Capítulo 28

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It starts with one thing
I don't know why
It doesn't even matter how hard you try
Keep that in mind
I designed this rhyme
To explain in due time
All I know time is a valuable thing
Watch it fly by as the pendulum swings
Watch it count down to the end of the day
The clock ticks life away.

Empiezo ahora con la letra de nuestra banda favorita,  es una de las pocas cosas que tenemos en común.

Siempre he creido que voy por la vida a prisa, con él no fue  la excepción. Por un momento llegue a pensar que Jack y yo podríamos ser algo más que amigos pero no fue así,  nuestra relación siempre fue algo entre el amor y el odio.

Llegue al lugar, era una casa un poco vieja,  tenia un jardín delantero muy descuidado,  las pocas plantas que habían pedían a gritos agua,  la puerta era de madera y la pintura estaba un poco desgastada,  no había timbre así que toque a la puerta.

— ¡¿Quién diablos es?! — la voz de aquel hombre resonó. La puerta se abrió dejándolo ver,  un tipo con una espesa barba,  tez clara de cabello desalineado. Daba miedo.

— Vengo a buscar a Jack — me juzgo con la mirada de pie a cabeza.

No había visto a Jack en el colegio por un par de días,  no es que me procura, sí iba a su casa es porque teníamos cosas que resolver.

— En que problemas se ha metido ese mocoso  — dijo a regañadientes, dio unos cuantos pasos a dentro,  permitiendo ver lo desarreglado que estaba el sitio. En la puerta había una gran pila de periódicos,  el sofá que podía ver, estaba desgastado — Jack trae tu mugroso trasero acá abajo,  una chica te busca — se volvió contra mí —¿Quieres pasar?

— No señor,  aquí estoy bien — al cabo de unos segundos el chico apareció.

—¿Qué haces aquí? — cerró la puerta tras él y se puso enfrente de mí.

— Necesito hablar contigo

—¿Cómo supiste donde vivía?

— Le pregunte a alguien de tu equipo,  fue fácil.  ¿Ahora podemos hablar de lo otro?

— Bien,  ven conmigo — atravesó su jardín yo lo seguí hasta que abandonamos la propiedad,  llegamos hasta un pequeño parque,  habían muchos árboles,  parecía estar desolado a pesar que era la hora de salida de las escuelas,   nos acomodamos en una banca bajo un gran roble.

El había comprado en el camino un par de jugos los cuales tenían la función de un muro entre nosotros.

—¿Qué es lo que quieres? — soltó sin más.

— Disculparme por lo que te dije el otro día,  estaba alterada,  y nunca pensé en aquello — pause — tienes razón,  nunca me puse a pensar en lo que tu habías sentido aquel día. No fue mi intención hacerte creer algo que no era,  lo que paso aquella noche fue cosa del momento,  yo no se que decir pero lo único es que lo siento.

—¿Por qué has venido hoy?

— Para disculparme,  ya te dije,  para explicar que no te vi como juego aquel día,  te di algo importante,  así que no pienses que te use.

—¿Amas realmente a Joe?

— Si,  lo amo,  y no puedo avanzar con él hasta estar bien contigo.

Realmente en ese preciso momento no sabía si amaba a Joe,  me gustaba lo suficiente como para querer estar con él y solo con él.

—¿Por qué? ¿por qué es tan importante lo que tengo que decir?

— No quiero empezar una relación con el sabiendo que tengo cosas pendientes contigo,  además creo que podemos ser amigos — él se hecho a reir — hasta cierto punto creí haberte amado.

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