Ahí esta vamos frente al edificio, cálculo que unos 40 pisos, en la cima de unos escalones había una puerta de cristal por donde podíamos ver que había un pequeño lobby. Esa era la entrada.
— No te vas atrever ¿o si? — ambos nos miramos, de todas las personas en este jodido mundo Jack había sido la última persona con la que quisiera estar.
— Lo haré — dije abriendo de más la boca al momento de hablar.
Cruzamos la calle, subimos los escalones y me acerque al intercomunicador que estaba aun lado de la puerta de cristal. Por lo general cuando llamas a un número de apartamento este te da acceso a entrar, yo tocaría todos ¿será que alguien me abra? Divagaba.
— Solo date prisa.
Jack se puso detrás de mi. Me sentí un poco incomoda. Lleve mi mano hasta la pared lo dude un poco pero comencé a apretar todos los botones, y vaya que si eran muchos, los apretaba todos los que podía cubrir con una mano. Estuve así quizás por unos 15 segundos.
— ¡Joder corre! — cuando Jack dijo esto mire y un guardia del edificio se estaba acercando por el pasillo que llevaba a la puerta de cristal. Comenzamos a correr, de vez en cuando miraba sobre mi hombro y el señor de unos 35 supuse seguía detrás de nosotros.
— ¡Deténganse! — gritaba de vez en cuando. Corrimos atravesando el parque, Jack iba un poco más adelantado así que me permití seguirlo nada más. Pude ver a lo lejos la banca donde estaban los chicos. El guardia no cesaba.
— ¡Corran! — grito Jack cuando paso enfrente de los chicos, estos no vacilaron y comenzaron a correr a toda prisa; corrimos hasta la otra entrada del parque justo ahí estaban llegando Andrés y mi hermano quienes al vernos solo se nos unieron para correr.
Corrimos unos 3 kilómetros hasta llegar a un callejón, Ethan nos iba guiando, el callejón se dividía en dos, fuimos a la derecha y nos escondidos detrás se unos tanques de basuras gigantes. El guardia nos había perdido de vista así que ceso su búsqueda.
—¿Ahora que? — todos estábamos amontonados ahí.
— Vamos a casa, ha sido suficiente por hoy — le respondió John a Paul.
— Bueno, vamos — dijo uno de los chicos.
Comenzamos a caminar. Salimos del callejón, mi hermano y yo estábamos caminando juntos cuando empezó a sentirse mal, puso su mano en la boca, lo cuál deduje significaba que quería vomitar.
—¿Estas bien? — se sostuvo de mi y negó con la cabeza. Pasamos enfrente de un restaurante bar, de reojo pude ver que estaban limpiando ya.
— ¡Esperen! — los chicos se detuvieron —Ven eso — Ethan señalo un letrero de neón pegado a la ventana, tenía colores llamativos y decía " La vida es ahora" — ¿Quien se atreve robarlo? — los chicos se miraron entre sí.
Yo camine con Josh al otro callejón ya que quería vomitar y lo hizo justo cuando llegamos. Yo le di la espalda para no ver lo que hacía en eso mire a los chicos correr y en la mano de Paul iba el letrero <<Se atrevieron >> pero nos habían dejado tirados ahí. Un chico salió corriendo detrás de ellos y otro más se quedo a la altura del callejón, saco su teléfono y por lo que escuche había llamado a la policía. Cuando Josh se repuso lo tome del brazo pensando ahora que hacia; salimos del callejón y nos dirigimos a donde había estacionado la moto, de pronto una patrulla se puso a nuestro lado.
— ¿No han visto a un grupo de jóvenes corriendo por aquí? — que irónico pensé, los chicos ya estaban siendo buscados.
— No oficial, no hemos visto nada — deje ver una sonrisa para convencerlos.
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Nuestros Caóticos Días
Teen Fiction"Tengo el corazón roto, se me ha vuelto piedra. Yo no valgo nada, eso es lo peor de todo no valgo nada". Justo esas palabras describirían lo que ahora siento. Esta historia no es más que la de mi corazón roto, una historia llena de hipócritas, ad...