Capitulo 22

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Jessica's POV

El último mes ha sido de lo más extenuante. Con cada día que pasaba me encontraba más cansada, y más ocupada.


Elizabeth, Thalia y yo cada vez discutíamos más, sobre todo desde que Eli se había mudado a la casa de Tyler después de discutir con Klaus. No entraba en mi cabeza porque simplemente no podía venir aquí, en vez de pasearse por las casas de la ciudad... Aún seguía sin explicarnos el tema de su pelea con Damon, y solo repetía que nadie creía en ella y que la trataban de loca, aunque nosotras no teníamos ni idea de a que se refería. Allison y Jensen habían regresado pocos días después de que ella se mudara con los Lockwood, pero no quiso regresar, siempre lograba salirse con la suya.

 


Llegué de la escuela sola. Thalia se había ido con su amiga Jana y Liz ya no viajaba con nosotras, aprovechaba el hecho de que Caroline siempre iba a casa de Tyler y la llevaba... Sentía como que nos estábamos separando poco a poco y no sabía como arreglar las cosas, algo que me frustraba bastante.


Tenía una pila de trabajos por hacer y libros por estudiar, algo que últimamente venía posponiendo debido a mi entrenamiento. Sí, mi nuevo entrenador personal resulto ser mucho más exigente de lo que pensaba, aunque debía admitir que su ayuda me servía mucho... Aún recuerdo el día que se apareció en mi puerta, un sábado por la mañana...


<<Acababa de levantarme y ya me encontraba sola. Allison y Jensen seguían fuera de la ciudad, Thalia se había ido la noche anterior, luego de la cena, con Jeremy, y Stefan había salido de caza, a juzgar por la nota que encontré en mi mesa de noche.


La noche había sido prácticamente un desastre. Ni bien finalizamos nuestro propósito, que era comunicarnos con los hermanos Colt, Elizabeth se retiró furiosa, gritando que le habíamos prometido que Damon no aparecería. Ciertamente, así había sido, pero no era culpa nuestra que hubiera irrumpido de esa forma.


Una ducha rápida y un buen desayuno mejoraron bastante mi humor. Mezzanotte jugueteaba con Pelusa, quien se había negado rotundamente a abandonar la casa cuando Eli lo quiso llevar. Por un lado, me alegraba por eso, al menos así pasaba a visitar de vez en cuando sin importarle el hecho de que Damon aparezca.



Melancólica, recordé el tiempo en que estábamos juntas, sin tener que preocuparnos por los vampiros, los demonios, los ángeles o las brujas, cuando éramos tres simples chicas en Los Ángeles, que se habían vuelto mejores amigas tan solo al verse, que se ayudaban entre sí para sobrevivir a la aburrida jornada escolar, y luego pasaban el resto del día de compras, tomando sol en la playa o bailando como locas en alguna fiesta.


Un suave golpeteo en la puerta principal me sacó de mi ensoñación. En la puerta me encontré con la persona que menos esperaba.


-¿Qué estás haciendo aquí?- le pregunte.


-Hola, Jessica... Para mí también es un gusto verte...- me respondió Jev, en tono bromista.


-Lo siento, es que no esperaba que vinieras ¿Por qué no me avisaste?- me irritaba un poco el hecho de que haya aparecido así, sobre todo porque la última vez que nos vimos trató de besarme. -¿Quieres pasar?


-Por supuesto. He venido a ayudarte...- comentó, dirigiéndose directamente a la cocina.

Te amaré eternamente (UAD 2ª parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora