En un patio solía cantar tan fuerte como podía. Encerrada aquí, estuvo silenciosa, amorosa y buena pero nadie la escucha ahora. Perdió su voz, no tenía opción.
Si cantas fuerte y claro, alguien que pasa seguramente va a escucharte. No puedes estar asustado si quieres que alguien se acerque a ti.
Rompió la cortina, puso su mano fuera del marco, dejó caer su pelo y esperó todo el día y nadie vino pero cuando cayó el sol y las estrellas salieron los oyó gritar.
Si cantas fuerte y claro, alguien que pasa seguramente va a escucharte. No puedes estar asustado si quieres que alguien se acerque a ti. Pero cuando cayó el sol y las estrellas salieron los oyó gritar.