En una celda de oro me encuentro encerrada yo, es realmente lo único que puedo hacer.
Quiero escuchar el latir acelerado de mi corazón al escapar, a la vez que me traes a la vida.
En mi memoria presentes, no es como que quiera que vuelvas, aunque, a quién intento engañar, te añoro tanto.
Tu alma y la mía conectadas están y aunque tú no te puedas fijar, que aún lejos estás, los recuerdos que tuvimos nunca se olvidarán.