11. ¿Rumor?

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Desperté feliz, y con sueño.

Lunes, comienzo de otra semana, y examen de Francés.

Bostecé, estaba realmente cómoda en mi cama, podría incluso pasar toda la mañana aquí tirada mi cuerpo pedía cinco horas más, pero abrí los ojos.

Me levanté como pude, coloqué mis pantuflas, y me encaminé al baño. Me duché; el agua estaba tan helada que tuve que ir entrando despacio, lo bueno fue que me espabiló el sueño.

Me coloqué el odioso uniforme del Instituto, que consistía en una falda azúl hasta la rodilla, y una franela color blanco con rayas de azúl justo en las mangas, las medias -que por orden de el Director tienen que estar por encima del tobillo- son color blanco con dos rayas gruesas en azúl y por último el calzado que podía ser cualquiera que quisiéramos, siempre llevo mis converse blancas.

Me miré en el espejo y cepille mi marrón cabello. Bajé a desayunar, encontrándome con la figura de mi madre y de Andy.

-Buenos días- saludé.

-Hola cariño, ¿comerás panqueques?- preguntó mama hermosa sonrisa.

-Claro mamá, gracias.

Mamá se levantó a buscar mi desayuno y Andy de inmediato sacó su celular. Caminé hacia la mesa y me senté a su lado.

-Buenos días.

No obtuve respuesta por su parte, tosí un poco intentando llamar su atención, pero fui ignorada.

Gracias por lo que provocas Cupido.

-Eres una tonta celosa, ¿te lo han dicho?- preguntó Andy luego de leer el mensaje que tuve que enviarle para que así me mirara a la cara, y funcionó.

-No, no me lo han dicho, eres la primera.

-Pues que bueno- respondió dejando su celular a un lado-, buenos días, Gabriela.

Sonreí.

-Cuando estás con Tanner le haces oídos sordos a las personas- le dije.

-Cuando estas enamorada le haces oídos sordos a la vida- apartó la vista hacia un punto invisible-, te das cuenta de que esa persona es la indicada sin necesidad de cuestionar contigo misma, la conexión que conlleva su amor es tan fuerte que..

-Sí pues, creo que ya entendí- dije interrumpiéndola de ese inspirador relato.

-Cállate que tú también lo estas- dijo frunciendo el ceño.

-Yo estoy enamorada, sin duda, pero tu estás obsesionada Andy- solté una carcajada.

-Creo que más que eso, Tanner la tiene demasiado suspiradora- dijo mamá llegando con mi desayuno.

La miré y le agradecí, tomé mi cubierto y unté miel en el panqueque.

-Por lo menos me sobra respiración, no como a otras que más bien se las quitan de tantos acercamien..- no pudo continuar ya que la pateé por debajo de la mesa.

-¿Cómo dices cariño?- dijo mamá confundida.

-Nada mamá, creo que de tanto oxígeno comienza a delirar- le dije.

Asesiné con la mirada a Andy la cual me sacó la lengua, colocó los ojos en blanco y se centró de nuevo en su comida.

-Creo que se te hará tarde, Gabriela- dijo Andy.

-Tienes razón- dije levantándome de la mesa, escuché a mamá carcajear.

Me dirigí hacia mi habitación, cepille mis dientes, me coloqué perfume, y una mínima cantidad de labial rosa. Tomé mi bolso y mi patineta.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora