Hojas de libreta [CORRIGIENDO]

DÉCIMA CUARTA HOJA

Una danza acompasada.

He buscado el significado de aquellas palabras en italiano que habían dicho Guillermo y su madre la semana pasada.

Al parecer 'Fidarsi di nessuno' se traduce como 'No confíes en nadie'. Y 'So che la mamma' es 'Lo sé mamá'. Cuando supe aquello, algo dentro mío dolió. Dolió mucho.

Pero volví a dejar la negatividad de lado y me coloqué como único objetivo el cambiar el 'Fidarsi di nessuno' por un 'Basta fidarsi in Samuel' que sería 'Solo confía en Samuel. (He estado practicando el italiano para sorprender a Guillermo ¿vale?).

Sé que aún es muy pronto para que el chico y su cariñosa (agria) madre confíen en mí. Solo hace poco logré hablarle y recientemente invitarlo a salir. No esperaba que con tan solo mirarlo él se enamoraría pérdidamente de mí. No. Así no funcionan las cosas en la vida real lamentablemente.

Aunque si he de ser sincero, me parece mucho más cautivador que Guillermo sea un reto a que sea fácil. Lo que se gana con dificultad siempre es mejor que lo que se consigue con facilidad.

Por lo tanto, tengo que esforzarme más. Quiero salir, quiero bailar, quiero comer, quiero hacer de todo con el chico de mejillas abultadas. (No comérmelo a él, si no comer con él... Bueno quizás la primera opción también... es bastante atrayente).

Ayer Luzu me había llamado para avisarme sobre una fiesta que habría en casa del (desconocido para mí) famoso Frank.

Al principio no me llamó la atención ni un poco, pero luego consideré invitar a Guillermo y las ganas me vinieron de golpe. Se me ocurrió que tal vez con un poco de suerte, lograba que el chico bailara conmigo. Solo de volver a pensarlo una sonrisa se planta en mis labios.

Y bueno, al final después de una invitación llena de nervios, él aceptó y solo recuerdo haber estado en la ducha cantando 'suavemente', cuando en un instante ya estaba en casa del chico.

Le hablé por mensaje diciéndole que ya me encontraba afuera, él me preguntó por qué no había tocado y yo pensé: "Porque tu madre da un puto miedo y me mira como si quisiera arrancarme la piel con las uñas". Pero no le contesté eso, si no que algo más sutil que fue "Tu madre da miedito :s". Él me mando una carita partiéndose y escribió que todos le tenían terror. Yo únicamente me fijé en el 'todos'. ¿Qué todos?, ¿hubieron más?, ¿muchos más...? ¡Bah! Soy un paranoico.

Guillermo bajó a los minutos, saludándome y gritándole "¡Adiós!" a su madre desde la puerta. Al parecer ella le estaba hablando de que tuviera cuidado conmigo ¿Por qué lo sé? Porque logré escuchar que le decía "¡Y ten cuidado con que se pase con su mini pene de pitufo!".

Joder. ¿Mi voz no es tan aguda o sí? Hija de puta.

Él al mirarme hizo un gesto de disculpa y yo le respondí con un movimiento de cabeza dándole a entender que daba igual.

Tan pronto como empezamos a caminar, comenzamos a charlar de variados temas. Descubrí que le encantan los vídeojuegos. Ama a las tortugas y es muy regañadientes con la comida. Si no es carne, Guillermo no come. Es como un niño y eso simplemente es lindo, hermoso.

Cuando llegamos a la casa se notaba por todas partes el olor a alcohol de las típicas fiestas de adolescentes.

Divisé a Luzu y Lanita en unos sillones conversando animados, a su lado, en un sofá aparte, dos chicos, uno sentado encima del otro, estaban en lo que parecía ser una lucha por comerse al otro, porque se devoraban con una pasión desbordante. Admito que por un segundo tal vez me imaginé así con Guillermo. Tal vez.

Observé a mi acompañante que miraba todo con curiosidad y le dije que nos acercaramos hacia ellos, él asintió sonriente y nos encaminamos hacia allí.

Al acercarnos pude notar que uno de los chicos celenturientos era nada más y nada menos que Alex, el amigo de Guillermo. Él pareció aún más sorprendido que yo al percatarse de ello, pero no quiso interrumpir su ronda de besos.

Luzu notó nuestra presencia y nos saludó entusiasta; Lana le siguió después. Ambos los saludamos de igual manera.

Mi mejor amigo dijo que me presentaría al anfitrión de la fiesta. Yo asentí alegre, ya que quería conocer a la persona que había logrado conseguir el número de Guillermo. Me llevé una sorpresa cuando Luzu le pegó en el hombro al chico que se encontraba debajo de Alex, haciendo que se separasen gruñendo. En ese momento comprendí todo.

Ese chico caliente, que atrevidamente tenía agarrado el trasero de Alex, el mejor amigo de Guillermo, era Frank.

Las cosas de la vida.

Nos presentamos. Guillermo regañó a Alex por no decirle que tenía algo con ese chico. Y comenzó lo que realmente importa.

Ya habiendo bebido un poco, me di fuerzas e invité a bailar a Guillermo. Él pareció dudar pero al final aceptó algo sonrojado. Precioso.

Bailabamos alegres y cómodos, ni muy cerca ni muy lejos. Él reía por mis pasos de baile y yo seguía haciendo aquellos ridiculos movimientos, solo para escuchar su risa. Se veía deslumbrante. Parecía como si nadie más estuviera en la pista. Mi campo de visión era solo él.

En un momento la canción cambió a una lenta y ambos nos miramos diciendonos "¿Lo hacemos?". Nuestras sonrisas fueron el "sí" que tanto anhelaba.

Nos acercamos y yo no sabía que hacer. No tenía idea si era buena idea ponerle las manos en las caderas o debía ser más arriba. Él rodó los ojos por mi estúpida indecisión y agarró mis manos poniéndolas en su cadera. Y oh, tenerlo de esa forma era magnífico, era joder como describirlo... Tan surrealista. Guillermo rodeó mi cuello con su brazos y se apegó más a mí. Yo inconscientemente lo estreché más entre mis brazos y comenzamos a bailar. Lento, suave... Como su voz después de acabar un cigarrillo. Nuestros pies estaban coordinados y nuestros ojos no podían despegarse. Era tan mágico e irreal. Una danza tan simple pero tan llena de sentimientos. Quería besarlo, deseaba besarlo. Pero cuando quise acercarme y él notó mos intensiones, me miró con ternura, colocó su cabeza en mi hombro y dulcemente, sólo para mí murmuró "I baci più attesi, sono quelli che più si godono*"

Y yo solo sonreí. Porque, increíblemente, había entendido. Y estaba dispuesto a esperarlo todo lo que fuera.

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*Los besos más esperados, son aquellos que más se gozan.