Love me, Love you

50

Ya una vez hecho lo que me dijo Mile, me despido de mi hermana y Juana, y salgo rumbo al aeropuerto.
Me quedo esperando unos 40 minutos hasta que por fin llaman a mi vuelo por el alta voz. Voy corriendo para no tener que hacer la infernal fila. Cuando veo que por fin estoy por llegar a la fila me choco con un pibe, por la tonalidad supongo que es del interior.

-Perdóname, no te vi.

-Tranquilo, yo tampoco te vi.

Me ofrece la mano para poder levantarme, la cual acepto agradecida. Es lindo, flaco, alto y morocho. Pero no de mi tipo.

-Soy Agustín, Agustín Bernasconi.

¿Bernasconi? ¿Será familiar del oficial? Lo dudo. No puede ser. Debe ser coincidencia.

-Soy Ori, Oriana Sabatini.

Espero que no explote con mi apellido.

-¿Sabatini? ¿En serio? Mi papá es gran fan de tu tía. ¿Gabriela, no?

-Sisi, ahh; mirá que bueno, jaja.

-Supongo que debe ser estresante, tranquila; no voy a divulgar que sos vos. No seis ético.

-Gracias, en serio. Bueno, me tengo que ir a mi vuelo. Chau. Un gusto.

-Igual.

Sigo mi camino hasta la fila, la cual tuve que estar esperando mi turno como por otra media hora más.

Cuando por fin llego mi turno, giro mi cabeza a mi derecha, donde está la otra máquina y veo que un chico, seguramente uno o dos años mayor, estaba mirándome. Era lindo, muy. Nos quedamos con la mirada conectadas un par de minutos. Hasta que la señora que me atendía me sacó de mis pensamientos.

-Señorita, ya puede entrar.

-¿Ah? Ahh, sí; gracias.

Sigo mi camino hasta encontrar mi asiento. 35b. Me tocó del lado del pasillo. Había una chica a mi lado. Era castaña y muy flaca. Me siento a su lado y veo que está escuchando música con los auriculares.

Una vez que la mayoría están sentados, giro mi cabeza para ver que tan largo es el avión. Es muy amplio. Me doy cuenta que a 3 asientos más atrás está él, e increíblemente Agustín; él ni se percata de mi presencia, por lo que decido no molestarlo. En cambio el amigo, se me queda mirando y acto seguido, gira la cabeza para hablar con Agustín.
El avión empieza a tomar envión y decido escuchar música para hacer algo. Giro mi cabeza para ver la ventana y la chica que se encuentra al costado mío está con los ojos llorosos.
No sé que hacer, lo único que sé es que en estos momentos seguramente no quiere hablar y necesita contención. Por lo que sin saber nada de ella, la abrazo con fuerza para poder hacerla sentir que tiene mi apoyo.
Ella me acepta el abrazo y rompe en llanto en mi hombro. Le acaricio el pelo y la espalda para que se relaje.

-Tranquila, no mereces estar mal.

-Gracias, perdón. Te mojé toda.

-Es lo de menos. ¿Queres agua?-le digo ofreciéndole una botella de agua, lo que más odio es la pregunta ¿Estás bien?

-No, gracias. Soy Celeste.

-Soy Oriana. ¿Queres contarme que pasó?

-Emm, no. Solo que un idiota me hizo abrir los ojos y hacerme saber que soy una basura.

-No, en todo caso, él es la basura. Si alguien te quiere "abrir los ojos" no puede hacerte sentir de esta manera.

-Gracias. ¿No te molesta si duermo?

-Nono. Yo ahora seguro voy a dormir también.

Al cabo de unos minutos decido acomodarme para dormir, estoy a punto de caer en brazos de morfeo cuando siento al alguien al lado mío. Giro mi cabeza y me encentro con él, el amigo de Agustín, hacemos un contacto de visual y estábamos a punto de hablar cuando una voz nos interrumpe. Una señora - gorda a decir verdad - nos interrumpe hablándole al chico que está a mi costado.

-Nene correte. Tengo que ir al baño.

-Perdón señora, pase. ¿No te molesta si me pongo ahí para que pase?- me preguntó con amabilidad.

-Nono, pasá- le dije mientras subía mis piernas al asiento.

Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos. Sinceramente me hipnotizaron. Una vez que ya pasó la gorda, se corre para poder marcharse; antes de irse me dice:

-Soy Julián, Julián Serrano.

-Soy Oriana, Oriana Sabatini.

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Esto va para cele_serratini te quiero amiga!!!