Hojas de libreta [CORRIGIENDO]

VIGÉSIMA CUARTA HOJA

Él que quiere, puede.

Mañana será la fiesta de Guillermo. Me he encargado de todo. De los arreglos, de la comida, de los invitados, del lugar... Buah chaval, si es que ni si quiera sé cómo pude hacerlo todo en dos días. Al parecer cuando quieres a alguien, eres capaz de hacer cualquier cosa por verlo feliz. Y yo quiero que esto haga enormemente feliz a Guillermo.

Mh, ahora que lo recuerdo debo devolverle los cuadernos que me prestó.

En ellos descubrí algo muy interesante, y tal vez algo un poco... doloroso.

En cada cuaderno, en la última hoja, se hallaba un dibujo. Sí, yo sabía que al chico le gustaba dibujar, y había visto algunos bocetos hechos por él que eran, de verdad, excelentes. Pero estos dibujos, que no eran para nada feos he de decir, tenían una cosa en común...

Un ave.

La misma ave estaba en todas las ilustraciones pero en situaciones diferentes. La que más me llamó la atención, era uno en que el pájaro se encontraba volando pero en su pata tenía una cadena, y ésta se conectaba a una jaula la cual tenia la puerta abierta. Debajo de éste, estaba escrito con una hermosa caligrafía 'Illusione' que se traducía fácilmente como 'Ilusión'.

Medité mucho sobre esto. Al final llegué a la conclusión de que el dibujo aludía a la falsa libertad, ya que el ave se encontraba libre de la jaula pero aún así no podía irse porque algo la unía y no permitía que se alejara mucho. Pero... ¿Por qué Guillermo dibujaría eso? ¿Lo había hecho sin significado o... tendrá algún sentimiento personal? Y si era así, ¿él se sentía como el ave?

Y sí, quizás me cuestiono mucho por esto, pero es que no es solo ese dibujo el que hizo así. Hay otro donde el ave sale encadenado con sus alas estiradas como en una prisión, y otro donde sale siendo perseguida por un montón de pájaros más. Si Guillermo se siente identificado con aquel animal, significa que mis sospechas eran ciertas. El chico tiene una faceta que no es feliz y eso no sabéis cuanto me hace mierda el corazón. Porque yo lo quiero, y lo único que deseo es poder nunca borrar esa hermosa sonrisa de su rostro, y que sepa que nunca estará solo.

Es conveniente que no piense más en eso. O si no, sin exagerar, lágrimas comenzarán a correr por mi rostro.

Mejor sigo escribiendo de la fiesta. O bueno, mejor dicho 'tertulia', ya que sólo invité a personas que Guillermo conoce y se siente cómodo con ellos. No es que no le agraden las fiestas locas o con gran cantidad de gente, de hecho se la pasa bastante bien, pero para esta ocasión preferí que fuera algo más privado.

Será en mi casa, y es sorpresa. Sep, el chico no tiene ni puta idea de esto. Espero le agraden las cosas inesperadas.

Para organizar esto, igual tuve algo de ayuda por parte de Borja y Lana, como también de Alex y, aunque no me creáis, de su madre.

Creo que se está acostumbrando a mi presencia y cercanía con su hijo. Eso es gratificante. Y me alegro por ella, porque yo no pensaba alejarme de Guillermo aunque me lanzara rayos lasers (lo imaginé y me caí de la silla).

De todas formas no fue fácil convencerla.

Cuando le comenté la idea, con toda la buena intención del mundo y gran entusiasmo, ella me miró con una ceja alzada y pronunció: "Hmm ¿no te han llevado al médico?, es que si mi hijo tuviera esa voz yo me asustaría eh. ¡Ah! Ya sé, cuando niño te tragaste un silbato ¿no?". Las ganas de golpearla estaban en mi alma. Vamos a ver, ¿qué mierda tenía que ver eso con lo que le había dicho, macho? Joder, y yo pensaba que mi madre no escuchaba...

Como sea, después de pedirle amablemente que atendiera lo que le estaba diciendo y tras miles de chistes sobre mi voz por parte de ella (preguntaba si era un pitufo disfrazado, decía que yo inhalaba helio todos los días, hasta me preguntó varias veces si era transexual, porque según ella tenía voz de mujer. Vieja sorda) logré que me ayudara con la comida. Que hiciera lo que más le gustara a Guillermo.

Le había parecido un bonito gesto, y por un segundo sentí que no me miraba con desprecio. Luego la cagó amenazándome sobre drogar al chico o algo parecido para tener relaciones con él. O textualmente como lo dijo ella "No pienses en darle cosas raras a mi hijo para satisfacer a tu mini-cosita. Si lo haces, me encargaré de que desaparezca aquel pequeño cacahuate que está entre tus piernas". Bastante directa la señora. Aún no entiendo el problema que tiene con Samuel Jr. y con mi voz. Tampoco es tan desagradable ¿o sí? Bueno, se tendrá que acostumbrar. Yo lo hice con sus chistes y cara de 'aléjate tres metros de mí maldito austrolopithecus'. Uhm, algún día tendremos una gran relación suegra-yerno (es sarcasmo, nunca nos llevaremos bien con esta vieja del demonio).

Por otra parte, a mis amigos y Alex no fue difícil convencerlos.

Lana empezó a aplaudir y saltar en su lugar exclamando "¡Que tierno eres! ¡Borja! ¿¡Por qué nunca me haces cosas así?! Aprende de Samuel." Él sólo me miró mal y le respondió "Eeeeh pero ¿no recuerdas el conejo de felpa que te regalé?" Lana hizo un puchero y volvió a gritar "¡Si pero eso fue hace un mes! Además ni siquiera cuenta como un regalo porque se lo sacaste a tu prima y ella me lo quitó tiempo después", y él se cruzó de brazos bufando.

Fue divertido ver a mi amigo en esa situación. Lanita me caía muy bien.

Y bueno, Alex aceptó de inmediato preguntando si podía llevar a Frank. Yo le dije que sí, advirtiéndole sobre manosearse ahí o si no les patearía el culo fuera de mi casa.

En fin, todo está planeado y estoy ansioso de que sea mañana para ver cómo reacciona el chico de hermosos ojos achinados.