Latidos de la Noche

Capítulo 49: Lavanda.

Bonnie enseguida se colocó al lado de ________ para examinarla. Ella seguía dormida, y al fin y al cabo era mejor así.

- Han usado magia para sus heridas.- concretó. - Mikael debe de haber tenido acceso a alguna fuente de magia. Pero todo hechizo tiene una debilidad. Solo hay que encontrar dicha debilidad.

- Por la forma en que lo dices, parece complicado. - razonó Damon.

- No tiene por qué serlo. - contestó la bruja. - Stefan, búscame sangre fresca. Ya sé que no quieres hacerle daño nadie. Pero piensa que es por el bien de __________. - volvió su mirada hacia ella. - Necesita recuperar fuerzas.

Stefan asintió. Comprendía lo que la situación le pedía hacer, y aunque no le gustase nada debía de hacerlo. Por primera vez en mucho tiempo ayudaría a su hermana, sacrificando sus propias opiniones sobre la manera de hacerlo.

- Damon tú me vendrías de mucha ayuda buscando cualquier cosa que encuentres en mis gregarios de magia.

Damon cogió las llaves de su coche para ir a casa de Bonnie para buscar dichos libros. Bonnie no había caído en que no le había permitido entrar en su casa. Pero ya se las arreglaría Damon.

- Me rompe verla así. - Klaus la observó. Apartó unos cuantos cabellos de su rostro. - ¿Qué puedo hacer yo? Hace mucho que no me siento tan inútil.

Bonnie sonrió ante la preocupación que tenía. Podía odiarle por todo lo que le ha hecho pasar a sus amigas, pero veía el amor que le tenía a ________, que también era su amiga. Aquel amor era verdadero. Miró a su amiga, postrada en aquel sillón, luchando para no morir.

- Supongo que vosotros ya... - de repente las mejillas de ambos se sonrojaron levemente. - Bien, ayudarme a meterla en el baño y quitarle toda esta mierda que tiene encima. La lavaremos y la dejaremos como antes, tan guapa como antes.

Klaus sintió las ganas de decirle que ella siempre sería hermosa, estuviera como estuviera. No dijo nada. Tan solo se dedico a cogerla entre sus brazos. Una ola de furia hacia su padre le invadió al sentir la ropa de la chica completamente ensangrentada. Siguió a Bonnie por las escaleras hasta dar con el cuarto que una vez fue ocupado por ella. Todo seguía igual que la primera vez que entró a hurtadillas. Aquella noche fue una de las mejores de su vida. Se coló en la habitación a sabiendas del humor conocido por ________ Salvatore. Una sonrisa se formó en su rostro.

- Colócala en la bañera. - dicho esto Bonnie se dirigió a la salida de la habitación. - ¿Podrías desvestirla en lo que yo le preparo un té?

Sin esperar respuesta salió de la habitación. Klaus, despacio y con delicadeza, le quitó la ropa, prenda a prenda. Había unas leves marcas de quemaduras que desaparecerían al completo en cuanto Stefan volviera con la sangre. Para cuando ________ ya estaba al desnudo, Klaus pudo ver todas las marcas que habitaban en su cuerpo. Por todas partes. Su mano temblaba al rozar alguna de esas marcas. El no cicatrizar la estaba matando.

- Bien. - Bonnie suspiró al verla. - Ten, hazle beber esto.

- ¿Que es?

- Es un té un tanto especial. No sabemos cuando va a despertar, por eso lo mejor es mantenerla dormida. Este té contiene lúpulo y algo de magia que evitará que despierte hasta mañana por la mañana. Mañana por la mañana habrá pasado el efecto del té. De esta manera evitaremos causarle algún dolor en lo que la terminamos de curar. Es como una especie de anestesia. - explicó.

Klaus, un poco desconfiado, se lo hizo beber. Bonnie tenía razón en una cosa, no querían tener a ________ despierta para cuando comenzaran a curarle todas a cada uno de los cortes tan profundos. No debe de ser muy agradable la sensación.

La lavaron con agua templada en un pleno silencio. Eran dos completos desconocidos en medio de una guerra por así decirlo. Ambos se andaban fastidiando los planes del otro. Sin embargo, en aquellos momentos, _______ los necesitaba. A ambos. Dejaron sus diferencias de lado para poder socorrer a una chica en apuros que no tenía la culpa de haberse enamorado.

Una vez limpia y con ese toque de lavanda que Bonnie le había echado la enrollaron en una toalla a la vez que Bonnie le secaba el cabello azabache. Klaus se dirigió al armario donde albergaba la esperanza de que ________ se hubiera dejado algo de ropa en su huida. Le mataría si le pusiera alguna prenda de Elena. Para su suerte, _____ era despistada. Rió al recordar uno de sus días en la obra de la casa en construcción.

- ¡Klaus!

El mencionado levantó la cabeza de unos planos para dirigirla a su chica. Estaba hermosa, aunque llevara un enorme casco de obrero azul en la cabeza y unas gafas de protección. Tanta protección en la cara para que luego llevara las piernas a la vista de todos los presentes. Negó al verla sujetar de manera graciosa el destornillador eléctrico.

- ¿Has visto mi móvil? - gritó.

- ¿Lo has vuelto a perder? - alzó una ceja divertida. Ella rió y se encogió de hombros haciéndose la inocente. - Eres única en tu especie Salvatore. - rió entre dientes acercándose a su novia, o lo que quiera que sean.

- Por eso me amas.

- Por eso y por mucho más. - estaban a centímetros.

- ¿Has visto mi móvil? - preguntó de nuevo separándose con una enorme sonrisa. - De verdad que lo echo de menos. - "hizo pucheros"

- ¿Has probado a mirar en tus bolsillos? - dijo como si fuera la cosa más obvia. - Sí, de esos pantalones que dejan mucho a la vista para estos imaginativos obreros. - señaló su alrededor.

- Pues claro que he...- al meter la mano en uno de los bolsillos se calló al sentir su móvil.

Como cualquier persona madura de 150 años de edad al ver que se había equivocado, le sacó la lengua a Klaus y arrugó la nariz. Klaus soltó una carcajada al ver lo infantil y despistada que podría llegar a ser. Volvió a sus quehaceres.

- No se que haría sin ti. - gritó ella para que después ambos soltaran una sonora carcajada.

Klaus sonrió al recordar aquello. Solo había una cosa en el interior que le interesa coger. Ropa interior. Lo demás era un vestido que no parecía muy cómodo y unos tacones que seguramente Caroline le obligó a ponerse.

- Solo he encontrado esto. - mostró la ropa. - No pienso dejar a la vista nada de ella. - ¿Con qué la tapamos? Ni te molestes en buscar algo en el armario de mi hermana la desparecida. Mi hermana es demasiado glamurosa. ________ antes nos mataría.

Bonnie rió al ver la cara de acertijo de Klaus. Corrió hacia una de las habitaciones de al lado y regresó con una camiseta bastante grande para ser de la talla de _______.

- No creo que a Stefan le importe. - Bonnie hizo una mueca y se dispuso a colocársela su amiga. - Klaus. - le llamó una vez que ambos se quedaron en un silencio que ella debió romper. - ¿De verdad la amas?

Klaus suspiró decidiendo si abrirse a ella o no. Pero si ________ confiaba en ella, también debería hacerlo él .

- Más que a nadie en el mundo.

La mano de Bonnie pasó por encima de la de Klaus dándole apoyo. ________ estaba en la gran cama con grandes heridas en su cuerpo y tan solo la camiseta de su hermano. Parecía tranquila y fuera de dolor. Klaus no quitó su mano, ni tampoco la mirada de su chica. Porque _______ era su chica y se negaba a dejarla ir o que la volvieran a hacer daño. Ahora solo hacía falta esperar a que Stefan y Damon llegaran para que Bonnie se ponía a trabajar.

===================

Capítulo 49 listo. ¡Hemos llegado a las 10K en visitas!

Estoy muy contenta y todo gracias a los lectores. Votar y comentar que os ha parecido el capítulo. :)

Se os ama, en serio.

Sweet Screams