—Mellizos
—Mirad Metzi, son fresas y... ¿Qué fruta es la amarilla? —dijo Lilian, su melliza, señalando a lo lejos un árbol de manzanas y mangos.
—Estás zafada, esos son plátanos y manzanas —respondió Metziri, su hermano.
Ellos nunca habían visto frutas, sólo les habían contado de su existencia. Tampoco habían sido libres. Vívían recluidos de cualquier cosa y persona, en manos de un viejo herrero.
Estaban sembrando jitomate y perejil en el jardín trasero de su cabaña.
Hasta que Lilian gritó, ya que vio a lo lejos algo que Metziri no entendió por no ver las frutas de la misma manera que ella...
Fin de la primera parte de la historia sobre un durazno que podría salvar sus mundos.
Publicado originalmente el 9 de diciembre de 2015.
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El Ajedrecista Del Durazno
ФэнтезиUn buen día se le ocurrió la magnífica idea de tener pesadillas. Su único refugio eran sus sueños, pero ahora tendrá que enfrentar al mundo real. Sus padres la necesitan de vuelta, cueste lo que cueste. Sin embargo, sólo hay una manera de que ella s...