Muchas veces desearía que todo fuese una pesadilla. Poder abrir los ojos y ver que todo lo que me atormenta no existe, que todos esos gritos y golpes son obra de mi imaginación, que no existe sufrimiento en mi hogar y que podemos llegar a ser una familia feliz. Pero es imposible. Continuará la violencia y los insultos y yo seguiré sin poder hacer nada, aunque puede que haya una solución...
"La hay"
El sonido repetitivo del despertador interrumpió mi sueño. Con un bufido, lo busqué a tientas para después, apagarlo de un manotazo. Sacudí la cabeza y me levanté de la cama. Acababa de amanecer, el último pájaro se había despertado y los primeros rayos inundaban mi habitación, reconquistando el espacio que la oscuridad de la noche le había arrebatado. Abrí un poco las cortinas para iluminar por completo el dormitorio. No es que viva en un barrio con buenas vistas, de hecho, lo único que se puede ver desde mi ventana son un par de muros de hormigón y poco más. Simplemente me gusta ver volar a los pájaros alrededor de los edificios.
Esta vez, algo me llamó la atención, una pequeña mariposa que se acercaba poco a poco hasta, finalmente, posarse en el marco de la ventana. Incliné mi cuerpo ligeramente hacia delante, apoyándome en la cama, para poder verla mejor. Era preciosa. No entiendo mucho de esto, no se los tipos que hay ni nada de eso, nunca lo aprendí en la escuela, pero ahí estaba, quieta, mostrándome sus enormes y preciosas alas, completamente blancas con un par de manchas rosas. ¿Habrá más como esa o es única en su especie? Nunca había visto ninguna igual por la zona, era curioso.
- ¿De dónde eres, te has perdido? - Susurré, temiendo que mi voz pudiese asustarla.
Y así me quedé, embobado, mirando a aquel bicho, como si nunca hubiese visto una mariposa antes. Me sentía hipnotizado por aquellas alas. Eran tan preciosas... Seguramente, debió de aburrirse, pues después de un rato, echó a volar y se alejó rápidamente. Solté un pequeño suspiro y me reincorporé. Vaya, era tan bonita...
Puse rumbo a la cocina, ese olor... ¿Huevos fritos quizás? Con una sonrisa corrí a abrazar a mi madre, que estaba concentrada en evitar que el aceite salpicara demasiado.
- Buenos días. - Canturreé a la vez que le daba un beso en la frente. - ¿En qué te ayudo?
- ¿Puedes ir poniendo los platos, por favor? - Me devolvió el beso, pero esta vez en la mejilla. - ¿Qué haces despierto tan pronto?
- Había pensado en ir a ver a Jimin. Hace poco estuvo enfermo y no le veo desde hace un par de días. - Saqué dos platos y los coloqué encima del mantel que había puesto previamente sobre la mesa. Mientras buscaba los vasos y cubiertos, la voz de mi madre hizo pararme en seco.
- Falta un plato- Me costó escuchar sus palabras, pues su tono era demasiado bajo, como si esas palabras doliesen. De hecho lo hacían. Cerré los ojos y apreté los puños con fuerza.
- ¿No dijo que se iba? Maldito borracho. - Me giré alterado - ¿Cuándo le vas a decir que pare? ¿Que no le queremos aquí? ¿Por qué no haces nada, quieres seguir viviendo así para siempre? - No era consciente de lo que estaba diciendo, la ira se había apoderado de mi, no era mi intención hacer daño a nadie ni tampoco gritar, pero no podía parar y ya era demasiado tarde.
- Para por favor - Suplicó mi madre entre lágrimas mientras me agarraba de los hombros. Como una bofetada, volví a mi ser. Relajé los puños cuando noté las uñas clavadas en las palmas. Entonces la vi. Estaba llorando por mi culpa ¿verdad?
- Lo siento... no quería gritar ni hacerte llorar. - La abracé mientras intentaba consolarla. - No era mi intención.
- Lo se, no te preocupes. - Respondió aferrándose a mi con fuerza. Mientras ella intentaba deshacerse de las lagrimas, yo miraba tras la ventana los grises muros de hormigón. Eran parecidos a los que encuentras en una prisión. Curioso.
"Es que lo es"
"¿El qué? ¿Parecido a qué?"
"Tu casa, es una cárcel. No puedes salir. Ni tampoco puedes escapar, aunque ya lo has intentado."
"Si me voy dejo sola a mi madre. Con mi padre..."
"Cobarde"
"No lo soy"
"Entonces ¿por qué no acabas con el problema?"
"¿Te refieres a...?"
"Eureka"
Un fuerte sonido invadió la casa. Ambos, mi madre y yo, pegamos un brinco del susto. Provenía de la entrada. Otro. Alguien estaba golpeando la puerta desde fuera. Eran patadas. Suena una voz pidiendo entrar.
Mi padre.
Miré a mi madre mientras me separaba de sus brazos y echaba a andar hacia la puerta. Más patadas. Más golpes. Veo el rostro asustado de mi madre al fondo del pasillo. Trago saliva. Conseguí reunir un poco de valentía y giré poco a poco el pomo de la puerta. El hombre abrió la puerta de una patada. Allí estaba, hecho mierda. El borracho de mi padre. No se podía mantener casi en pie, daba pena. Aún sostenía una botella de cerveza. Cuando me vio, me dedicó una mueca a modo de sonrisa y dijo mientras abría los brazos:
"¿Me echabas de menos?"
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(Teorías BTS) Corre, mariposa, antes de que te coma
FanfictionFanfic creado a partir de las diferentes teorías de algunos de los comebacks de BTS (I need U, Run y el prólogo) llevadas un poco hacia mi terreno. ¿Cuál podría ser la verdadera historia? Aviso: Aparecerá un poco de Sukook/YoonKook Contiene escenas...