Un amor demorado

Orgullo

Han pasado dos semanas desde lo que pasó entre él y yo.
Pensé en salir de casa para abolir el recuerdo de Vincent. Salí con Joana, después salí con un chico, pero aún así solo me distraía un rato, para después estar pensando en él otra vez.
Incluso fui a la pizzería Fazbear, para seguir con mi investigación, había un anuncio, solicitaban un guardia de seguridad nocturno, creo que entonces reabrirán.
Tomo una foto con mi celular, lo guardo y prendo un cigarro, estar aquí me recuerda mucho al día en que lo "conocí", a Vincent. Pero solo fue un desconocido, una persona. Es como encontrar un estrella y sí, tal vez no haya otra igual, pero un millón de donde elegir y quizás hasta mejores.
Veo una silueta a lo lejos, es un hombre, no me iré, no estoy haciendo nada malo. Cuando enfoco bien me doy cuenta de que es Vincent. ¡Mierda! Si me voy es como pensar que huyo, pero si me quedo será incómodo, demasiado tarde, ya me vio y sí viene hacia acá, pero me vale, no es su pizzería.
Saco mi celular y me pongo a escribir un par de notas, luego observo la foto. Vincent trae una cámara gigante, de esas que usan los fotógrafos.
Rodea y pienso que entonces seguramente se fue, para no verme, esquivo su mirada, y prendo otro cigarro. De repente siento una mano que me rodea el cuello y luego me tapa la boca.
Intento pedir ayuda, pero seguro Vincent no oirá, muerdo esa mano con toda mi fuerza que hasta siento que se me despegaron todos los braquets.

---¡Au!---Exclama.
Reconozco esa voz y volteo.

---¿¡Qué chingados te pasa?---.Le grito porque es Vincent.

---Quería saludarte---.Parece caricatura japonesa con esa psicópata sonrisa---.

---Que linda forma de saludar---Tomo mis cosas y me voy.

---Oye, no puedes irte---.Me aprieta el brazo.

---Oye, tengo pies, claro que puedo irme---Intento soltarme.---Déjame ir por favor.

---Eres mía---Y ahí siento que se me congela el cuello.---No dejaré que algo que me pertenece se vaya.

---Yo no te pertenezco.

---Uno elige, tu eres una persona, pero claro que eres mía porque yo te hice mi amiga. Me perteneces.

---Estás mal---Me suelta.---Yo no soy tu amiga. Primero me asustas, tu no querías volver a verme ¿Recuerdas?

---Escucha, se que no he sido la mejor persona, pero es que mi secreto...

Rodé los ojos porque la verdad, esto de su secreto me da mucha flojera.

---Ven que te lo voy a contar...---hace una pausa y me toma de las dos manos---Después de eso tu sabrás si te quedas.

---Vincent...

---Por favor, Elsa.

Y como negarme a esos ojos de lámpara, a esas pestañas y esa ternura tan maligna incitándome al peligro.

***

Llegamos a su casa, de nuevo estoy aquí.

---Pasa, pasa---Me dice Vincent.

---Sí, gracias---repongo un poco nerviosa.

Lo veo traer cigarros, una grabadora y coloca un caset, es raro pensé que nadie tenía ya esas cosas, es de Nirvana: In Utero. Veo que junto a eso trae dos vasos y un pequeño frasco y papel. Me pregunta que si quiero whisky y contesto que no, quizás vodka y me trae.

Nos sentamos y una vez sonando el caset en la grabadora, prende un cigarrillo y dice:

---Elsa, nadie sabe esto---Mira hacia el piso muy pensativo.

Me quedo callada y le doy un trago a mi vaso de vodka, no creo querer un cigarro ahora, quiero ponerle atención. Me siento rara, aún así con todo lo que ha pasado mi orgullo me dice que no debería estar aquí, pero joder, es Vincent.

---Elsa, yo estuve ahí---Se le quiebra la voz---¡Yo estuve ahí!

---Tranquilo---Le paso la mano por su cabello.---¿Qué sucedió?

---La pizzería Fazbear, ese pútrido lugar---Mira hacia la izquierda con cierto enojo.---Ese lugar tan horrible. ¿Recuerdas la desaparición de los niños?

---Sí, claro, pero...

---¡Pues yo estuve ahí! ¡Yo vi al asesino!

Estoy atónita, un trago más de vodka y me voy a desmayar, así que lo dejo a un lado y me enfoco totalmente en Vincent.

---¿El asesino?---Digo con más nervios que interés.

---¡Sí Elsa, el asesino de los niños, yo lo vi yo lo vi!---Se tapa la cara.---Yo vi como se los llevó al sótano, yo vi a esos estúpidos robots cantar sus canciones callando los gritos de los niños.

Me quedo callada observando sus gestos y unas lágrimas empiezan a rodar por su rostro.

---Yo lo denuncié---se limpia la cara con la manga de su suéter negro.---Yo avisé a la policía y llegaron por él. En cuanto llegó la policía salí corriendo como desquiciado de la pizzería...

---Espera, ¿Por qué estabas ahí precisamente ese día?---Interrumpo.

---¡Yo trabajaba ahí! Me vi horrorizado por tal masacre y en cuanto llegó la policía me fui corriendo, sabía que me iban a llamar para declarar y ver al asesino, tenía miedo. ¿Sabes lo que es vivir con eso? ¡Me fui de este maldito pueblo por miedo! Bajo la sombra y la sospecha de que si el maldito bastardo no estaba en la cárcel me iba a costar la vida...

Ahora recuerdo, yo lo vi correr, sí, ahora entiendo todo, no quiero interrumpir otra vez, tengo tantas dudas.

---El día en que te vi en Fazbear---continua.---Pensé que eras policía, lo único que podía pensar era en que el hijo de perra estaba suelto y que haber regresado a este mísero pueblo no habría ayudado en nada. ¡No sabes cómo se siente no dormir!---Se ríe---Sonríes pero por dentro estas jodido, no se nada de Jeremy, un compañero, no se nada el tipo del teléfono, creo que soy el único sobreviviente y los malditos robots...---gira hacia mi.---Elsa, en ti vi una esperanza para ayudarme a saber si el hijo de puta está pagando en la cárcel. Tienes que ayudarme a saberlo y encontrar el secreto que Fazbear no quiere que sepamos.

---Vincent, aquí estoy. Cuentas conmigo, en realidad no sabía nada---lo abrazo y se recuesta en mis piernas.
Alza la cabeza y enlaza sus manos alrededor de mi cintura, si es que así le podemos llamar a la bola de grasa que tengo allí.
Me mira los ojos y de repente me quedo ciega, no oigo, mi corazón está corriendo un maratón; el pone sus labios sobre los míos y el tacto con mi boca es el único sentido que responde, me voy a desmayar. Se despega de mi.

---Gracias Elsa.

¿Cómo que "gracias Elsa"? ¿Por qué me besó si no va a hacer nada? Me confunde, ¿que somos? Y lo único que respondo entre mi nido de ideas es:

---Aquí estoy.

Y se recuesta de nuevo sobre mis piernas mientras Kurt Cobain canta "Heart shaped box".