Latidos de la Noche

Capítulo 50: Ya está de vuelta.

Media hora después Stefan llegó con varias botellas repletas de sangre. Había alguna que otra mancha en su ropa, pero él no le tomó importancia. Tan solo diez minutos antes, Damon llegó junto a Matt con los gregarios de Bonnie. Él no podía poner un pie en esa casa, sin embargo Matt no lo tenía tan complicado. Aunque a  Matt no le gustase ayudar a Damon, le ocurrió lo mismo que a Stefan, dejaría sus principios de lado para ayudar a una amiga.

Bonnie enseguida se puso a buscar como loca el hechizo usado para encontrar la debilidad. Stefan subió enseguida a la habitación de ________ percatándose de que Damon se encontraba de brazos cruzados en una esquina mirando la escena de la pareja. Klaus estaba tomando la mano de _______ mientras le daba leves masajes en ella. Matt, en cambio, lo vio salir de la habitación para ayudar a Bonnie. Klaus y Damon levantaron la cabeza para ver a Stefan con las manos llenas de botellas.

- No sabía... - se atragantó al ver a su melliza postrada en aquella cama. - No sabía cuanta sangre... - sus ojos se fijaron en que llevaba puesta una de sus camisetas y parecía limpia. - Cuanta sangre iba a necesitar...

- Está bien Stefan. - el mencionado se acercó a su hermana. - Gracias. - Klaus agradeció.

Stefan le tendió las botellas a Klaus para que se las diera y él se posicionó al lado de su hermano.

- ¿Aún no despierta?

- Le han dado algo para hacerla dormir más tiempo. Dicen que mañana estará despierta y dando por culo como lo hacía de pequeña. - explicó Damon.

- Era una traviesa. - rió Stefan.

- Sí...

De un momento a otro, cerca de las cuatro de la mañana, Bonnie entró en la habitación con una sonrisa de oreja a oreja y con el gregario en las manos. Matt entró después de ella, por su cara parece que justo en el momento en que debió de haber encontrado algo salió corriendo hacia la habitación de ________.

- ¡Lo tengo! - posó el gran libro de magia sobre la cama haciendo que todas las miradas se dirigieran a ella. - Es un hechizo muy viejo, lo creó la bruja original.

- Mi madre siempre dando por culo. - masculló molesto.

- Bueno, a lo que iba. - Bonnie le continuó haciendo caso omiso a Klaus. - No encontré nada sobre alguna falta, pero...- contradijo rápidamente.  - En los libros de mi abuela, había un hechizo que dice que podría curar cualquier herida hecha por magia antigua. 

Varias suspiros se oyeron en la sala al oir a Bonnie. ________ estaría como nueva. Klaus volvió a coger la mano de ________ y se acercó a su oído.

- No sé si has oído algo de esto. Pronto estarás con nosotros, con tus hermanos,... conmigo. - susurro dándole un cálido beso en la frente.

* * *

Sintió que le faltaba el aire. Abrió la boca para poder coger todo el aire posible antes de abrir los ojos. Estaba cansada y un poco mareada. El aire mañanero le recorrió las piernas desnudas. Abrió un poco los ojos pero en seguida los tuvo que cerrar. Poco a poco se acostumbró a la luz de la mañana. Levantó una ceja extrañada al ver su alrededor. Sintió un pequeño deja vù al sentir que ya había vivido esa sensación. Como olvidarlo. Se sintió igual de extraña cuando despertó en la mansión de Klaus de Chicago cuando fue atacada por un lobo.

Colocó los pies descalzos en el suelo de la habitación. Al fijarse bien se dio cuenta de que esa era su habitación en la casa Salvatore. Después de un leve mareo y con enorme dolor de cabeza, se dirigió a la puerta en busca de respuestas. Su cuerpo no tenía marcas pero aún así notaba cierto cansancio en él. Llevaba puestas ropa interior que dio por perdida hace tiempo y una camiseta ancha. Aspiró un poco y reconoció el olor de su hermano. Sonrió al pensar en él.