Love me, Love you

84 Maratón 9/?

Seguí hablando con Tofu sobre todo y nada, decidimos que ella iba a venir a visitarme en una semana, y que además me iba a poner al tanto de todo.

Le iba a preguntar sobre aquel pibe, pero decidí esperar a que ella esté acá.

Fui a dormir y decidí hacer un mínimo intento de hablar con él en mi sueño.

-¡¿Hola?! ¿Hay alguien acá?- grito en lo que es supongo, la nada.

-Hola, linda. ¿Ya estás mejor?

-Sí, creo. ¿No me vas a echar de mi propio sueño?- digo tratando de mantener la calma.

-No es que te haya echado; sino, que creo que ya había contado todo lo que debías saber.

-Okay...- digo no tan convencida.

-¿Seguís?

-¿Ah?

-Sí,  si es que sigues teniéndome miedo.

-Un poco. Pero no vine por eso. Quiero respuestas.

-No sé si lograré responderte todo.

-Como digas. Primero, ¿Quien es "él"?

-Solo te voy a decir que es alguien lamentablemente cercano a mí. Y voy a tratar de hacer todo lo que esté en mi alcance para que no te haga daño.- dijo poniendo cada mano sobre mis brazos de manera que me hacía sentir segura. No podía ver con claridad su cara, pero esos ojos, me hipnotizan. No los olvidaría con nada.

-Y, ¿Algún día podré saber quién eres?

-Ya lo sabes, me conoces.

-¿Cómo es tu nombre?

-No te lo puedo decir.

-¿Siquiera algo? ¿Un pequeño detalle?

-Bueno. Solo voy a pedirte perdón, por todo.

-¿Qué tiene que ver Julián con todo esto?

Suspira. -Mucho, demasiado.

-¿Me lo puedes decir?

-Quisiera, pero no.

-Podrías ser más específico, tranquilo, no muerdo.

-¿Alguna pregunta más?- dijo intentando evitar el tema.

-¿Por qué aquel hombre o lo que sea que es, porque no merece ser hombre... Quiere tomar venganza de mí? Ya tiene lo que es más importante de mí. Ya tiene mi virginidad...

-Es que él sabe que tienes la otra mirada de la virginidad. Quiere destruirte.

Con cara horrorizada -¿C... Có.. Cómo sabe eso?

-Te está vigilando, no sólo a tí, a todo aquel que esté a tu al rededor. Sabe que la virginidad para vos es eso del amor, quiere hacerte perder también eso.

-No puede ser.- No salió ninguna lágrima, pero me sentía muy mal por dentro.

-Creo que ya es hora de despertar.

-Sí, eso creo.

Y como siempre me fui. Adiós, hasta pronto, Hombre Misterioso.