—El Jardinero
Con una Oz en mano, el hombre viejo se decidió a seguir cortando el pasto. Algunos pedacitos volaban y también algunas piedrecillas.
—Cortando el césped... —comenzó a entonar mientras recortaba.
Desde allí se podía observar los árboles de hoja roja que rodeaban todo el valle, que más que un valle parecía un terreno llano rodeado de paredes de tierra. Quizá como el fondo de una barranca.
Como sea, aquel jardín se llenaba de las sombras de los árboles cuando daban las cinco de la tarde.
«Deja de cantar, creerán que no estás cuerdo de la cabeza.»
—Cortando el césped, mientras el viento vislumbra como se estrella aquello en la pared —terminó y avanzó a observar por la orilla de piedra del jardín.
Publicado originalmente el 9 de diciembre de 2015.
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El Ajedrecista Del Durazno
FantasyUn buen día se le ocurrió la magnífica idea de tener pesadillas. Su único refugio eran sus sueños, pero ahora tendrá que enfrentar al mundo real. Sus padres la necesitan de vuelta, cueste lo que cueste. Sin embargo, sólo hay una manera de que ella s...