Adolescentes en Casa (Camren)

Capítulo 48

Narra Camila:

- Yo también -me dice, la miro y esta sonriendo.

Miro a los lados para cruzar. Cuando de un momento a otro veo una camioneta blanca deternese en seco justo en frente de nosotras. Dos hombres encapuchados salen, me toman de ambos brazos, yo empiezo a pelear pero es en vano, ellos me meten a la camioneta y me colocan algo en la cabeza. No veo nada, todo esta negro. Escucho que ellos hablan pero no les entiendo, el sonido de mi corazón en mis oídos es lo único que escucho. Tengo el corazón acelerado, las manos sudadas, tengo demasiado miedo. Quiero gritar pero no me sale la voz. Estoy totalmente paralizada por el terror que siento. Ok... respira. Tomo unos bocados de aire, mis manos están tan temblorosas. Estabamos en el parque, a ver, la camionetas anduvo derecha unas cuatro calles... Es en vano Camila! Me reprendo. Estoy completamente desorientada. Mis labios me tiemblan, la mandíbula se me abre y cierra sola. Es como si me estuviera muriendo de frío, pero no siento frío si no mucho calor. Tengo a mi derecha un tipo y a mi izquierda otro, tienen una mano en cada uno de mis hombros, no quiero que me toquen, pero no me puedo mover tanto por el miedo como por lo apretada que estoy.

- Que linda eres -me susurra uno de ellos. Yo niego con la cabeza y la sacudo. Que asco... tengo el estómago revuelto. No sé a donde me llevan, ni que quieren de mi, tampoco sé que me harán. Mis piernas no se quedan quietas pero mi lengua esta pegada. Mi boca seca. Las lágrimas ya van cayendo por mis mejillas hace un buen rato.

- Deten los sonidos de tus dientes! -grita alguien adelante. Cierro la boca con fuerza para deterner el castilleo de mis dientes. Pero no puedo, no controlo mi cuerpo, el tomó vida propia. Si quiero hablar no puedo y si quiero detener mis movimientos menos- Detente!! -me grita con su voz severa- Ustedes dos hagan algo! -y negro.

Empiezo a ver unos flashback de todo lo que he vivido. Desde que llegó Lauren, tanto que la odiaba y ahora la necesito. Ahora que le digo que la amo, me llevan. Veo a mis padres y a mí jugando con mi hermanita con el oso de peluche que le regalé. Veo a Chris feliz con Vanessa formando su propia familia, a Taylor riendo con sus amigas. A Normani con su barriga, a Ally casada con Troy. A Dinah haciendo bromas y yo riendome como loca. A Ariana con Alessandra más feliz que nunca paseando tomadas de las manos por Central Park en New York. A los papás de Lauren mudándose a la casa de al lado. No puedo creer que tal vez eso nunca se haga realidad. Que tal vez no vuelva a verlos más. Que no vuelva a ver a Lauren, a decirle que la amo, a tocarla, abrazarla, besarla, a hacer el amor. Que tal vez jamás vuelva a ver esos ojos que me encantan, esos que me dan paz y me tranquilizan, esa mirada que me dice todo y me hace sentir amada. Que tal vez... los pierda. Que tal vez... ellos me pierdan.

Abro mis ojos asustada. Sigo llorando como loca. Siento que el auto se detiente. Se abren las puertas y luego me sacan de un halón. Trato de luchar para que no me toquen, pero me levantan y me llevan en el aire. Escucho como cierran las puertas de la camioneta y esta arranca a toda maquina. Luego me llevan, yo me sacudo y trato de soltar. No se escucha nada por un momento. Luego un gran portón. Se escucha como se abre. Me llevan hasta no sé donde. De repente me sientan. Siento como me atan las manos en la espalda y luego los pies. Trato de safarme, estoy muy descontrolada. Tengo pánico y terror.

Me quitan la cosa de la cabeza, y abro mis ojos. Lo primero que veo es el puño de alguien hasta mi rostro. Me golpeó tan fuerte que me aturdió. Luego otro en el estómago. Suelto un gemido de dolor. Abro mis ojos y otro directo a mi ojo derecho. Grito de dolor. Los abro y veo cuando me da otro directo a mi mandíbula. Mi estómago se revuelve aún más y escupo pura sangre.

- Qué... qué quieren de mi? -pregunto enfada y muy adolorida.

- Ah, la niña habla -dice el que me esta golpeando. Tiene unos anillos ensangrentados en la mano derecha. Y con esa misma me suelta otro puñetazo en la mejilla izquierda. Escupo aún más sangre- Qué queremos? -dice picoso y se acerca, mucho, a mi rostro- Dinero niña rica. Eso queremos -se ríe y me suelta otro puñetazo en la boca de la barriga. Yo estoy sangrando y llorando. Pero estoy tan enfadada que no me duele tanto.