Me enamoré de un asesino

Epílogo

Un ruido fuera de lo normal me despertó. Los gritos y llantos de los pacientes que tanto me había acostumbrado a escuchar en el día se calmaban cuando la noche pintaba el cielo de negro, a excepción de unos pequeños murmullos. Pero lo que mas me llamo la atención de aquel ruido es que había sonado como una bomba. 

Y efectivamente eso era.

Alarmas comenzaron a sonar por todo el instituto psiquiátrico, realmente no me importaba y mi camisa de fuerza no me dejaba hacer gran cosa, por lo tanto me quede quieta en una esquina con la vista perdida en el suelo. 

El ruido seco de balas comenzó a sonar. Con paso lento me acerque a la pequeña ventana con rejas, pero no pude divisar nada ya que una granada de humo comenzó a largar un extraño humo verde que cubrió todo por completo.

Un ruido repetitivo se escucho por la habitación, coloque mi oído en la pared del frente. Cada vez se escuchaba mas rápido. Era otra bomba. Lo mas rápido que pude me aleje de aquella pared, pero igualmente la explosión hizo que mi cuerpo terminara en el suelo. 

Solo podía oír un raro "silbido". Mi vista se encontraba borrosa por lo tanto no podía ver la figura que se me acercaba desde lejos. A medida que iba parpadeando mi vista se aclaraba. Era un chico, el cual me hablaba, mas yo no podía escuchar. Me tomo del hombro y finalmente mis oídos volvieron a la normalidad, dejándome escuchar su voz. La cual me sonaba familiar.

Keith se encontraba en frente de mi. 

Mas mi cuerpo no se movía con facilidad y tampoco hacía lo que yo quería. Las "enfermeras" me habían medicado de más, conteniendo mis emociones muy dentro de mí. 

Voces y golpes se oían detrás de la puerta, pero la explosión había provocado que el techo se caiga bloqueando la puerta.

-Alexia, soy yo.

Pero mi miraba se encontraba perdida y difícilmente las palabras de Keith llegaban a mis oídos, pero cuando sus brazos me abrazaron sentí el calor de su cuerpo, su corazón latiendo contra el mío e inmediatamente pequeñas lagrimas comenzaron a caer de mis ojos.

-Keith...-Mi voz sonaba rasposa y pesada, hace mucho que no había hablado con nadie.

-Ale, vamonos de aquí.

Keith rodeo su brazo por mi cintura y ayudo a levantarme.

-Keith...-Tome una gran cantidad de aire- tu hermana... esta viva.

Él paro en seco y una mirada melancólica recorrió su cara.

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Y esto por fin termino.

Gracias por todo su apoyo y estrellitas a lo largo de toda lo novela :3

Las quiero un montón.

Hasta la siguiente:

UnaGalaxiaEspecial.