Un amor demorado

Decisión.

Ni siquiera se que día es, como no voy a la escuela pierdo el sentido de los días. Tal vez es miércoles o viernes, en realidad no importa.
Abro la puerta de mi habitación y me dirijo a desayunar.

---Buenos días Ma.

---Buenos días, hoy sí te levantaste un poco más tarde.

---Quería dormir bien.

---Bueno, almuerza porque recuerda que hoy hay muchas cosas que hacer.

---¿Cosas que hacer?

---Sí, date prisa.

¿Cereal? No. ¿Hotcakes? No. ¿Café? Obvio, siempre será un rotundo "sí" al café y más con galletas.

***

Resulta que las "cosas que hacer" era ir acompañarla a comprar cosas al super. Eso me distrajo de mi verdadero plan, ¿debería ir con el hombre de vestimenta morada? Y en caso de que sí, no tengo excusa para salir...pero me conviene, así podré salirme porque le ayudé.
Quizás si deba ir, no tiene nada malo conocer a una persona.
Me asusta un poco investigar, pero yo también quiero mi verdad.
Tomé mis cosas, mi celular, audífonos y una pequeña libreta para parecer detective de película, al final, esto no va en serio.

---Mami---Hago mi mejor cara.

---No tengo dinero.

---Tengo estrés iré a despejarme un rato.

---¿A dónde?

---Al parque que está...tu sabes...por aquí.

---Pero si estás de vacaciones. ¿Cual estrés?

---Pues ya ves.

---No te tardes.

---No, hasta al rato, adiós.

Camino y siento que es lo mas peligroso que he hecho en mi vida, aunque no tenga sentido. Así que voy las dos cuadras, doblo y ahí está la antigua, sucia y cerrada Pizzería Fazbear. Voy a la puerta trasera, son las 5:28, quizás el hombre esté ahí.
Decido esperar porque aun no está. Quizás llegué muy puntual. ¿Y si no viene? ¿Y si solo era una broma? ¿Y si viene pero me dice que era broma y que soy una estúpida?
No se ni que creer. Mejor espero, me pondré mis audífonos.
Después de tres canciones de ska, miro la hora y son las 5:46 supongo que este tipo no vendrá, que solo era una broma para saber si era policía, en fin, no perdí nada. Sólo tiempo.
En eso se me congela el cuello y siento un toque eléctrico recorriendo mi sistema nervioso.

---Oye, oye ¿A dónde vas?

Volteo para ver si sí es él y resulta que sí, en realidad me asustó e intento que no lo note.

---Oh, no te vi. Y ya me iba a mi casa.

---¿No quieres investigar?---Se acerca interrogante.

---Bueno, creí que no vendrías, así que...Pues me iba a ir.

---Ya estoy aquí. No puedes irte. Es nuestra misión

"Nuestra misión" suena tan bonito como lo acaba de decir, oh Dios, ¿Qué estoy pensando?

---¿Ahora es una misión?