Capítulo 57: Una nueva amistad.

860 60 2
                                    

Damon negó para sí mismo una vez antes de poner pie en la abandonada casa. A la velocidad por la cual era conocida su especie, llegó al sótano. El sol le quemaba y le costó bastante ardor llegar hasta el sótano.

-Wow - Stefan vio aparecer a su hermano mayor desde una silla en la esquina. - Eso fue impresionante. - se levantó hacia Damon. - Me temo que los ataúdes no están aquí, así que, puedes irte, ahora.

- No me importan los ataúdes. Necesitamos hablar.

Damon, al intentar acercarse a Stefan, quedó abrasado por la luz de los rayos del sol. Se quejó y rápidamente se alejó hacia la oscuridad. Stefan seguía relajado ante la presencia de su hermano. Se cruzó de brazos y contestó.

- Está bien. Hablemos.

Ladeó la cabeza frustrado. Damon estaba cansado y debilitado, pero el comportamiento desinteresado de su hermano no ayudaba.

- Nada es fácil contigo, ¿no?

De un momento a otro, Damon tenía agarrado a Stefan por las brazos. Cuando Stefan quiso actuar ya se encontraba tirado en las afueras de la casa, sin la protección de las brujas. Damon aprovechó su desconcierto y le enterró una rama de un árbol en el estómago. Stefan gritó de dolor llevándose las manos a la gran rama pero Damon continuaba con sus manos en ella, evitando que Stefan pudiera sacarla.

- ¡Eso es por arruinar mi plan! - Stefan gritó de dolor - Me detuviste de matar a Klaus y robaste a su familia. ¿Por qué? - Damon preguntó. - No tiene sentido. - Giró la rama de Stefan causando que este se retorciera - ¡Contéstame!

- Ojo por ojo, diente por diente. - respondió entre quejidos leves. - Klaus me lo arrebató todo, incluida nuestra hermana. Le estoy devolviendo el favor.

- ¡Pero lo tenía! - Damon no entendía por qué si su hermano lo quería tan muerto como él no le dejó terminar lo que empezó. Aquella noche tuvo la oportunidad de matar al bastardo de Klaus pero Stefan se interpuso. Volvió a girar la rama, y Stefan volvió a quejarse. - ¿Por qué lo arruinaste?

- ¡Lo hice para salvarte!

Y era cierto. Si los híbridos de Klaus no lo mataban, perdería a lo único bueno que tenía, _________. Stefan sabía el amor que Damon le tenía a su hermana y si mataba a Klaus, la destrozaría y volvería a perderla. Él asumió que _________ ya estaba muy lejos de su alcance, pero Damon, Damon podía recuperarla. Después de lo que le ha hecho a Klaus, lo que le ha hecho a ella misma, ________ no volvería a los brazos de Stefan. Pero si podía volver a los de Damon. Él aún no la tenía tan perdida, aún podía recuperarla. Stefan tenía que impedir que la sed de sangre de Damon, le causara a su pequeña hermana.

- ¿Qué? - Stefan empujó a Damon fuera de su alcance. - ¡No! De ninguna manera. - Stefan se sacó la rama del estómago sintiendo una gran liberación. - No hiciste esto por mí.

- Klaus estaba un paso por delante de nosotros. Si Klaus moría, sus híbridos te habrían matado.

- ¿Cuando vas a metértelo en la cabeza? - Damon se levantó frustrado después de haber escuchado a su hermano. Cogió otra rama y volvió a clavársela a su hermano en el estómago. - ¡Deja de salvarme!

* * *

_________ se paseaba por el apartamento intentando adivinar que se pondría. Klaus quería llevarla a cenar para celebrar su regreso. Aquellos pequeños detalles, sin querer admitirlo, la volvían loca. Hacia mucho tiempo se había negado al amor, convenciéndose de que el amor no era para ella. Sin embargo, se dio una oportunidad al ver que dos monstruos, peores que ella, tenían ese amor que ella había negado. Sus hermanos habían vivido todo este tiempo con momentos de cariño y afecto, ¿por qué ella sería menos?

Latidos de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora