Capitulo 20

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Elizabeth's POV



La última vez en que estuve reunida con todos fue aquella noche en mi casa, lance un golpe certero la bolsa de boxeo, me seque el sudor de la frente y maldije esa noche. Estúpido juego de "Verdad o Consecuencia", estúpido el momento en que sugerí jugarlo y maldito sea Damon por haberme arruinado la noche... Entró como perro por su casa sin tener la delicadeza de tocar la puerta. Su pregunta lejos de causarme dolor, despertó mi furia, me moría de ganas por tenerlo en frente para desfigurar su rostro a golpes.


Últimamente me sentía bastante "normal", no tenía ni visiones ni pesadillas despertándome a media noche, casi ningún indicio de mi identidad "sobrenatural"... Solo un cierto cambio en mi carácter. Siempre me identifiqué a mi misma como una mujer con mucho autocontrol, pero ya no más... porque ahora hasta un pequeño acontecimiento lograba perturbarme, sacándome de mis casillas. Era una furia tan grande la que sentía, que si no lo aplacaba golpeando algún objeto o descargándome de algún modo, cualquier persona peligraba a mí alrededor.

Y esa, era la mayor razón por la cual desde hace unos días yo residía en casa de la alcaldesa Lockwood, por ende en casa de Tyler. 

Había tenido un fuerte roce con Klaus, y este literalmente me echo de su hogar por no querer seguir "sus reglas"... Entonces con toda la dignidad y orgullo que una Gilbert Sullivan podría tener, tomé mis cosas y me marché de la mansión Mikaelson, entre las suplicas de Rebekah y Elijah quienes pedían que me quedara hasta que la "rabieta de celos" de Klaus se pasara. Yo, obviamente, me rehusé y me fui caminando por la carretera principal hacia la zona residencial, ni siquiera me lleve la moto... Después de unos cuantos metros, cuando pensaba en como haría para cargar con las 9 maletas de Prada que estaba arrastrando todo el camino hasta mi casa, una camioneta paró justo a mi lado y del vehículo descendieron Matt, Tyler y Jason... ¿Qué hacía con ellos?

Me ofrecieron un aventón hasta mi casa, yo acepte y así nos encaminamos, dejando primero a Matt en su trabajo, en el camino les di un breve resumen del porque me había ido a vivir a casa de Klaus en primer lugar y también la razón por la cual no quería regresar a la mía, obviando el hecho de mis alucinaciones.


<<—Entonces ¿porque no vienes a vivir a mi casa?—interrogó Tyler como si nada.



—¿Qué? No, no... como crees, no quiero molestar.—le dije no tan convencida, cuando llegamos a la ciudad nos dirigimos al Grill.


—Escucha, mi casa es enorme y solo somos mi madre, Collin, Jasón y yo, además de algunos empleados, no serás ninguna molestia te lo aseguro.—me insistió bajando de la camioneta junto con Matt, dejándome sola con Jasón, éste era un viejo amigo de Tyler y como recién llegaba a la ciudad, ellos lo están alojando.


—No me mires así Jason, tú no sabes cuál es mi problema.— le dije desviando la vista de él.


—Tal vez sí, te he visto demasiado estresada últimamente.—habló, atrayendo mi atención.


—¿Estresada yo? Son alucinaciones tuyas.—me burlé nerviosamente.


—De entre tu y yo, no soy yo quien sufre alucinaciones, al menos no desde hace mucho.—voltee al instante observándolo con detenimiento.


—No sé de lo que hablas.—mentí apretando el dorso de mi blusa.


Te amaré eternamente (UAD 2ª parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora