Capítulo 1. El inicio.

3.6K 196 4
                                    

Verano 2014

Hace 149 años Damon Salvatore enterró a su supuesta hermana muerta en el bosque de Mistic Falls. Pero su hermana está vivita y coleando en Filadelfia. Ha oído hablar sobre sus hermanos, los cuales la mataron y la enterraron para después dejarla a la suerte de cualquiera. Sabía de sobra sobre como su mellizo fue un Destripador hasta que conoció a Lexi y le convirtió en un vegetariano. Sabía de como Damon odiaba a su hermano y se comportaba como lo que era; un vampiro. Incluso, sabía que la mujer que les arruinó la vida no esta muerta. Katherine Pierce estaba viva.

- ¿Sales ya de la fiesta? - aquel ojazos verdes la paró en seco.

La llamada volteó con una sonrisa traviesa en su cara. Podía oír, a pesar del alto volumen de la fiesta, como el corazón del chico bombeaba sangre para poder mantenerle vivo, cosa que dejaría de pasar en unos momentos. Colocó una de sus manos delicadamente sobre el hombro izquierdo del chico de ojos verdes y mirándole fijamente hizo que los ojos de ambos se dilataran y pasaran a colores distintos.

- Me temo que sí, - ladeó un poco la cabeza. - y me encantaría que me acompañases a casa.

- Por supuesto.

El chico dejó el vaso de plástico sobre una de las mesas y sonriendo salió detrás de la chica. Toda esa escena fue vista y vigilada por la novia del chico. La morena se había percatado de la presencia de la chica y aún sabiendo aquello decidió seguir con su plan.

- ¿A donde me llevas?

- A mi lugar secreto. -susurró ella muy seductora.

Aparecieron, después de cinco minutos andando, en un callejón a la una y media de la mañana. Demasiados vasos de alcohol estaban dentro de la morena pero ningún rastro de alguna borrachera o estar pedo. Colocó a su víctima en la pared. Cuando despacio se iba acercando, el otro (ingenuo y borracho) le siguió el juego. Poco a poco, el olor a sangre inundó las fosas nasales y pequeñas grietas aparecieron bajo los ojos de la chica. Su garganta empezó a picar y escocer necesitando algo que la aliviara. Su boca se fue hasta el cuello blanco y sabroso del chico, sacó unos largos colmillos de su boca y los incrustó en la vena de él. El chico trataba de zafarse pero la fuerza increíble de ella lo impedía.

Amaba sentir como su presa luchaba por su vida. Amaba sentirse poderosa en aquellos momentos. Ni siquiera les concedía el deseo a sus víctimas de no sentir dolor alguno. Sus víctimas sentían como poco a poco su cuerpo se vaciaba hasta el punto de estar seco.

Stefan podría ser un destripador, pero cada vez que mataba brutalmente su conciencia aparecía en escena. Damon, por otro lado, bebía porque sí, pero nunca llegaba a matar. Siempre utilizaba el sistema obliga-bebe-olvida-vete. En cambio ella, bebía porque sí y mataba sin remordimientos. Sus hermanos le arruinaron la vida. Mataron a sus padres, la convirtieron en vampiro y la enterraron viva.

Ella murió con sangre vampírica en su organismo. Cuando salió del agujero en el que su hermano Damon la enterró con una sed imaginable. Sentía que volvía a morir y no entendía nada. Se sentía sola, moribunda, triste, angustiada... estaba perdida. Pero un paseante tuvo la mala suerte de tropezarse en su camino. Y desde entonces todo cambió. Aquella soledad se incrementó, aquel odio se masificó.

Sonrió victoriosa al ver como el cuerpo del chico de ojos verdes estaba pálido, sin color. Despacio, se limpió los restos de su comida de su boca. Y meneando sus caderas salió del callejón. Mientras se dirigía a su próximo destino pensó en pasarse por su pueblo natal. Su querido Mistic Falls.

Se subió en un autobús rumbo a Mistic Falls. No tenía casa propia. En 150 años había estado de aquí para allá evitando ser vista o pasar mucho tiempo en un cierto sitio. De esta manera nadie que ella no quisiera sabría que estaba viva. Podrían decirse que ella era mala, rencorosa o cruel pero a ella le daba igual. Sin o con humanidad le gustaba simplemente saciar su sed de cualquier manera. 

Ya era hora de reencontrarse con su familia. Estaba dispuesta a darles una pequeña sorpresa. Sabia bastante bien donde y cuando encontrarlos. Ella tenia ojos y oídos en todos los lados. Su confidente allí dentro les dijo que los Salvatore habían llegado hará tres años pero no fue en aquel momento cuando le apeteció volver a ver - a la que antiguamente fue - su familia. 

Colocó sus cascos enchufados en su iPhone 5s en plateado y se dejó llevar por la voz de Coldplay. Apoyó su cabeza en el lateral de su asiento de autobús. La primera lágrima en mucho tiempo se deslizó por la mejilla izquierda al recordar lo que pasó hace 149 años.

Les haría pagar por todo lo que le han hecho pasar. Tuvo que aprender a controlarse por sí sola. Tuvo que aprender a ser quien era. Tuvo que pasar por demasiado gracias a sus hermanos. Les devolvería aquel favor cueste lo que cueste. Lo devolvería como que se llamaba ___________ Salvatore. 


Latidos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora