Capítulo 8. Sentimientos floreciendo.

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Y no mentía. Cargar a un tío inconsciente por todo el bosque hasta el cementerio para después meterse en una cueva la cual no se abría desde hacía años y encadenar a ese tío ensuciaba todas tus ropas. El pelo de la morena estaba desaliñado y llevo de ojos secas, la falda granate tenía varios cortes, y eso sin hablar de sus queridas vans, o lo que quedaban de ella. Damon puso su típica cara rara al verla dejando tiempo a Katherine para salir de aquella casa. Todo el mundo la miraba y ________ empezaba a cansarse de tanta atención. Levantó un brazo e hizo un viejo truco que una anciana vampiro le enseñó. 

- Os marchareis de aquí con el único recuerdo de haberlo pasado genial y no volveréis a hablar del tema. - los ojos oscuros de la chica se tornaron verdes. Un verde tan claro que hipnotizaba a cualquiera. 

Y como si de magia se tratase; todos se marcharon hablando de lo fantástica que había sido la fiesta. En la casa solo quedaron Elena, Caroline, Bonnie y los hermanos Salvatore. Una vez que todos se fueron ________ se tiró en uno de los sofás soltando un bufido. 

- ¿Se puede saber como has hecho eso? 

Hasta el momento, Stefan no ha visto tal gran grupo de personas obligas por un solo vampiro. Pero su hermana lo acababa de hacer. Ella cerró los ojos y se llevó las manos a la cara. ¿Como es posible que tenga que arreglar otro problema? Lo único que _______ quería era hacer sufrir a las tres personas que la hicieron sufrir a ella. Y tan solo había conseguido tener más problemas de los que ocuparse. Estaba frustrada, agotada y enfadada. Todo le salía mal. 

- ¿Queréis callaros un momento? Desde que he vuelto no habéis parado de acosarme con preguntas absurdas. 

- Tal vez si decidieras hablarnos de tus últimos 150 años no tendríamos por qué acosarte con nada. - contraatacó Damon. 

- Oh por favor. - se levantó realmente indignada. - Como si alguna vez os hubiera importado. 

- ¡Claro que nos importabas! - exclamó Stefan viendo como los ojos de su hermana empezaban a aguarse. 

- ¿Tanto te importaba Stefan cuando madre murió dándome de lado? ¿Tanto te importaba cuando conociste a Katherine? - a cada pregunta se acercaba un poco más a su hermano. - ¿Cuando pasaste mi al no despegarte de esa arpía? ¿Al traerla a nuestras vidas? ¿Acaso no te diste cuenta de todas las veces que fui castigada por padre por mentirle al cubriros en vuestras escapadas con Katherine? - la voz se le empezaba a romperse. 

Los castigos de Guisseppe siempre eran severos e incluían, de alguna forma, la violencia. Tanto Stefan como Damon supieron - en ese momento - por qué los moretones poco visibles en el cuerpo de su hermana. Ella siempre se excusaba por su torpeza y solo soportaba todo aquello por ver a sus hermanos felices. Si Katherine les hacía feliz, ella no era quien para impedirlo. 

- Y sobre todo Stefan... ¿tanto te importaba cuando me mataste a sangre fría? - golpe bajo. Los ojos de los tres estaban aguados. Las tres chicas se limitaban a mirar la escena desde lejos. Sabían que lo mejor era mantenerse a ralla. - Ya está dicho. - suspiró dejándolo todo ir. Se secó los ojos y sacudiéndose la falda llena de polvo se dirigió a su habitación. 

- ¿Es cierto todo eso? - Elena no daba crédito a lo que acabad de oír. 

- Me temo que sí pequeña Gillbert. - admitió doloroso Damon. 

- Amor, ¿no te importaría dejarnos un tiempo a los tres? ¿solos? - Stefan se acercó a su novia. Necesitaban un reunión familiar urgente.   

- Esta bien. Si algo va mal nos avisas ¿de acuerdo?

- Hecho. - se despidieron con un corto beso y la chica salió de la casa seguida de sus mejores amigas; la bruja y la vampiro

Stefan se acercó a su hermano y sentó junto a él. Damon estaba perdido en sus pensamientos. ______ tenía razón. Actuaron como si no la importase en absoluto, con la llegada de Katherine no se preocupó por otra cosa que no fuera ella; ahí estaba él para complacer todos los caprichos de Katherine olvidando completamente la existencia de su hermana.  

- Tiene razón Stef. 

Era la primera vez que Damon se mostraba frágil en mucho tiempo, y aquello, no lo ha conseguido ni la mujer por quien decía que estaba enamorado. Oyeron la ducha abrirse en el cuarto de baño y supieron que ahora podían hablar más tranquilos al saber que ________ no los podría escuchar. 

- Hemos sido unos hermanos de mierda con ella. - siguió. - Imagínate todo lo que tuvo que pasar estos 150 años. - los remordimientos de Damon empezaban a florecer.  

- Lo se Damon. Pero mira el lado positivo. Ahora tenemos una nueva oportunidad para empezar de nuevo. A comportarnos como unos buenos hermanos mayores. 

- Que yo sepa ella te supera. - le interrumpió. 

- Solo un minuto. Además creo que madre mintió solo para ver a su niña feliz. 

- Todo el mundo quería ver a esa traviesa feliz, sonriendo con su hermosa dentadura. - susurró Damon recordando lo que tenía que hacer para sacarle una risa contagiosa. 

- Y ahora nos odia. 

- Ya se le pasará. No te preocupes. Siempre seremos su Damon y Stef. 

Dicho esto Damon se levantó y con una última mirada decidió irse a dormir para comenzar un nuevo día. Mañana descubriría realmente que eran los Lockwood. Había visto días atrás como Tyler era - tal vez - demasiado agresivo y cada vez que estaba a punto de empezar una pelea, su tío Mason aparecía para pararlo. Quería ver que pasaba si Tyler comenzaba una pelea, y lo mejor, ¿como terminaría?

_________ salió de la ducha agradecida por el baño. Necesitaba tranquilizarse. Los recuerdos la habían invadido demasiado rápido para su capacidad de aguante. Quería mantenerse fría pero le fue prácticamente imposible al echarle todo eso en cara a Stefan. ¡Ni siquiera se dieron cuenta que había empezado a salir con Aaron Campbell, el chico más guapo de su edad. Era el hijo del granjero pero todo un galán. Aquel chico había enamorado al completo a ________ y cuando estaba a punto de darles la gran noticia a sus hermanos, estos la rechazaron porque tenían que prepararse para una cita con la famosa Katherine Pierce. Ese fue unos de los momentos en los cuales empezó a odiar con toda su alma a Katherine Pierce.

Dejando esos pensamientos de lado, se metió en la cama con un ligero pijama y durmió hasta las tantas de la mañana siguiente. Durmió de un tirón debido al cansancio tan físico como emocional. Como ella misma dijo, fue una fiesta interesante. 


Latidos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora