SEGUNDA HOJA

5.2K 643 12
                                    

Solitario en el pasillo

Juro por dios que nunca más haré algo por Borja. Maldito aprovechador.

Llevo cerca de una jodida hora esperando a que mi mejor amigo termine de ligar y pueda llevarlo a su casa. Pero hombre, si pareciera que se hubiera quedado a tomar un café y todo, porque la demora no es ni medio normal. Estoy seguro de que el estúpido se fue caminando con la chica y yo estoy aquí como un tonto sentado en el pasillo. Jodido el día en que me compré el auto y jodido el momento en que acepté llevar a Borja.

Vale, vale, me dio algo de miedo. Acabo de escuchar un sonido de casilleros. Pero a esta hora la escuela está más que vacía, los únicos idiotas que se encuentran aquí somos nosotros y Lana, la chica que atrajo la atención de mi amigo y por la cual este mismo me había dejado olvidado. O bueno, supongo que siguen aquí. Si se han ido, Borja no alcanzará si quiera a salir con Lana, porque estará muerto.

Yo me encargaré de matarlo.

[...]


He salido corriendo hasta la entrada de la escuela. Pareciese que nunca hiciese ejercicio, porque no doy más de cancancio (lo cual es mentira, voy al gimnasio todas los fines de semanas).

¡Lo vi! ¡Al chico lindo de historia!

Lo logré divisar debido a que yo estaba buscando al mamón de Borja y el chico pelinegro iba caminando entre los pasillos. Se veía muy confundido, parecía como si buscara algo... ¡Me cago en todo! ¿¡Cómo fui tan despistado?! Yo me conozco cada centímetro de esta escuela, pude haberlo ayudado...

Es que, sinceramente, me puse muy nervioso al verlo. Cuando me di cuenta que dirigía su vista hacia donde yo me encontraba, corrí echando leches. No sé que me pasó... Solo no quería que pensara que lo estaba acosando o algo parecido... No quería que pensara mal de mí.

¿Qué?

¿Desde cuando me importa lo que piensen las personas de mí?

Ahora que estoy escribiendo esto, puedo recordar lo poco que alcance a ver de él. Se le veía realmente perdido, sus cejas estaban fruncidas y balbuceaba entre dientes. Era como ver a un niño buscando a su madre o... ¿Qué demonios me pasa? Parezco una chica describiendo con tanto detalle a un chico que apenas he visto dos veces.

Aunque me agradaría verlo más seguido. Es... una bonita vista.

No puedo creer que yo haya escrito eso, maldición.

Es solo curiosidad, quisiera conocerlo y saber más de él, nada más. También saber porque vagaba por los pasillos a esta hora, solo, en una escuela que estaba totalmente vacía.

Me da que aquel chico, Guillermo, es bastante interesante.

Hojas de libreta [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora