Una hogaza quemada

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—Loreth


—Menuda chiquilla, no entiendo cómo puede desobedecer a su padre de esa manera —dijo la cocinera de 18 primaveras, Loreth, mientras conversaba con su fiel amiga y compañera, Jackie.

—No deberías hablar así de la princesa, ella puede que sea rara, pero es muy buena persona —le respondió, al tiempo que comenzaba a morder un pan.

Ellas platicaban mientras los hornos de la cocina, ubicada en las mazmorras, se enfriaban de la tanda de hogazas de pan que se prepararon dentro de ellos el día anterior, para la visita del rey.

—Alguien revivirá en el bosque —susurró el viento, erizando la nuca de ambas chicas.


Publicado el 9 de diciembre de 2015.

El Ajedrecista Del DuraznoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora