Love me, Love you

85 Maratón 10/?

Esto no puede ser así.

Son las 8 de la mañana Y ya no puedo dormir.
Si más o menos de lo que me dijo aquel chico en mi sueño es muy real, cómo puede ser que alguien sepa lo que le diga otra persona y no me di cuenta.

¿Se entiende?

Aparte, esto parece como una película, y creo que ya es el momento de darle pausa, quitarla y empezar algo nuevo. Quiero salir de esta película, no puedo más con esto.

Pasó una semana ya, una semana en la que solo estuve estudiando como idiota, tomando y sudando cafeína, viendo a mis amigas y ya.

Lo de mis amigas fue casi mínimo. No las vi mucho *insertar carita triste*

Sin que me dé cuenta, ya tenía a Tofu en frente de mi puerta abrazándome efusivamente.

-¡Hola, Sabatouna!

-Hola, Tofu- digo tratando de parecer no tan infeliz.

-¡Hey! ¿No estás feliz de verme?- preguntó preocupada.

-Sí, obvio que sí, pero estoy muy cansada con mucho estudio y no doy más.

-Hmm... Suenas como una infeliz.-

-Más o menos lo soy, linda.- dije en mi interior.

-Así que, creo que necesitas una dosis de mí.

-¿Ah? Tofu, ya hablamos de esto, la droga hace mal.

-Ya te explico, y sabes que digas lo que digas, no te voy a dar bola, así que no sé por qué te gastas.

-Cierto. ¿Me explicas?

-Ahh sí. Tengo la idea de volver a lo que fue nuestro "Divino Pasado". Volver a ser esas retrasadas con ganas de matar a medio mundo y con la música que suena hasta la cuadra de enfrente. ¡VUELVE PEQUEÑA Y RARA ORIIII, TE NECESITAMOSSSSSSS!- dijo exageradamente Divina en mi oído.

-Emm Tofu, ya hace unos años, me rompiste un tímpano, no lo hagas otra vez...- digo divertidamente Divina.

Estoy repitiendo mucho Divina, ¿No?

Que más da.

-Me encantaría, pero tengo que estudiar...

-Oriana, solo porque soy la persona más buena que hayas conocido en tu faking laif,– mal escrito apropósito –voy a dejar que estudies por hoy. Mañana empezamos todo. ¡Así que anda cargando tu tarjeta de crédito! También de que tengo hambre y sueño, y tengo que ir al hotel...

-Okay... Nos vemos mañana, Divina.

-Adioshitoouuuuu.

Y se fue dando saltitos hacia el ascensor.

Y como era de esperarse, se dio la cabeza con la pared.
Eso le pasa por caminar saltando como una loca con los ojos cerrados.

Y clml respuesta de muy buena amiga que soy, me reí de ella.

-¡Hey! No te rías de mí desgracia.

-Igual lo voy a hacer- digo aún tentada.- Ponte hielo, se te va a hinchar.

-Gracias...- dijo con mala cara.- Al menos te saqué una sonrisa...

-Al menos... ¡Entra rápido la ascensor que se va a ir!

-¿Qué? Ahh, sí.- y entró corriendo al ascensor, ya que casi se cierra la puerta en su cabeza.