Capítulo 16.Orgullo.

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- No está.

Salió furioso de habitación cerrando esta violentamente. Todo estaba yendo de mal en peor. Nunca antes se había sentido tan frustrado. Una presión en el pecho se hizo presente. Hacía cerca 150 años que no la sentía. Todo volvía a repetirse. ________ se había marchado de sus vidas de nuevo. Y esta vez tenía cierta parte de culpa.

- ¿Qué son esos ruidos? - Stefan salió de su habitación con solo un pantalón holgado dejando visible su torso trabajado. - Son a penas las ocho de la mañana. - aseguró desperezándose.

- Muy bien Stefan. - a pesar de su respuesta encantadora estaba que echaba rabia. - Me parece genial que sepas que horas son. Pero tenemos un problema más grave que tú madrugando. - Stefan seguía medio dormido.  - ¡_________ no está!

- No seas dramático Damon, seguro que ha salido a saber donde.

- ¿Con todas sus cosas? No creo.

Stefan se puso erguido en seguida. Su hermana se había marchado. Estaba enfadado pero tampoco quería que ella se fuera, y mucho menos después de descubrir que estaba viva. La quería y volvería a perderla, no mientras él se encargue de hacerla volver.

- Hay que encontrarla.

- Me temo que eso será difícil. Lleva años desapareciendo. ¡Hemos tardando 150 años en darnos cuenta que no estaba muerta! - contradijo obvio.

- ¿Y que haremos? - Stefan se sentó en el frío suelo del pasillo. - La he cagado con ella Damon. Pero entiende que Elena estaba en..

- En peligro lo sé. - este se sentó al lado de su hermano, quien anoche se había dado cuenta del error que cometió. - La dimos de lado cuando Katherine llegó a nuestras vivas, y la volvemos a dar la espalda justo cuando una copia exacta suya está involucrada con nosotros.

- Es volver a repetir la misma historia.  - concluyó el hermano pequeño.

- Exacto. Y ahora se ha vuelto a ir.

- Pero podemos ir a buscarla ¿cierto? - Preguntó Stefan esperanzado.

- No creo que una persona que no quiere ser encontrada se fácil de encontrar.

Y sin ninguna palabra más, ambos hermanos se miraron derrotados. La acaban de encontrar (más bien los encontró ella) y ahora ya no la tenían. La familia Salvatore tenía una forma extraña de mostrar sus sentimientos. Preferían no mostrarlos y protegerse con ironía y ataques. Los tres hermanos se guardaban ese gran amor fraternal para ellos mismos antes que ni siquiera parecer débiles ante las emociones. Guilleppe se envolvió bastante en aquel aspecto para la educación de sus hijos. Y los tres aprendieron (por la malas) que no sirve de nada mostrar su interior si al final jugarán con él a placer.

___________ despertó gracias a que una amable señora rondando los sesenta la sacudió levementeb. Abrió los ojos perezosamente dándose cuenta que el autobús había llegado a su destino. Norfolk. Estaba en el norte de Virginia, no merecía la pena salir del estado para desaparecer.

Vagamente se levantó de su asiento viendo que ya nadie estaba dentro del autobús. Deben de haber bajado hace tiempo. Con el móvil en la mano salió del autobús rumbo a su siguiente parada... Desayunar.

Entró en el primer café de poca monda que encontró. No llevaba mucho dinero encima. Entró en el local donde los típicos camioneros desayunaban. Eran apenas las siete de la mañana. Una campana sonó al instante que ________ entró por la puerta recibiendo toda la atención de los clientes. Echó un vistazo. Los asientos de cuatro personas con una mesa en el centro anclada en el suelo sería una buena opción si fuera más de una sola persona. Dada aquella situación no le quedó otra que sentarse en la barra junto al resto de camioneros, quienes la miraban descaradamente. La camarera se acercó amablemente a ella y le pregunto qué iba a tomar.

- ¿Qué podría tomar por seis dólares? - No tenía nada más. Se gastó todo menos seis dólares en el billete de autobús.

La mujer la miro con cierta pena y sonriendo le sirvió un café bien cargado para recoger fuerzas junto a varias tostadas con la mermelada a elegir.

- Esta invita la casa chiquilla.

¿Chiquilla? Ella no era una chiquilla. Es más. Seguramente tendría más años que aquella mujer. La parte de no envejecer nunca fue un impedimento para ________. A sus 17 años aparente se veía bastante bien.

En cada bocado pensaba en lo ocurrido el día anterior. Una sonrisa estúpida apareció en su rostro. Se había besado con Klaus. ¡Y madre mía que beso! Sintió como Klaus la besaba como si fuera la única en el mundo. Como si no hubiera un mañana. Nadie nunca había besado a _________ de aquella manera. Un beso brusco pero necesitado. Un beso que a cualquier chica le disgustaría, pero _______no era cualquier chica.

Acto seguido recordó lo que pasó después de aquel beso tan apasionado.

Ambos se miraron a los ojos para recobrar el aire perdido. Soltaron un suspiro coordinado para después sonreír avergonzados. _________ estaba por apartar la cabeza del espacio que Klaus daba por suyo. Pero este decidió que le gustaba su cercanía. Posó una mano en la mejilla de ________ impidiendo su ida. Miró fijamente los ojos oscuros de la chica.

- Eres hermosa.

- Klaus yo... -se había quedado sin palabras y pocas veces lo hacía. -Esto...

- No hace falta que digas nada __________. Solo disfruta.

-No puedo Klaus.

Rápidamente entró en razón. Aquel era un ser despiadado. ¡La envenenó! Con un movimiento quedo a la distancia perfecta para mantener sus cinco sentidos en orden. Klaus era capaz, con un solo roce, hacer perder la sensatez de _______.

- Esto ha sido un error. - continuó.

-Lo deseabas tanto como yo. - Klaus avanzó y ________ retrocedió. - Admítelo.

Jamás lo admitiría. Aunque fuera la verdad en toda regla. No se mostraría débil. No haría tal estupidez de mostrar lo que sentía en aquellos momentos. ¿Pero qué sentía? Ni ella misma lo sabía. Solo sabía que cuando aquel hombre andaba cerca ella se quedaba sin aire. ¿Eso qué era? ¿Qué tenía aquel original para hacerla actuar así de imprudente? No lo sabía. Aún.

- Me tengo que ir.

Y sin decir nada más dio media vuelta dispuesta a seguir su camino. Esta vez no notó ningún paso siguiéndola. Klaus no iba tras ella. ¿Decepcionada? ¿Por qué ni siquiera tuvo esperanza? Ella no era así. Debía alejar aquellos pensamientos cuanto antes.

- ¡Te encontraré! - aseguró.

________ se giró quedando bastante distancia de el. Sonrío y le grito de vuelta.

- ¡Lo dudo mucho!

Ambos, con una sonrisa de idiotas enamorados a primera vista pusieron marcha a sus respectivos destinos. Ninguno admitiría que se había enamorado del otro. Eran demasiados orgullosos para eso. Pero, ¿ese orgullo se podrá vencer?

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Aquí os dejo el capítulo 16. Espero que lo hayáis disfrutado aunque haya sido más corto de lo normal.

Cada vez somos más en esta novela y eso me alegra.

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Os ama

Sweet Screams

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