendo mientras yo trataba de hablar.

-Va... vamos... pa... para... a... allá.

-Bien, aquí los esperamos.

Tomé las llaves del autos y salí con los chicos y los niños, le pedí a N que manejara ya que sentía que no iba a poder hacerlo.

Cuando llegamos me bajé corriendo del auto y, al entrar, la vi ahí, a la mujer que me hace volverme loco cada día de mi vida. Corrí a abrazarla y mis lágrimas no tardaron en salir así como las de ella.

-Te amo. -dije sin más.

A Dream Come True (VIXX Ravi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora