Latidos de la Noche

Capítulo 65: Ella tiene el control.

Estaban todos los camareros sirviendo champán a los invitados por orden de la anfitriona de la noche, Esther. Una copa de champán rojizo acabó en cada una de las manos de los invitados. Pero entre ellos, faltaba una muchacha. _______ se estaba buscando a Elijah para preguntarle sobre si sabía algo de la conversación entre Elena y Esther cuando se encontró a un Damon tirado en el suelo. El instinto le dijo que pasara de largo pero la curiosidad le ganó. 

Al entrar se topó con su otro hermano apoyado en una de las estanterías de la habitación con una copa de alcohol entre sus manos. Ella levantó una ceja curiosa y hasta que no habló no se dio cuenta Stefan de su presencia. 

- ¿Qué ha hecho el pobre Damon esta vez? - preguntó divertida quitándole la copa a Stefan para darle un sorbo ella. 

Stefan estuvo a punto de responder cuando Damon comenzó a quejarse y a moverse. Al principio parecía desorientado pero en cuanto le vio la cara a Stefan recordó como le había roto el cuello. Enseguida lo agarró y le preguntó por Elena realmente enfadado. ______ no conseguiría nunca obtener el primer pensamiento por parte de alguno de sus hermanos. ¡Se había puesto su vestido y no se habían fijado! Bufó molesta terminándose la copa de su hermano. 

- Exactamente donde debería estar. - contestó Stefan entre los brazos que lo tenían acorralado. 

- Teniendo una agradable charla con Esther. - _______ comentó mientras se servía otra copa. 

- ¿Qué la hiciste? - masculló molesto dándole un golpe a Stefan contra la estantería. 

- No le culpes al muchacho, Damon. - ________ se giró haciendo que Damon volteara la cabeza hacia ella. - Estoy segura que todo esto fue idea de tu amada Elena Gilbert. - escupió su nombre. 

- Tal vez no deberías ser tan controlador, Damon. - Stefan se soltó de su agarre. 

- Esperad, ¿acaso soy yo el problema? 

- Eres un lastre hermano. - la conversación pasó a ser solo entre Stefan y Damon, mientras _______ decidió mantenerse al margen observando a la vez que disfrutaba de su copa. 

- ¡Estoy intentando que permanezca con vida, Stefan! 

- Sí, bueno. Tus emociones se estaban interponiendo en nuestro plan. - soltó como si nada Stefan. 

- ¿Mis emociones? - Damon no entendía. - ¿Como puede estar, siquiera, pasando esto ahora mismo? 

- Bueno, quizás sea porque te importa demasiado. - ______ intervino dejando la copa en la mesa y recibiendo la atención de ambos hermanos. - Los tres queremos la misma cosa: saber de que lado está Esther. Si está a favor de Klaus, bien para mí pero mal para vosotros, y si está en contra de Klaus, bien para vosotros, mal para mí. Damon - giró quedando frente a frente. - Deja tus estúpidos sentimientos a un lado y deja que la niña de Elena haga algo por una vez en su vida. Siempre hay que estar rescatándola. - masculló molesta. - Cuidado que Elena no se rompa una uña, cuidado que Elena no la maten por idiota, cuidado que sea una despistada y se deje matar... Es una inútil que preferís en vuestras vidas antes que a vuestra propia hermana. Yo hubiese dado la vida por vosotros... ¡Oh, espera! Ya la di. - rió - ¿Ella? Lo único que hace es que vosotros dos os peleéis. Pensadlo. 

Una vez soltó todo el aire se dirigió a buscar a Klaus, quien la estaría esperando para brindar junto al resto de invitados.  Una vez que llegó junto a él, fue agarrada por la cintura. 

- Pareces exaltada, ¿ocurrió algo? - le susurró al oído. 

__________  tan solo sonrió y negó con la cabeza a la vez que cogía uno de los vasos que un amable camarero les ofrecía. 

- Haré que te creo. - volvió a susurrarle. 

- Buenas tardes, damas y caballeros. - la voz de Esther se hizo presente en el salón. - Os invito a todos a brindar conmigo. Me provoca gran felicidad ver a mi familia unida de nuevo. Os agradezco a todos por formar parte de esta noche tan espectacular. - alzó la copa. - ¡Salud! 

Todos los invitados bebieron excepto _________ quien nunca se fiaría de alguien. Durante el breve discurso de su suegra no paró de fijarse en las miradas cómplices entre Elena y ella. Algo andaba mal y ella lo sabía. 

A lo largo de la velada subió escaleras arriba a visitar a Draco quien no paró de lamerla desde que la vio aparecer por la puerta. Amaba a ese pequeño desde que lo encontró. De un momento a otro sintió que ya no estaba sola y puso sus defensas en alto, unas defensas que se bajaron al instante que reconoció ese toque en su hombro. 

- Te he estado buscando durante un buen rato. - presionó su toque haciéndole un leve masaje. 

- Sabes que no me gustan esos bailes. Cada tres meses se celebraba uno en mi casa y nunca quería asistir. Y no iba a ser diferente esta noche. Solo lo he hecho por ti. - Se puso de pie quedando frente a frente. - Y estoy harta de este vestido... - ronroneó en su oído a la vez que sonreía al notar como su piel se erizaba ante su tacto. - Sería una tortura que siguiera en mi, ¿no crees? - Él tragó saliva nervioso, se había colapsado. Dolía admitirlo, pero ________ Salvatore era una tremenda mujer. 

Él posó sus temblorosas manos en la cremallera que tenía en la espalda el vestido ya que ella se había dado la vuelta para dejarle paso. Al sentir sus frías manos sobre su piel y un suave beso en su cuello, decidió que ya era suficiente. Se giró bruscamente a la vez que cogía el frasco de verbena que siempre llevaba entre los pechos para lanzárselo a la cara. Su piel empezó a arder y él empezó a gritar, momento que __________ aprovechó para atarle las manos a una de las patas de la cama con una cuerda ya preparada impregnada en verbena causándole a ella unas marcas en sus manos. Se agachó a su presa mientras esta trataba de abrir ni siquiera un ojo. 

- ¿De verdad creíste que ibas a poder poner una sola mano sobre mi? - ______ estaba sorprendida. 

- ¿Qué quieres Salvatore? - masculló molesto por la situación. 

- Quiero que me cuentes que planeáis tú y tu madre, Finn Mikaelsson. 

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Siento, siento, siento mucho toda esta espera pero ya llega la acción. 

Espero que os haya gustado 

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SwtScreams.