Capítulo 10

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Me desperté de un sobresalto, había tenido pesadillas por lo de ayer. Me levanté, fui al baño, me di una ducha y me cambié con una remera blanca que tenía un panda, unos jeans y unas zapatillas negras. Baje las escaleras, vi a Keith durmiendo en el sillón, también que un su ropa había un poco de sangre, el grito se me vino a la mente y me dieron ganas de vomitar. Pensé que era la oportunidad perfecta para matarlo, sonreí, pero luego pensé en Fiorella y en el parque de diversiones. Luego me di la vuelta, pero al instante sentí que alguien me agarró la mano y me tiraba hacía allí. Era Keith. Me caí en el sillón encima de él. Él abrió los ojos, yo me sonroje, me quise levantar pero el volvió a cerrar los ojos, me abrazó y dijo:

-Quédate con migo-abrió un ojo.

-Keith yo creó qué...- me sonroje mucho más.

Fiorella abrió la puerta, Keith me soltó inmediatamente y me caí al piso.

-¡Holetas! -tenía una enorme sonrisa- ¿Están listos para ir al parque de diversiones? Porqué yo sí y a propósito Alex ¿Qué estás haciendo tirada en el piso?

-Yo estaba...

- La estúpida se tropezó con la mesa ratona- ¡No podía decir nada sin que me interrumpieran!

-Está bien... y otra pregunta ¿Keith porqué tenés manchas rojas en tu ropa?

Keith se miró la ropa y abrió grande los ojos.

-Es... es...- se rasco el cuello - es salsa de tomate, hace un rato comí y bueno...- puso una sonrisa forzada, Fiorella dudo un poco pero luego dijo:

-Está bien, si eso dices- se acercó a mí- ¿Quieres ayuda?- me tendió la mano, yo la agarré y sonreí- Bueno... ¿Están listos para irnos?

- Esperen que me cambio- Fue hacía arriba, me quedé sentada en el sillón con Fiore y empezamos a hablar.

-¿Y cómo se conocieron vos y Keith?

-Bueno, se podría decir que nos conocimos en la primaria, cuando yo casi me caigo de las escaleras, él me sostuvo y de ahí nos hicimos amigos, también me enamore un poco de él... ¿pero nunca te vi por la escuela? Eso que yo era de Argentina y luego nos transfirieron a Estados Unidos por el trabajo de mi padre.

-Bueno lo que pasa es que yo...-¡Alto! Había dicho que se había enamorado de él.

-De qué están hablando ustedes dos- otra vez había sido interrumpida por alguien.

-Cosas de chicas- sonrió y me miró.

-Está bien- vi que llevaba unos jeans, una remera negra con una calavera y una bufanda color negro.

-Qué raro vos siempre llevando bufanda-sonrió- ¿Nos vamos?

Ya en el parque de diversiones, vi que había un montón de juegos y muchísima gente.

-¡Vamos a la montaña rusa! - dijo Fiore agarrando a Keith y a mí de la muñeca y arrastrándome hacia allí - o tal vez a los autos chocones o por ahí a las tazas voladoras o la casa del terror o...

-Fiore ¿te puedes decidir ya?- ella me miró.

-Perdón es que a veces me emocionó un poco con estas cosas, porque la verdad es que me gustan mucho y más con mis dos amigos- sonrió.

-¿Y si vamos a la montaña rusa y punto?

-Está bien Keith ¡Vamos!- y nuevamente nos agarró de la muñeca a los dos.

Cuando finalmente llego nuestro turno, nos subimos. Yo me senté con Fiorella y Keith atrás de nosotras. Luego de subirnos, Fiorella estaba un poco mareada.

-Wow, eso fue ¡Fabuloso!- se puso la mano sobre la cabeza.

-¿Te quieres sentar un rato?

-Sí.

Nos sentamos en un banco que estaba cerca de allí, Keith nos acompañó y se sentó al lado de Fiorella. Keith puso la mano en el banco y Fiorella encima de su mano. Se miraron fijamente, me pareció algo muy raro e incómodo, así que decidí levantarme.

-¿Vamos a otro juego?-Pregunte.

Fiorella se levantó, sonrió y afirmo con la cabeza.

-¡Vamos!- Se fue corriendo hacia la rueda de la fortuna.

-¡Oye, espera!- Keith se fue corriendo tras ella.

Solté una pequeña risa y fui tras ellos, cuando de repente me choque contra una chica un poco baja de estatura, tenía un hermoso vestido blanco con moños de muchos colores, tenía una cara tierna como de una niña. Vi que se cayó al piso, también se le cayó un peluche al piso.

-Hey ¿Que te pasa?- dijo frotándose la mano por la cabeza.

-Jana, te dije que no vallas corriendo tan fuerte- Oí una voz desde lejos, era una voz femenina.

-Lo siento- Le tendí la mano, ella me miro y luego corrió la cabeza para la izquierda.

-Yo puedo sola- se sacudió el vestido, se levantó y luego fue a agarrar el muñeco. De repente vi que una chica rubia de ojos marrones, vestida con un suéter de color violeta que en el medio tenía la cabeza de un oso blanco, tenía unas medias largas negras (casi transparentes) con dibujos de huesos y un short.

-¡Jana! ¿Éstas bien?-me miró.

-Sí, estoy bien.

-A propósito ¿Quién es está chica?- me miro de reojo.

-¿Y yo como voy a saberlo?

-Yo soy Ale- miré a la chica de suéter violeta -¿Y tú?

-Mi nombre es Maitena y ella es Jana- señalo a la chica con el muñeco. Luego vi que tenía una cadena igual a Flor.

-Por casualidad...¿No conoces a una chica llamada Maia, ojos de color marrón, de Argentina, con mi misma edad?- Pregunte.

-¿Acaso tú la conoces?

-Pues sí, es una de mis amigas.

- Ella me dio esta cadena el día en que me tuve que ir a Estados Unidos-Tenía la mirada baja.

-¿Hola? Yo también existo ¿no?- Se quejo Jana

De pronto oí a alguien que me llamaba.

Era Keith.

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Ok, nuevo capítulo

Le puse nombre a la rayis, esperó que les guste el nombre y si no...bueno...

I DON'T CARE
I LOVE IT.

Ahr

Me enamoré de un asesino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora