Día 29

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Hoy es 16 de noviembre del 2012. Me desperté algo ansiosa. Y muy temprano, tanto que nadie estaba despierto. Me duché y cambié. Bajé hacer el desayuno para todos. Pasé por la habitación de mi padres y seguían dormidos. Fue raro.

Llegué a la cocina y vi el reloj 7:13 am era temprano. Hice el desayuno con calma, sabía que faltaba tiempo para que las chicas se levantarán, así que empecé a tararear la canción para aprendermela bien. Así cociné los panqueques de siempre.

Cuando los tenía listo, los serví en la mesa y en ese momento, como si las hubiera llamado, entraron las chicas. Saludaron y alabaron mis panqueques como siempre. Ella se sentaron y comieron. Yo no tenía hambre así que subí a mi habitación. Arreglé un poco todo. Y revisé lo que iba hacer hoy, todo estaba a la perfección.

Busqué la hoja y la escondí bien en mi armario. Luego bajé y me senté con ellas.

Normani: Quieren hacer algo hoy?

Lauren: Vamos a salir -animó.

Dinah: Tengo que cuidar a mis hermanos -dijo volteando los ojos.

Ally: Yo estaré con Troy, lo siento.

- Está bien chicas. Mani tú?

Normani: Yo quería salir.

Lauren: Vamos nosotras tres.

Yo me quería quedar a solas con Lauren hoy en la tarde. Así que le envié un mensaje a Normani. Escuché cuando le llegó y ella lo leyó, me miró y al parecer entendió.

Normani: Me acaba de escribir mamá dice que me necesita hoy en la tarde.

Lauren: Aff está bien.

Dinah: Hey, mientras vamos a hacer algo.

Ally: Quieren ver una pelicula?

Normani: Otra? -dijo desanimada.

Dinah: Vamos a hacer otra cosa.

En ese momento yo recogí todo y lavé los platos, mientras ellas hablaban. Luego subimos todas a mi habitación. Yo tomé la guitarra y empecé a cantar. Ella se unieron y Normani mostró sus mejores movimientos. Ella en serio baila muy bien.

Así pasamos el resto de la mañana, ente música, risas y conversaciones. Fue una mañana muy linda con mis amigas. Llegó la hora del almuerzo y todas bajamos. Mi mamá había hecho comida para todas.

Almorzamos juntas. Y luego las chicas se fueron. Dios... estaba pasando todo muy rápido. Osea no podía pasar así. Estaba muy nerviosa. Pero también ansiosa. No podía esperar más. Ya no aguantaba.

Subí a mi habitación y tomé la guitarra. No sabía si estaba bien. practiqué un poco, sabía que Lauren estaba abajo viendo televisión. Practiqué más. Mis manos temblaban y no podía tocar bien, desafinaba. Tenía algo de miedo, "si no le gusta?" pasaba por mi mente.

Leí una y otra vez la letra. La canté en voz baja para que nadie me escuchara. Todo iba bien. No lo hacía perfecto pero si estaba bien.

Pero me entró el agua, no podía hacerlo. "Si reaccionaba mal?" Era lo que pensaba. Mi mente estaba llena de esos pensamientos malos. Y me asustaban cada vez más.

Bajé y me senté junto a ella en el sofá. Tenía dos opciones, decirle para salir o decirle que me acompañara arriba y hacerlo. Tenía miedo, mis manos sudaban, mi corazón palpitaba horrible, sé que estaba roja. Sentía que me iba a desvanecer. Pero seguía mirando el televisor en silencio. Vamos Camila no sea cobarde! Decía mi subconsciente. Tenía que hacerlo.

Adolescentes en Casa (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora