Caminar descalza en la grama es muy relajante, y mejor si es con buena compañía.
-¿Cuándo me contarás de esa última vez?- le pregunté.
Edward me miró inmediatamente, apretó su mano en la mía, y respiró profundo.
-No quiero hablar de eso ahora, por favor-dijo-, sólo disfrutemos de esto.
-Está bien, lo siento- pronuncié.
A Edward le cambió el rostro, y su expresión es seria y distante.. aprieto nuestra unión de manos y me mira.
-Te quiero- dije.
-Y yo a ti- respondió.
Sonrió, para luego estamparme un beso en la mejilla.
-Edward..- le llamé.
Mi mirada estaba fija en la grama, sin embargo siento sus ojos mirándome.
-Dime- habló, manteniendo aún la mirada en mí.
-En el instituto unas chicas me dijeron que tú-lo miré-.. que tú buscabas una nueva conquista y que yo podría serlo y que..
-¿Quién te dijo eso?- interrumpió y su quijada endureció.
-No las conozco- dije negando con la cabeza-, creo que van en tu salón.
-¿Les crees?- preguntó frunciendo el ceño parando en seco el paso.
-Sólo quiero saber.. qué hay de cierto- me encogí de hombros.
-Les crees- afirmó en tono indignado.
-No he dicho eso- dije-, quiero que tú me digas.
-No Gabriela, no hay nada de cierto de que tengo o busco una nueva conquista- dijo y se acercó- yo sí busco algo, pero..- frunció el ceño- distinto y muy lejano a ser una simple conquista.
Asentí con la cabeza lentamente.
-¿Lo encontraste ya?- pregunté.
-Sí- dijo y me acarició la mejilla con sus nudillos, con una sonrisa de lado-. No hagas caso a los rumores.
-Es que me da miedo que pase algo, que tú y yo..
-No podemos evitar que la gente hable, mi amor- me interrumpió.
Sonreí un poco.
-Ya está haciendo más frío, deberíamos irnos- dijo.
Deberíamos, dije entre mí.
Seguimos caminando hasta llegar a su auto, caminé hasta la puerta de copiloto esperando a que desbloquee el coche pero siento sus manos en mi cadera y me voltea, para atrapar mis labios. Sonrío en medio del beso y él también, lo abrazo por el cuello y él a mí por la espalda.
-Quisiera que este momento durara para siempre- susurré en su oído.
Se separó de mí, y me besó inhalando profundamente. Luego desbloqueó el coche.
****
-¿Qué tal te fue?- preguntó mamá.
-Todo muy bien- sonreí y la abracé.
-¿Resolvieron su problema?- hizo otra pregunta.
La miré.
-¿Cómo sabes que teníamos un problema, madre?- pregunté yo esta vez.
-El grito que le diste en el estacionamiento del instituto fue un poco deducible- se pasó la mano por el cabello y luego echó una risa.
-Ah sí.. eso- dije-, sí, se resolvió- sonreí.
ESTÁS LEYENDO
Amor Prohibido
Teen FictionÉl es súper popular, deseado por todas las chicas del Instituto Álamo. ¿Ella era invisible a la vista de él? Ella lo amaba y deseaba en secreto Hasta que un día todo cambió, el destino se alineó y los juntó ¿Años de diferencia y opiniones harán qu...