Epílogo.

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- ¿Cómo que os vais?

______ siguió haciendo su maleta sin prestar atención a su hermano. Hacía dos meses que descubrió su verdadero origen y vuelto a Mystic Falls. Para ella, todo había pasado demasiado rápido y necesitaba alejarse de todo.

Se encontraban todos en el gran salón de la casa Mikelsson en Mystic Falls. _______ no se hallaba con ellos ya que necesita una larga y merecida ducha. Necesitaba quitarse el rastro que Whitmore había dejado en ella. Sus cicatrices había empezado a sanar ya que con Nik se fue de caza. Sangre fresca, enseguida notó como su alma y cuerpo recuperaban toda su fuerza. Mientras le agua le caía por el rostro pensó en lo que era. En lo que se había convertido. Era un híbrido. El ser más poderoso de toda la tierra. Sin embargo, ella se sentía igual que siempre.

Salió de la ducha unos minutos después, se colocó un simple chándal ya que se moría por sentirse cómoda y agusto. Una vez vestida decidió salir para encontrarse con todos. Entre ellos, sus hermanos quienes todavía digerían lo que acababan de descubrir, la estupida de Elena, su bruja Bonnie y por podría faltar Niklaus. Su alma gemela. Llegó al salón y se sentó al lado de éste quien le había ofrecido un té caliente.

- Gracias por sacarme de allí. - comentó para darle un sorbo a su bebida.

- No las des. - Bonnie habló. - Todos estábamos preocupados por ti. - una sonrisa tranquilizadora le llegó a la pequeña Salvatore.

- ¿Qué se siente al ser un híbrido? - preguntó curioso Matt Donovan. _____ rió por su ilusionada mirada. - No lo sé la verdad. Pero si es cierto que te sientes más poderoso. - agachó la cabeza con pena. - Me hubiera gustado tener la decisión de convertirme en esto.

- Si hubieras tenido esa oportunidad, ¿que hubieras decidido? - volvió a preguntar. - Quiero decir, si te hubiesen dicho, "hey _____, ¿quieres ser un híbrido?" - aclaró.

- Creo que hubiera dicho que sí. Tan solo quería ese derecho de decisión que Whitmore me arrebató.

- ¿Por qué? - interrumpió Elena. - Bastante tendría yo con ser un vampiro como para encima sufrir todo el dolor del cambio de forma a lobo.

- No lo entiendes aún, ¿verdad? - _____ apoyó su mano en la rodilla de Niklaus. - Convertirme en híbrido ha hecho que me sienta más unida a Nik. Ha hecho que tengamos un vínculo tan especial que dudo que alguien Por pueda romper.

- Sobre mi cadáver - Nik interrumpió.

- Somos iguales. Nos entendemos. - siguió ______ - Nos amamos. Y podemos ser nosotros por el resto de la eternidad. - miró cómplice a su amor.

- Te quiero Salvatore. - concluyó Klaus para después sellar su afirmación con un beso.

- ¡Bueno! - se levantó el mayor de los Salvatore. - Dejadme que me haga a la idea de lo vuestro primero. Ya os daréis cariñitos cuando no esté delante. - refunfuñó mientras se servía su característico vaso de whiskey.

- Stefan, no has dicho nada desde que salimos de allí. - éste miró a Elijah. - ¿Qué ocurre?

- Creo que aún está asimilando que su madre quería una niña y no a él. - la broma de Damon no sentó nada bien. - Lo siento. - dijo al recibir miradas amenazadoras por parte de todos. - Solo quería quitarle hierro al asunto.

- Es solo que... - Stefan suspiró. - No dejó de recordar aquella noche, cuando el alma de _____ terminó de romperse. - sus ojos estaban vidriosos y su tono apagado. - No sé cuantas veces de lo repetiré. Pero ______, lo siento mucho. Nunca dejaré de arrepentirme. - ______ se levantó lentamente para acercarse a su hermano. - No solo eso. Debí protegerte de Giusseppe, quien ni siquiera era tu padre, debí cuidarte más, no debí poner a Katherine antes que a ti. - ______ se sentó a su lado, en un hueco que Bonnie dejó para ella. - Lo siento por todo eso y más. - No pudo aguantar más. Rompió a llorar.

Sin dudarlo, ______ abrazó a Stefan con todo el amor que le tuvo siempre. Ese abrazo lo significó todo. Ese abrazo era el perdón de _______ hacia su hermano. Stefan llevaba mucho tiempo esperando ese momento. El resto del público sabía que tenía que dejarles un momento a solas. A los Salvatore. Stefan lloró sobre el hombro de _______ mientras que Damon se colocaba tras ella, quedando así ______ en medio de sus dos hermanos.

- Hagamos una cosa. - propuso ella. - Qué este momento no se nos olvide nunca. Que podremos ser mejores que lo que hemos sido antes. - ella sonreía emocionada. - Qué seremos los hermanos Salvatore para siempre. - ambos asintieron felices.

- No dejaremos que nada se interponga de nuevo entre nosotros. - confirmó el mayor.

- Estaremos el uno para los otros y los otros para el uno. - siguió Stefan.

- Os quiero chicos - ______ abrazó a la vez a sus hermanos quienes respiraban de alivio al tenerla con ellos, completamente. Su pequeña _______.

Había pasado página y necesitaba hacer su propia vida. Crear su propia historia y para eso no podía seguir en aquel pueblo. Su futuro no se encontraba allí, eso lo tenía seguro. Suspiró de nuevo al cerrar por completo la maleta.

- Lo decidimos anoche, Damon.

- No os podéis marchar así como así. Ahora no ______. - Damon quería a su hermana junto a él.

A paso lento, se acercó a Damon con una sonrisa sincera en el rostro. Con su mano acarició la mejilla de éste, quien gustoso aceptó su suave tacto.

- He de irme Damon. - aseguró. - Ahora me toca a mi vivir mi propia vida. Es el mejor momento. - separó su mano de su cara para cogerle la mano a él. - Ya no tengo rencores, ni odio hacia mi familia. Ahora será más fácil ser feliz. - le apretó la mano. - Y mi felicidad está junto a Nik.

- ¿En Nueva Orleans? - _____ rió.

- Siempre fuiste un muchacho muy apegado a las personas. - le abrazó. - Debes dejarme ir. Tengo que vivir y experimentar nuevas aventuras.

- Lo sé, pequeña. Pero entiende.

- Te entiendo Damon. Y ahora que volvemos a estar unidos no quiero separarme de vosotros. - suspiró triste. - Tengo que hacerlo. Por mi bien.

- ¿Volverás?

- Siempre vuelvo. - le dio un beso en la mejilla. - Te quiero.

Salió por la puerta de su habitación con su maleta en mano. Klaus la esperaba con una gran sonrisa en el rostro, ¡y que menos tras lo de anoche!, al final de las escaleras. Cogió a ______ de la mano cuando ella estuvo ya abajo. Tras dejar que su chica se despidiera de todos y cogiendo a Draco, subieron a la camioneta de Klaus.

- ¿Lista? - sonrío Klaus antes de arrancar el vehículo. Ella suspiró con una sonrisa.

- Más que lista. - mostró su completa dentadura en marcada en unos profundos labios rojos mientras se ponía unas grandes gafas de sol. - Vamos a casa.

Latidos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora