Capítulo 18

16 4 0
                                    

Las cosas han continuando normal sea como sea eso, y es que no puedo definir que es normal y que no en mi vida.

Han pasado dos semanas desde que le dije a Joe que lo quería,  parece que se creyó lo de "como un hermano". Odio eso.
No hay novedad más que al fin estoy andando en muletas,  puedo caminar de alguna forma por mi cuenta. El yeso me lo han firmado la mayoría de mis conocidos. No entiendo la razón del porque hacerlo pero Demián insistió tanto incluso convenció a su hermano de hacerlo. La novia tambien lo firmo.

De alguna manera Demián se convirtió en mi ayudante,  Logan me había dado "incapacidad" en nuestro negocio. Pero eso se acabada este día.
Los Brownies estaban en el horno, mi mejor amigo había hecho todo el proceso por él solo,  aunque se negaba al principio luego cedió.

— Pero quita esa cara que no haces nada malo —  digo desde la otra punta de la mesa.

— Me estas jodiendo esto es ilegal,  sabes lo que pienso al respecto de tú negocio.

— No te preocupes que nadie lo averiguará.

Una vez que los brownies estuvieron listos y empaquetados subimos al auto del padre de mi mejor amigo. Demián condujo por unos quince minutos hasta llegar a donde Logan. El fue quien se encargo de hacer la entrega,  espere por unos minutos hasta que estuvo de vuelta. Subió un poco serio quizás por que no le agradaba la idea de hacer esto.

— Ten esto — me entregó un fajo de billetes. Los conté y saque un par.

— Te has portado bien — los tomo cuando se lo extendí.

— Como sea ¿Ahora dónde?

— Si,  veras esto no te va a gustar — mi cara debió decirle algo ya que rápidamente nego con la cabeza.

— Estas loca, sabes que no soporto a esa chica.

A pesar de que Demián y Keke eran mis mejores amigos de la infancia ambos se llevaban como perros y gatos. Todo comenzó en mi cumpleaños número ocho cuando los presente,  keke solía ir a la misma clase de danza que yo. Aquel cumpleaños ambos comenzaron hablando tranquilamente hasta que llegó la hora del pastel y Keke le robo el suyo a Demián.
El pequeño le reprocho y la amenazo con hacer que yo dejaría de ser su amiga por lo que hizo,  a lo que ella respondió que no por que ella era mi mejor amiga en todo caso ella haría que yo lo dejara de hablar a él. Cosas de niños.
O al menos eso creí la verdad es que hasta el día de hoy siguen peleando por algo que paso hace ocho años.

— Solo dejame ahí,  ella me ayudara.

No muy convencido al final acepto. Me dejo en la esquina del ayuntamiento donde Keke llevaba a cabo su manifestación, una vez que Demián se fue le avise que ya estaba ahí para que ella fuera por mi.
La vi cruzar la avenida corriendo entre los autos que pasaban,  su cabello morado le llegaba hasta los hombros y mientras corría estos se pegaban a su rostro.

—¡Ey tu! — me abraza cuando llega a mi — Wow si que estas jodida.

— Y eso que no me viste cuando estaba peor.

— Ven vamos,  allá me cuentas con detalles lo que paso.

Me llevo con cuidado hasta el otro lado de la calle en donde estaba su manifestación. Ella era la que organizaba la mayoría de la manifestaciones de la ciudad,  a veces llegaban muchas personas otras no,  y ese es el caso de este día en donde había unas cuantas.

— ¿Sobre que manifiestas?

— Quieren tirar un centro de acogida para animales callejeros que esta abandonado.

— Y si esta ya abandonado ¿por qué quieres salvarlo?

— Deberían  reactivarlo no derrumbarlo.

Nuestros Caóticos Días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora