Infarto

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---Pssst. Oye. No puedes.

Era él, aquél hombre que yo vi correr, aquél que yo creía haber superado. Me quedo tan inmóvil, que creo que el único movimiento en mi, podría ser mi acelerado pulso.

---Ah...¿Qué?---Intento no ponerme nerviosa, siento gotitas de sudor en las ojeras.

---No puedes. No puedes hacer eso. ¿Eres policía?

---No, yo...---Siento que el corazón se me va a salir, ahora esto se siente como si estuviese corriendo un maratón.---Yo sólo quería...Ver el lugar...y...

---Pues está clausurado. ¿Eres policía?---Se acerca a mí, mirándome fijamente a los ojos. ¿Qué no es esto lo que yo quería? ¿Qué me mirara a los ojos? Dios, estoy con él, basta, respira Elsa, es solo el humano más increíble de todos.

---No soy policía. Sólo me aburrí y quise pasar por este lugar para ver que hay...---Respondí tratando de sonar lo más segura posible.

---No puedes hacer eso---Responde con una extraña sonrisa.

---¿Temes que sea policía?---Me harté de que diga "no puedes".

---Oye ¿Qué pretendes?---Se acerca aún más que puedo contar cada una de sus pestañas.

---Parece que le temes a la policía--Me giro porque si no lo hago, podría notar mi nerviosismo. Estoy pensando muy rápido.

---No. Sólo quería saber si lo eras. No hay nada, puedes irte.

---Pero yo quiero saber...---Creo que sí es mejor irme. Así que me doy vuelta.

---Escucha...¿Sabes lo que pasó? ¿Crees que arrestaron al tipo?---Me toca el hombro para que volteé.

---No lo creo---Eso es verdad. En realidad yo no creo que el asesino esté en la cárcel.

---Yo tampoco. Yo no creo que lo hayan arrestado. Yo también estoy aquí por eso, quiero mi propia verdad---Lo dice como susurrando.

---¿Tu propia verdad?---Este tipo tiene apenas seis minutos aquí y siento que podría hablar de todo con él.

---No lo entenderías. Te veo aquí mañana para investigar, creo que sería bueno saber lo que realmente paso aquí, en Fazbear.

---Sí, bueno...creo que...estaría bien...aunque...

---Mañana a las 5:30. No puedes llegar tarde. ¿OK?

---Ah...sí, claro.

No se que es exactamente lo que acaba de pasar. Cuando intento detenerlo para preguntarle su nombre, ya esta corriendo muy lejos y yo voy camino a casa. Todo pasó tan rápido, ¿en que momento pasé de estar con una vida normal a una investigación? No se si decirle que lo vi correr, no quiero que piense que su recuerdo nunca se borró de mi. Pero, ¿Y si el me recuerda? Lo dudo. Todo estaba bien o está bien, pero, no consigo decodificar que es exactamente lo que pasa. Llego a mi casa y ya son las 7:39. Espero que no estén enojados.

---Ya vine mamá.

---¿En serio? Creí que más pronto---Oh oh, llegó la hora sarcástica.

---Perdón, había gente en...

---¿Vas a cenar?---Me interrumpe.

---No, ya me comí un pan y llené.

---Bueno, tu papá está cenando, avísale que ya llegaste.

---Sí.

Después de haberle avisado a mi padre, no sabía que hacer, no quería contarle a nadie y a la vez quería que todos supieran. Que estuve a cinco centímetros de darle un beso a mi hombre perfecto. No le podía contar a Elena, es que es tan hipócrita o quizá le contaría a los demás. Confiaba en Joana, pero no quiero parecer loca. Quizás mejor deba dormir, así mañana tendré tiempo de pensar...

Un amor demoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora