Capítulo 30: Pasión sobrenatural.

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Klaus besó los labios de _________. La sonrisa de ______ al contestarle aquello hizo que al corazón de Klaus le diera un vuelco de 180 grados. La quería, tal vez tanto que asustaba. Ella profundizó el beso introduciendo su lengua en la boca de él. Klaus no puso resistencia. ______ podía notar el poco bello rubio que tenía en el rostro.

Las manos de Klaus se posaron en el final de la camisa de _______. Dicha camisa se deslizó lentamente hacia arriba dejando a la vista un sujetador de encaje negro. Los ojos de Klaus se desviaron de los labios de ________ a sus pechos. No eran grandes, pero tampoco invisibles. A Klaus nunca le ha llamado la atención las mujeres con mucho pecho. Lo suficiente le bastaba para hacer verle su belleza.

En cambio, _______ pensaba otras cosas muy distintas. Al ver que Klaus se quedó mirando sus pecho pensó lo peor. Siempre había tenido problemas por tenerlos tal vez un tanto pequeños. No tenía grandes pechos. ¿Y qué? Su cara se puso colorada al tener la mirada de Klaus fija en ella. Acto seguido se cubrió levemente con los brazos.

Klaus salió de su trance. ¿Qué estaba haciendo? Era preciosa tal y como estaba. Despacio y con delicadeza quitó los brazos de __________ y los colocó sobre sus hombros. Ella miró detenidamente la acción. La sonrisa que Klaus le envió la hizo sentir más cómoda con su cuerpo.

- No te escondas. - fijó su vista en la oscuridad de los ojos de ella. - Eres hermosa ________. Y pronto mía.

_______ rió nerviosa y posó de nuevo los labios en los de Klaus. De un salto apareció sentada en los brazos de Klaus. Este colocó sus manos en el trasero de ______ y a su característica velocidad la tumbó sobre la cama matrimonial de Klaus. Las manos de ________ bajaron hasta el pantalón de Klaus. Sus finos dedos desabrocharon los botones del pantalón y dejaron carecer hasta los tobillos. Una vez allí, fue Klaus quien se encargó de sacarlos al completo. Solo lo cubría su bóxer de color negro con la banda en blanco.

_______ bajó la vista y descubrió cierta felicidad. Klaus estaba muy caliente.

La boca de Klaus fijó un nuevo destino: el cuello de _________. Bajó lentamente por su mandíbula pasando por su largo cuello hasta llegar a su clavícula. De lo que ella no se dio cuenta fue de que las manos de Klaus ya estaba detrás de su espalda, preparadas para desenvolver el torso de ______ al completo. Para el siguiente pequeño beso de Klaus, el sujetador de encaje había desaparecido. Sus pequeños pechos al descubierto. El tacto de Klaus le hizo erizarse. Acto que le causó gracia a Klaus.

La boca de Klaus volvió a bajar dirección los pechos de ______. Atravesó el canal que los separaba. Sin darse cuenta, ________ dejó escapar un gemido. ¡Aquello era fantástico! Klaus sonrió, y atacó el pecho derecho con su lengua. El pezón se encogió y _________ volvió a gemir. La otra mano que Klaus no utilizaba, la usó para la cremallera del pantalón quien aún estaba puesto. La lengua pasó al otro pecho. Su pezón derecho estaba bastante rojo, al igual que la cara de _______. Estaba muy excitada. ________ levantó las caderas permitiendo que Klaus rápidamente le arrancara prácticamente los pantalones. Aquel día no fue buen día para que eligiera una bragas de "Snoopy". Klaus rió a carcajadas.

- ¿Es en serio?

La cara de _____ era un cuadro. ¿Se estaba riendo de su ropa interior?

- Sí, y como te vuelvas a reír...

Los labios de Klaus la interrumpieron.

- Me encantan.

Ella sonrió y volcó el cuerpo de Klaus, quedando ahora ella encima de él. El pecho de ambos subía y bajaba repetidamente. Tan solo los separaba una prenda. "Snoopy" voló a algún rincón de la habitación junto a los bóxer de Klaus. Problema resuelto. Volvieron a la posición inicial. Sería Klaus quien llevaría el control.

Latidos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora