Ser yo nunca ha sido fácil, hay momentos que me puedo sentir como la persona inalcanzable o como la peor, hay momentos que soy feliz y hay donde me siento triste de la nada. En aquel momento me sentía muy feliz estando a lado de Joe en aquel auto.
Entramos a una tienda cerca de la escuela.
El partido había terminado teniendo como ganador a la escuela rival, pero eso no sería impedimento para celebrar. Después de que Demián nos encontrara nos reunimos que Jen quien vino a casa para arreglarnos para la fiesta, y sin pensarlo tanto cuando entre al auto de nuevo para ir a la fiesta Joe estaba a mi lado. Ahora estábamos aquí en esta tienda comprando unas cuantas cosas. Me acerque al mostrador para ver unos lentes, ya que mi ojo se había tornado morado y quería cubrirlo.
— ¿Vas a comprar eso? — me pregunto Demián quien se había puesto a mi lado en el mostrador para pagar un par de papas y un refresco.
— ¿Me lo compras? — digo con una voz dulce.
— No — yo lo mire un poco decepcionada, no podía hacer nada, había dejado mi bolsa en el auto así que decidí ir por ella para comprarlos.
Después de sacar la bolsa mire a la tienda de a lado era mi hermano, iba a llamarlo cuando vi que detrás de él estaba Estefani.
—¿Que pasa aquí?— dije en un hilo de voz. Ellos se pararon aun lado de la moto de mi hermano y empezaron hablar.
— Dani — Joe se puso enfrente de mi viendo hacía bajo tratando de abrir una bolsa de papas.
—¡Joe! — dije exaltada, sabía que si los veía juntos se volvería hacer una bronca. — ¿ Qué ocurre? — el saco los lentes que antes había estado viendo en la tienda.
—Mi hermano te manda esto, los compro para ti —. Que le pasa a este loco, no que no quería comprarlos.
Sin darme cuenta solo escuche el sonido de la moto alejándose. Mire a donde antes estaba mi hermano y efectivamente ya no estaba.
—¿Ocurre algo? — pregunto Demián quien se puso a mi lado viendo a donde yo.
— No, solo creí ver a alguien pero no era — excuse.
— Bueno suban es hora de ir a la fiesta.
Me coloque los lentes, mientras me quedaba pensando en lo sucedido unos momentos antes.
Cuando llegamos a la fiesta, la cual era en casa de uno de los chicos del equipo de futbol y anfitrión de la mayoría de fiestas que se hacen. Bajamos del auto y cada quien tomo su rumbo, por mi parte me quede con Jen.
El lugar estaba ya algo alborotado, en la mesa principal habían colocado un sin fin de licores, mientras que en mueble en donde debería estar la TV ahora esta vacío dejando ver una pequeña marca que afirmaba que antes había estado ahí.
Supuse que esta vez la había guardado ya que la última fiesta le tiraron una botella o quizás había dejado de funcionar. No lo sabía con exactitud.Me mezcle entre las personas con Jen tomando mi brazo. Trataba de recordar la última fiesta a la que había venido, y la gran pelea que se origino la cual había sido responsable de que la TV ahora no este. Pero no podía recordarla por completo.
— Dani — mire con una sonrisa al chico que me hablo.
— Andruw — él chico de antes que me había acompañado a correr me estaba entregando un vaso que supuse contenía alcohol. Dude en aceptarlo puesto que la última vez me emborrache tanto que no supe donde acabe.
— Te ves linda, poro no creo que el sol lastime tus ojos ahora — dijo burlándose ya que llevaba puesta las gafas de sol.
—Bueno, estoy tratando de ocultar algo — baje los lentes un poco para dejar ver el golpe del ojo. Sonrió un poco y con la mirada recorro el lugar tratando de buscar a la pelirroja. Mi misión, darle celos.
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Nuestros Caóticos Días
Teen Fiction"Tengo el corazón roto, se me ha vuelto piedra. Yo no valgo nada, eso es lo peor de todo no valgo nada". Justo esas palabras describirían lo que ahora siento. Esta historia no es más que la de mi corazón roto, una historia llena de hipócritas, ad...