Nuestros Caóticos Días

Capítulo 13

A veces las personas que se muestran frías son las que tienen el alma más cálida, personas que te regalan el mundo en una sola sonrisa y con una mirada son capaces de enamorarte.

Hora de receso, la cafetería esta llena mis audífonos no son suficientes para ahogar el ruido a mi alrededor, es estresante no poder concentrarme en mis pensamientos, volteo tratando de encontrar a alguien entre la multitud que se pasea de lado a lado con su comida pero no tengo éxito alguno.

— Daniela — se sienta frente a mí, yo sostenía un sandwich con unas cuantas mordidas, me deshice de los audífonos para ponerle atención.

— Pero si es el lindo Andruw — él sonrió dejando ver sus dientes blancos. Deje el sandwich sobre su envoltura — ¿En que te puedo ayudar hoy?

— Ya que lo preguntas, quiero un favor muy grande — yo alce una ceja, él no era de andar pidiendo favores.

— A ver, suelta de una vez.

— ¿Podrías ser mi acompañante en un evento que tendrán mis padres? Les prometí que llevaría una linda chica y esa eres tu — su sonrisa aun seguía ahí.

— Amm no se si pueda — sentí un pequeño dolor en mi vientre, ¡oh no!, espero no sea lo que estoy imaginando.

— Por favor, como amigos que somos, solo serán unas cuantas hora, te deberé una.

— Bien, ire contigo solo mándame la información.

Él se paro se acercó a mi y me beso en la frente, como si hubiera obtenido una victoria se fue celebrando hasta desaparecer entre la multitud.

A veces me ponía a imaginar como sería tener una relación con él, se que muchas veces me lo ha pedido encerio pero yo lo he tomado como juego por miedo de perder  la amistad que tenemos si es que a eso se le puede llamar así.

— ¿A ese que le pasa? — Jen había llegado con una charola, la puso sobre la mesa.

— Esta loco, que bueno que estas aquí necesito un favor — ella estaba tomando de su bebida. Sus ojos aun reflejaban tristeza y estaban hinchados como si hubiera llorado una noche antes.

—¿Qué quieres?

— Una toalla femenina, creo que me ha bajado y no tengo.

— Claro esta en mi salón, en mi mochila.

— Bien, la ire a buscar antes que sea más tarde.

Me pare y salí de la cafetería, una vez en el pasillo el ruido disminuyó bastante, habían unas cuantas personas en los pasillos, corrí hasta el otro edificio  y subí las escaleras  hasta llegar a la tercer planta en donde estaba su aula, habían unas cuantas personas ahí.

— ¿Alguien sabe cual es el lugar de Jenni? — pregunte a unas chicas que se encontraban en la puerta.

— Es el de ahí — la chica me señalo el último asiento pegado a la ventana, camine hasta allí y comencé a buscar, de pronto di con una pequeña bolsa transparente, la mire por un buen rato.

— ¿Y esto? — me quede en shock ya que la bolsa contenía cocaína. No pasaba a creer que Jen pudiera estar usándola, la regrese a donde estaba, tome la toalla al encontrarla y salí de ahí.

No podía imaginar a Jen la chica más buena que he conocido, la cual nunca se mete en problemas, consumiendo cocaína. Quizás no era lo que parecía debía ser algo más, debía investigar.

— Ey ¿Estas bien? — me dió un pequeño golpe indoloro en la frente con sus nudillos.

—¿Por qué haces eso? — Demián estaba comiendo un chocolate mientras ponía su vista al horizonte.