broken ;; carlos de vil.

CAPITULO 8: Buenas noticias

Seguimos caminando, aunque noto que me agita la mano, y cuando quiero mirar, está jugando con ella.

-Carlos De Vil.-advierto, provocando que se ría.- Para, en serio.

-Vale.-dice, alargando la A.

Esa palabra sirve para algo peor; se abalanza sobre mi a la altura del vientre y nos caemos en la hierba los dos, estallando en risas, y seguramente, o eso creo en el mismo instante, para no levantarnos en un rato. Me encuentro cómoda, de echo, allí estirada, la hierba es como una cómoda cama, y en el cielo ya circulan nubes con las que me puedo entretener como un niño viendo la tele. Mi facilidad para entretenerme cuando reboso de felicidad es sorprendente, y ahora mismo no podría estar más contenta, creo. Mi vida me parece perfecta, el único motivo por el que puedo pensar que no es del todo perfecta es que mis padres están muertos, aunque sigo teniendo gente que me quiere, y alguien en especial me acaba de decir que quiere pasar el resto de su vida conmigo. Efectivamente me parece un sueño que quiero vivir con él, porque tengo demostrado que mi vida sin él, no es vida.

De repente me viene a la cabeza una cosa que he pensado y me he dicho a mí misma demasiadas veces y al final no se lo he dicho a Carlos: que me voy a quedar en Áuradon con mi tía finalmente. Una noticia como esta prefiero darla de una forma algo irónica, aunque algún comentario al principio no viene mal. Darle ideas de cómo reaccionar, para reírme un poco.

-Si me tiras al suelo ahora no quiero saber lo que harás cuando te diga lo que estoy pensando.

-A no ser que me vayas a decir que te vas a quedar aquí me parece que nada me va a hacer saltar.

-Serás cabrón...-susurro. Me mira con duda, y asiento.- Has acertado.

-¿¡Qué!?-pregunta.

-Mi tía desde hace mucho se quiere mudar al pueblo de por aquí cerca y quedarse en Áuradon porque la vida es más fácil aquí y no es que viviéramos muy bien en el otro sitio. Cuando al venirme de intercambio se enteró de todo lo que me había pasado contigo me reprochó no habérselo dicho antes porque habría estado más que motivada para esforzarse y llevaríamos aquí meses. Pero ahora sí que va a hacer el esfuerzo y vamos a mudarnos aquí.

-Para empezar... JOAN FOSTER, ¿cómo se te ocurrió callártelo? Y lo segundo...

No le quedan recursos. Cosquillas. Que alguien me salve por favor.

Las bajas risas y los suplicios de que pare son protagonistas durante unos momentos, hasta que lo hace, y nos levantamos del suelo, yo con intención de irme corriendo de la escena para fastidiarlo un poco, que corra, se canse y se arrepienta de haber echo eso. Pero nada, se aprovecha de mi mano derecha para empujarme hasta uno de sus abrazos, que resulta cálido, suave y mucho mejor que correr por el bosque, aunque siempre pensé que nada ni nadie me haría pensar que hay algo mejor que perderse entre las ramas de la naturaleza. 

-¿Tendrías que irte antes de volver?-pregunta.

-De una forma o de otra sí porque tengo que coger mis cosas o no consigue el viaje antes de que vuelva. De todas formas volvería al poco tiempo, dos semanas máximo.

-Demasiado tiempo.-dice.

Me río. Jamás imaginé que el hijo de Cruella De Vil fuera tan romántico, hasta me da la sensación de que todo lo bonito por mantenernos juntos lo está haciendo él, que yo sólo estoy poniendo baches y besándole alguna vez, nada más. Mientras descanso la cabeza sobre su pecho, y lo abrazo por la cintura, pienso todo esto, y aún pongo más cariño en mis gestos. 

-Te pasa algo.-declara.

Río ante su rapidez. Se me acaba de pasar esto por la cabeza y ya lo ha percibido. 

-Creo que no estoy haciendo nada por lo nuestro. Eso me pasa.

-Joan... haces bastante, lo que pasa es que yo no tengo el tipo de familia ni un tipo de vida que ponga baches. Además, alguno de los dos tenía que tomar ese camino que nos pone a prueba, si no hubiera una prueba que demostrara que el que estemos juntos es lo correcto nos llenaríamos de otro tipo de dudas.

-Lo sé...-suspiro.

De alguna manera siempre tiene algo inteligente que decir, como Noa. Recuerdo de repente lo que me dijo Laura, y casi me parece una tontería. Tirarse por una ventana... una simple expresión, creo.