En esta triste y desordenada habitación
Decidí escribirte unos versos desordenados
Y no sé (pero creo) que tengo la razón
De estos hallazgos encontrados.
No sé por donde comenzar,
Si desde el día que me hablaste
O desde la vez que me encontraste
Pero juro que te pienso desde el momento
Que el gallo empieza a cacarear.
Nunca se sabe cómo llegarán a ser las personas
Tú llegaste a ser una chiquitita,
Encantadora pero depresiva muchachita.
Te diré la verdad
Si, es hora de sincerar
Al principio del todo
Yo solo quería ayudar
Pero quién diría, mi amor,
Me lograste enamorar
Tan pronto en mí,
Tu mirada logró entrar.
Desde aquel momento
Tu presencia se volvió un vicio,
Entraste en mi alma
Tan rápido como la heroína
Y rompiste todos esos "no creía".
Aún no puedo comprender
Cómo pudiste hacer
Con tantas ansias
La hora para contigo estar.
Yo no sé qué es lo que siento
Creo que es el amor
Porque desde el día que te pienso
Se ha ido el dolor.
Oh cariño...
De las pocas veces que nuestras mirada
Han logrado cruzarse
Te puedo asegurar
Que nuestras almas
Han de llamarse.
Sé que este poema
Es un poco incomprendido
Pero deberías entender
Que tú aceptación
Es lo único que pido
Y yo estoy seguro
De que no te quiero,
No te quiero para un rato
Y mucho menos para
Romper los platos.
Pero... No puedo entender algo...
Si tus ojos me quitan el sueño,
Si tu piel eriza mis vellos,
Si tu boca excita mis anhelos,
Si tu piel esconde mis miedos,
Si tú nariz me inspira respirar,
Y es que hasta me encanta
Tu hermosa forma de caminar
¿Cómo es posible amor mío,
Que de tu piel te hagas sangrar?.
