Capítulo 54: Hermanos pequeños.

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- ¿Estás lista?

-Vampiros, híbridos y originales... - Elena dejó los platos en la mesa del comedor. - No hay problema. Mi hermano rebelde.. eso ya es otra cosa. Estoy preocupada.

Alaric quien había dejado de cortar la comida la apuntó con el cuchillo.

- Prueba de que sigues siendo humana.

Jeremy entró por la puerta con aire cansada y dando tumbos para dirigirse a la cocina bajo la mirada de Elena y Alaric.

- ¡Justo a tiempo! Estamos cocinando.

Elena intentó sonar orgullosa y lo suficientemente alegre como para que Jeremy se quedara. Era cierto que le preocupaba su hermano, últimamente estaba muy raro, desde que tenía aquel extraño anillo. Un anillo muy extraño, tan extraño que evitaba que murieras. Cada vez que alguien muere con el anillo puesto, realmente no muere. Alaric fue quien antes lo llevaba, pero se lo regaló al susodicho.

- Lo siento, estoy de paso. - informó abriendo la nevera.

- Vaya.. - habló Alaric siguiéndole el rollo a Elena. Parecía que aquella conversación ya estaba planeada de antes. - Y yo que pensaba que podríamos sentarnos y tener una comida todos juntos como una típica comida atípica.

- ¿Por qué? - Jeremy parecía confuso.

- Bueno, tal vez porque el simple hecho de que te hayan despedido del Grill y no hayas dicho nada. - contestó rápido y sin una pizca de alegría Elena.

Jeremy se le quedó mirando. Su hermana acababa de chafar cualquier idea que haya tenido con Alaric para que él se quedara. Aquella comida era una encerrona.

Suspiró cansado.

- Mira, ¿podemos hacer esto más tarde? Hice planes con Tyler. Está fuera esperándome.

- Espera. - le cortó Alaric. - ¿Cuándo empezaste a hacer planes con Tyler Lockwood?

- No lo sé. ¿Acaso importa? - frunció el ceño restándole importancia.

- Sí Jeremy. Sí que importa. - Jeremy se volvió hacia Elena de nuevo. - Fue engendrado por Klaus. Es peligroso.

- Está fuera. - repitió. - Puede oírte. Además ¿vais a ser vosotros quienes me sermoneen sobre con quien puedo quedar y con quien no? ¡Eres básicamente la cuñada de Klaus!

- ¿Qué pasa con esa actitud? - le reprochó Elena.

- Lo que sea. Esto es patético, tengo a Tyler esperando. - Jeremy contestó de mala gana con la intención  de marcharse.

Elena rápidamente negando varias veces se encontró oponiéndose a que Jeremy diera un paso más. Se colocó literalmente en su camino.

- Tú no te vas a ningún lado. Especialmente con Tyler. - recalcó la última palabra.

Jeremy giró la cabeza en busca de apoyo en Alaric, quien fue novio de su tía Jenna. Pero lo último que recibió fue apoyo.

- A mi no me mires, estoy con ella en esto Jer, lo siento.

- De acuerdo. - miró a su hermana sereno. - ¿Queréis que me quede? ¡Perfecto! Quedémonos entonces. - alzó un poco el cuello para subir la voz. - ¡Oye Tyler! ¡Entra!

Elena trató de detenerle pero fue en vano. Dado que Tyler era mitad lobo mitad vampiro no podía entrar en una casa sin permiso. Pero al gritar Jeremy, Tyler tenía toda libertad de pasar a la casa de los Gillbert. Tyler tenía un sonrisa muy parecida a la Klaus cuando entró. Elena no creía lo que acababa de hacer su hermano, pese a todas las advertencias sobre el híbrido, su hermano acababa de tenderle la llave de su casa.



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